Monday, December 31, 2018

¿Cómo Aceptar Cuando La Vida es Un Desastre? (Mensaje de Fin de Año)


Cuando se deja a un lado la etiqueta de "desastre" la vida simplemente es. Esto no implica que no se pueda hacer algo al respecto para que se pueda efectuar un cambio. Pero sí implica que la actitud que se genera cuando hay juicio es una que conduce al constante sufrimiento.

Si quisiera que las cosas fuesen de una manera diferente a como son, sufro. Si acepto la vida tal y como se presenta, sabiendo íntegramente que lo que esté teniendo lugar es la voluntad de la vida para beneficio de la totalidad, no existe sufrimiento. Solo aceptación del momento presente.

Desde ese espacio, observo las acciones que se toman a través de mi, sin adueñarme de ellas. Eso es vivir espontáneamente, aun cuando en ocasiones aparenta como que se hacen planes. Estas palabras que escribo no fueron planeadas. Surgieron en la conciencia y me observo escribiéndolas. Pueda que las publique y pueda que no. Eso solo lo sabré cuando se publiquen, aun cuando en este mismo instante está el pensamiento, "se van a publicar."

A las 9:00am se le da de comer a la perra. Ese es el "plan" hasta ahora. Ya se verá si se le da de comer a esa hora, antes, o después dado que no se sabe que planes tenga la vida. Reconozco que alguien podría argumentar, <<que fácil es hablar de aceptación cuando los "problemas" tienen que ver con publicar notas o alimentar a una perra a cierta hora, sobre todo cuando hay comida suficiente. ¿Pero qué hay de catástrofes, enfermedades, perdidas de seres queridos, situaciones gubernamentales, corrupción, cuando no hay dinero o recursos, etc.?>>

El error con ese argumento es que se pasa por alto de que no estoy hablando de experiencias concretas, sino que estoy hablando de una actitud que tiene lugar cuando se dejan a un lado las etiquetas, los juicios. Si dejas a un lado la etiqueta de "catástrofe", "enfermedad", "perdidas", "corrupción", "no hay suficiente" etc., lo que queda es una experiencia. Y si se aprende a vivir en aceptación de cada experiencia, la misma contiene dentro de si la manera de manejarla para beneficio de la totalidad.

Si aprende uno a salirse del medio (a soltar las historias de como las cosas "deberían" ser), puede uno empezar a contactar con esa comprensión de la cual todos los grandes maestros, Buda, Jesús, Sai Baba, Ramana Maharshi, Nissargadata Maharaj, Krishnamuti y cientos que viven que pueda que nunca sepamos de ellos hablan. Esto que comparto no es una "prescripción" de cómo vivir la vida. Es una "descripción" de otra manera de vivir que tenemos disponibles en este instante. Pero para sacarle provecho a esa descripción de la que hablo, la pregunta que se tiene que hacer es, ¿qué es lo que realmente deseo, la "resolución" de mis "problemas" o la verdadera paz?

Si la contestación honesta y de corazón a esa pregunta es que deseo paz interior, hay una parte de nosotros que reconoce que tiene acceso a ella ¡ahora mismo!.

Esa parte de nosotros nos dice, ¡ríndete! ¿Cuándo? ¡Ahora!

Esa rendición es nada más y nada menos que no argumentar con la experiencia presente. Es dejar a un lado la idea de que las cosas deberían ser de otra manera. Y aunque nuestro entorno no cambie, no se puede negar que con esa nueva actitud, un cambio de mentalidad tiene lugar ¡inmediatamente!.

Ese cambio de mentalidad es esa paz que tanto se desea. Y ahora es observar que se encuentra uno dirigido a hacer, si es que algo se tiene que hacer a través del organismo cuerpo/mente que se le conoce como "yo". Entiendo que no es fácil. No estoy hablando aquí de que este cambio de mentalidad sea fácil, sobre todo cuando hemos pasado toda una vida alimentando un sistema de pensamientos caótico. Pero el cambio es posible, y éstas palabras sirven de recordatorio. Ahora es solo cuestión de práctica. Que la paz reine en la mente, es mi único deseo para tod@s.

