Pregunta: “Nick, ¿Como puedo soltar el personaje?”
Comentario: La parte frustrante
de tu pregunta es que es el personaje quien pregunta cómo poder soltar el
personaje. En otras palabras, el personaje no es algo que se “suelta” sino que
se deja de juzgar. Eso ES soltar el personaje.
Tu quieres tener una “experiencia” para
poder “sentir” lo que es “soltar” el personaje sin darte cuenta que soltar el
personaje es una forma de decir, “morir.” Por lo tanto, no estás “soltando” el
personaje, lo que estás aprendiendo es, una vez más, a dejar de juzgarlo. A
aceptarlo con todos sus rollos, solo que siendo mas consciente de que todo eso
que experimentas es parte de lo que es ser un personaje, pero a nivel profundo
sabes que no eres ese personaje.
Esto no se puede en realidad explicar, solo
que con palabras intento hacerte saber que tu problema es que estás en guerra
con el personaje. Déjalo tranquilo. Elegir la paz no es para “soltar” el
personaje. Es para experimentar aceptación total de lo que es. Pues el
personaje es una proyección y tu eres conciencia.
No eres un cuerpo / mente en un “mundo”.
Eres la consciencia en la que el cuerpo / mente y el “mundo” aparentan
aparecer. Por consiguiente, intentar soltar el personaje es darle realidad al
personaje. Sin embargo, una rendición total, de completa aceptación de lo que
es, es como se deja de poner el enfoque en el personaje y la mente empieza a
experimentar un cambio de percepción, que no ocurre a raíz de fuerza de
voluntad ni de esfuerzo, mas bien ocurre muy orgánicamente cuando tenga que
ocurrir como resultado de dejar de estar en oposición, en guerra con el
personaje, cuando dejas de intentar “soltarlo”.
¿Por qué? Porque el personaje es algo que
inconscientemente tú lo estás sosteniendo porque eso es lo que deseas. Si no
quisieras sostenerlo no lo estarías sosteniendo. Ese es tu libre albedrío, el
de querer seguir sintiéndote separada de Dios (elegir el sistema de
pensamientos del ego, que es el que dice que ahora quiere soltar el personaje)
o de unirte a Dios (elegir el sistema de pensamientos del Espíritu Santo que no
juzga el personaje).
Y como este mundo fue proyectado por el
miedo a Dios (esconderme en un cuerpo como personaje), el Espíritu Santo, si se
lo permitimos, va a ir radicando la culpa inconsciente hasta que ya no tenga
sentido alguno sostener el personaje y en su debido momento se dejará a un
lado.
Mientras tanto, aprende a aceptarlos, sin
hacer nada especial de el, y cuando la mente este lista para soltarlos ocurrirá
muy naturalmente.