Comentario: Reconozco lo que sientes, y obviamente con el sistema de pensamientos
con el que estás identificada hace perfecto sentido. Así que vamos a mirar mas
claramente la dinámica que está teniendo lugar.
El único amor, el
verdadero amor va dirigido hacia Dios, no hacia otra persona. Cuando deseas a
Dios sobre todas las cosas, deseas el amor verdadero. Cuando experimentas el
amor de Dios, que es paz, eso es lo que compartes con quien sea que te
encuentres relacionando. Ese verdadero amor no se adueña de nadie, simplemente
libera a todo aquel que comparta tu vida por el tiempo que sea. Tu no puedes
amar algo a lo que quieres adueñarte. Aunque desafortunadamente, ese es el
significado que el mundo comparte sobre el amor, que no tiene nada que ver con
amor. Por eso es que se dice que la gente "sufre" por
"amor".
El dolor que
experimentas no es porque "amas" a esa persona y ahora se fue con
otra. ¿Como seria posible que el amor "doliese"? Sufres porque
siempre y cuando creas que el amor es hacia un objeto, en este caso, hacia una
persona, se experimentará como muy doloroso, sobre todo cuando esa persona deja
de ser parte de tu vida.
Por lo tanto, utilizas
esa experiencia, que se experimenta muy dolorosa porque has reemplazado el amor
de Dios por esa persona, con el propósito de entregarte mas y mas al amor de
Dios sobre todas las cosas. Ese es el único trabajo que hacer. Utilizas ahora
todas y cada una de tus experiencia para perdonar mas consciente y
disciplinadamente.
De lo contrario, lo
que estás buscando es placer, es una pareja para que te haga "feliz".
Eso solo genera miedo, culpa, y mas sufrimiento. Porque a ese objeto que has
reemplazado por Dios, le has otorgado el poder de hacerte "feliz" si
lo "tienes", y consecuentemente también le has otorgado el poder de
hacerte infeliz si lo "pierdes".
Ahora mismo estás
experimentando esa consecuencia. Y tiene que ver porque deseas a esa persona.
En otras palabras, has hecho de esa persona tu Dios. Por algo se nos dice,
"No debes anteponer otros dioses a Él porque no hay otros dioses."
T-4.III.6:6 Otra manera de decirlo, "...no puede servir a dos amos."
T-1.V.5:3
El regalo de tu experiencia,
aun cuando reconozco que no se siente de esa manera, es que si la aprovechas
para perdonar, para conocer a Dios en ti, vas a experimentar la verdadera
felicidad, el verdadero amor, la verdadera libertad. Esa es la motivación para
hacer este trabajo. Mientras tanto, no niegas lo que sientes, pero intenta no
alimentarlo con todos esos pensamientos que surgen. Simplemente permite que los
sentimientos te atraviesen, mientras que de corazón podríais decir,
"Señor, estoy muy adolorida, y se que no es por la relación. Pero así es
como lo siento. Me entrego a Ti completamente, para que hagas de mi un
instrumento para tu Voluntad. Solo deseo Tu paz y nada mas. Y lo que lo haga
feliz a él, es lo que de verdad quiero. Porque sé que su felicidad es mi felicidad
ya que somos uno en el verdadero amor, no lo que yo había creído que era
amor."
Ahora, acoges todo eso
que sientes, sin rechazar nada, por el tiempo que sea necesario, y confía en tu
proceso.
Recuerda, el verdadero
amor acoge, no rechaza. Y el acoger todo lo que sientes, libre de historias e
interpretaciones personales, es lo que sana. Es lo que te pone en contacto con
tu verdadero amor. Que no tiene nada que ver con "romanticismos" ni
placer, etc. Tiene que ver con una paz interior, con una expansion que no se
puede explicar con palabras.