Y antes de cerrar este escrito, a la perrita se le dio de comer a las 9:08am.

Sunday, December 30, 2018

El "Consejo" del Ego Versus el del Espíritu

Celebramos poco mas de un año desde la vida nos ha puesto a Fayna y mi a vivir juntos y a compartir este maravilloso camino. Sin embargo, dado todo el condicionamiento que mi mente cargaba fue un año de mucha sanación. Eso no implica que todo fue un camino de rosas para mí. Hubo momentos en el que experimenté mucho sufrimiento. He hecho, mientras la mente iba sanando, mas del 50% del tiempo era sufrimiento. El ego siempre me decía lo mismo, una y otra vez, "¡sal de ahí!", "¡vete!". Sin embargo, me encontraba sin poder hacer nada al respecto.

Ella es una mujer que siento un amor y una afinidad tan profunda. Pero, además de que los conceptos que tenía sobre las relaciones surgían, que por eso nunca en el pasado podía vivir en paz en una relación de pareja, me encontraba en un contexto con niños que requerían de una responsabilidad, poniendo a prueba mi paciencia una y otra vez. "¿Dónde está mi paz?" me preguntaba, "¿Por qué tengo que aguantar todo esto?" ¿"Yo no pedí tener hijos?", y más y más excusas surgían de mis entrañas ¡sentidas en las tripas!

Me sentía impotente, no creía que podía más con ese escenario. Luego la mente inventaba que si yo sintiese todo eso que las películas románticas dicen (relación especial), seguramente podría lidiar con todo lo que me rodeaba. Pero no había salida. No había escapatoria. Mi mente estaba llena de contenido. Y no había forma de evitar todo lo que estaba surgiendo.

Sin embargo, el Espíritu me decía algo muy diferente. No como una voz que me hablaba, sino a través de la comprensión de lo que estudiaba y ponía en practica, era como que me decía, "Perdona. Esa es tu única función." Y mi argumento era, "Reconozco que mi única función es perdonar, ¿pero es necesario continuar sufriendo?" Y la respuesta sentida que surgía era, "No hay que sufrir en lo absoluto. De hecho, sufres porque no perdonas. ¿Puedes confiar en Mí?"

Así que pasaba el tiempo, y algo curioso empezó a tener lugar. Según la comprensión se iba asentando, donde los conceptos que he aprendido y he ido compartiendo en publico durante todos estos años se iban integrando, todo empezó a cobrar sentido. Al no ser "yo" el hacedor de mi experiencia, la vida es la que me puso en este escenario para que aprendiese que ni los niños, ni la relación determinaban mi falta de paz o son fuentes de mi felicidad. Sino como espejo, su función era mostrarme todo aquello en mí que no podía ver, que estaba escondido, que resistía para poder mirarlo y sanarlo. Todo aquello, al no estar listo para mirar, mis relaciones anteriores se limitaban a solo derivar placer de ellas, aun cuando yo creía querer tener una relación intima. Pues la verdad es, en la intimidad verdadera es que salen todos los miedos, y es por eso que es mas "fácil" ser espiritual cuando no hay mucho que mirar. En otras palabras, cuando uno está "solo".

¡Ojo! Hay individuos cuyo guion depara que no estén en relaciones de pareja, o que estén solos. De hecho, muchas veces me he cuestionado si quizás yo no soy apto para un entorno familiar con hijos. Y si ese es el caso, la vida se encargará de que lo que tenga que tener lugar en mi experiencia se dé. Pero en éstos momento, me encuentro en un entorno de familia, con hijos, una perra, y eso implica que es mi aula perfecta para perdonar.

