Pregunta: “Hola Nick ,Soy Rebeca, coach profesional y estudiante de un curso de Milagros. Después de casi un año estudiando, hoy por fin he visto cuál es mi problema, mi obstáculo, mi bloqueo, lo he visto muy claro y ha sido liberador.
Mi problema es la envidia, tengo envidia de todos y de todo aunque
realmente no necesito nada de lo que son ni de lo que tienen. A partir de hoy y
ya habiendo podido concretarlo después de tanto tiempo de no poder definirlo me
pondré manos a la obra.
Por favor dedica un vídeo o un comentario a este tema tan feo y
tris:La envidia. Me gustaría mucho oír tu opinión personal al respecto. Se lo
que debo hacer pero tus palabras serían de agradecer. En amor.
Comentario: Hola Rebeca, pueda
que hayas caído en la trampa. Yo no soy quien para juzgar ni decir si tu
problema pueda tener que ver con envidia, y pueda que haya algo de verdad ahí.
Pero así es como yo lo veo. El creer saber cual es tu problema es como el ego
intenta buscar la solución en el mundo por consiguiente manteniendo nuestra
atención en la forma, en el personaje, reforzando la creencia de nuestra
identidad separada, en la sensación que en este caso tu la has etiquetado como
envidia.
Por lo tanto se ha convertido ahora en tu
“realidad.” El problema, y eso es siempre, no es la "envidia", es que
tu crees que eres Rebeca, y no el Santo Hijo de Dios.
Siempre y cuando creas ser el personaje
Rebeca, con sus títulos de “coach” o mamá (si ese es tu caso), o hija, o
profesional, o “envidiosa”, etc., tendrás todo tipo de sensaciones y
pensamientos. Y todos tienen algo en común, no significan nada.
Y no tienen nada que ver con lo que realmente eres, Espíritu y no personaje.
A mi también me surgen sentimientos los
cual yo podría etiquetarles todo tipo de nombres, inclusive envidia. Pero esos
sentimiento o pensamientos son solo eso, y no tienen nada que ve Conmigo. Y
cuando digo Conmigo (letra mayúscula), estoy hablando de que son cosas que le
surgen la experiencia del personaje llamado Nick Arandes, pero no tienen nada
que ver Conmigo, con lo que realmente Soy, que es lo mismo que Tu Eres (Dios,
Amor, Unidad, Esencia, Espíritu, llamelo como quieras.) Ese no tiene ningún problema.
Pero si ya tu has etiquetado un sentir como
"envidia", y ahora crees que ese es el problema, buscarás como
“resolverlo” en vez de simplemente brindarte la oportunidad de sentir esos
sentimientos sin hacer juicio alguno de ellos, sin interpretarlos, sin
proyectarles significado alguno, y las sensaciones aparecerán y desaparecerán,
solo que dejarán de ser distracción.
Por lo tanto, cuando la sensación la cual
la has etiquetado envidia surja, es así como pones manos a la obra, recordando
que, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o
perturbada (cuando me encuentro interpretando, juzgando),
afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé,
por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el
pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
De lo contrario creerás que tu problema es
la envidia, y te pondrás a trabajar en ello, o como tu dices, “manos a la
obra,” creyendo que con tu mente intelectual puedes resolver el problema,
cuando fue tu mente intelectual la que lo proyecto, lo justifico, y ahora
quiere erradicarlo.
Recordemos que el obstáculo no es la
envidia, es el creer que eres Rebeca.