El cuerpo se levanta y se observa
haciendo cosas. La mente intelectual cree que es ella la que "elige"
y la que "dirige" el cuerpo a hacer cosas. Pero en realidad el cuerpo
se encuentra haciendo cosas o no.
La mente intelectual hace una agenda de
lo que cree se "tiene", o se " debería " hacer. Sí esas
cosas se hacen la mente intelectual toma crédito y se siente muy bien. Si esas
cosas, o alguna de ellas no se hacen, según la importancia que la mente
intelectual les haya adjudicado, puede estar bien con ello, o sentirse
frustrada culpable o enfadada.
Una mente consciente está siempre bien
con lo que es. Está bien con lo que se hace al igual que con lo que no se hace
porque sabe que todo se está haciendo, no por ella, sino en acordé a un plan
cuyo único objetivo es recordar su Verdadera Esencia.
Por consiguiente, se levanta el cuerpo en la mañana
(comienza la película). Pueda que se escriba una agenda o no. Se observa todo
lo que ha tenido lugar durante ese día. Cuando llega la noche, llena de paz se
acuesta a dormir sabiendo que lo que se hizo fue lo que se tuvo que hacer, aún
cuando muchas de esas cosas no formaban parte de la agenda escrita por la mente
intelectual, y el resto fue lo que no tuvo que hacerse hoy.