También observé, que a menos que me encontrase en una tesitura que exponga lo que hay en mi por un período de tiempo prolongado, si por alguna razón fuese tan dolorosa la experiencia que no pudiese con ella, LA VIDA MISMA me hubiese sacado de ese escenario, tal y como LO HA HECHO SIEMPRE en escenarios anteriores, por lo que en esos casos la vida MUY AMOROSAMENTE me estaba llevando de la mano dado que no estaba listo para aprender esa lección. Es por eso que una enseñanza llamada Un curso de milagros me dice, "Las pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea (elegir el sistema de pensamientos del ego), puedas ahora hacer una mejor (perdonar) y escaparte así del dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente." T-31.VIII.3:1

Según a ido sanando la mente, puedo observar lo mucho que amo a Fayna y a los niños, sin juzgar su comportamiento. No estoy insinuando que ya no hay movimiento en mí. Pero las lecciones de perdón no son intensas y son más pasajeras. Sufrí porque quería que las cosas se acomodasen a mis expectativas, a mis condicionamientos, a mis creencias, a mis deseos, y cuando eso no ocurría, siempre justificaba la huida con la explicación lógica que el ego me ofrecía.

Por lo tanto, ahora que soy consciente de que mi única función es perdonar, no tengo que preocuparme por qué decir ni qué hacer. Estoy donde estoy porque así lo decide la vida. Estoy con quien estoy porque así lo decide la vida, y ahora puedo descansar en paz, no porque así lo decide la vida, sino porque eso es lo que realmente la vida es; paz. El amor que siento por Fayna y los niños es inquebrantable, aun cuando en ocasiones se experimente movimiento, ya que es el amor que voy cada vez mas sintiendo hacia mí mismo, una vez mas, al reconocer que mi función es perdonar.

Cuando ahora la gente me pide consejos, cada vez me doy cuenta que la única respuesta que puedo compartir es, perdona. Y si se requiere de una respuesta directa sobre algo concreto, si me salgo del medio, dejando a un lado mis juicios e interpretaciones, confío en que surgirán las palabras que esa persona esté lista para aceptar, no porque salgan de "mi", sino porque Aquel que orquestó el encuentro, que es la misma Conciencia que me inspira a escribir éstas palabras, hablará a través de este instrumente cuerpo/mente de la misma manera que ha utilizado otros instrumentos cuerpo/mente para hablarme a "mi".

Saturday, December 29, 2018

Aunque Hablemos De Aceptación La Realidad Es Que No Hay Otra Opción


En artículos anteriores he hablado sobre la importancia de la aceptación. Incluso, he hecho referencia innumerables veces de lo que comparto ahora, pero en mi experiencia la repetición es importante hasta que la comprensión se integra. Asé que aquí vuelvo a repetir.

La vida es un acontecer que tiene lugar independientemente de nuestros deseos y preferencias. Puedes argumentar este planteamiento y no hace ninguna diferencia. La vida sigue siendo tal y como es, y se va a continuar desenvolviendo como lo ha hecho hasta ahora. Lo que ocurre es, el ego, la creencia en una identidad separada con voluntad propia, se apodera de la mente y la convence de que puede pasar por alto la Voluntad de Dios. Porque cree en un Dios separado. Por eso la famosa frase, “el hombre propone pero Dios dispone”, da testimonio de que, aun si el hombre tuviese libre albedrio, la única voluntad que se hace es la de Dios. Y esa voluntad se está viendo en cada instante al ver el acontecer de las experiencias.

La aceptación entonces, no hace que las circunstancias cambien, pero si cambia nuestra mentalidad acerca de ellas, y por consiguiente el final del sufrimiento. Incluso, hasta cuando no podemos aceptar, podemos aceptar el hecho de que en este momento no podemos, o no queremos aceptar, y eso es una forma de aceptación. Estamos aceptando nuestra resistencia, estamos aceptándonos a nosotros mismos, tal y como nos experimentamos. No estamos en guerra con nuestro condicionamiento.

Sin embargo, mientras haya deseos de que las cosas sean de otra manera, mientras siga sosteniendo la creencia de que puedo “yo” hacer algo al respecto continúe vigente en la mente, esta comprensión toma tiempo de ser integrada dado que estamos reemplazando la verdadera paz por el placer temporal que el mundo ofrece.

Pero si estás leyendo estas palabras, se podría deducir que la semilla de la aceptación ya ha sido plantada en la conciencia, y ahora este es el proceso a través el cual la misma va germinando. Es por eso que mi mantra diaria es que solo se haga Su Voluntad. No tiene que ser la tuya. Pero cuando estés listo para la paz verdadera, pueda que se convierta en tu mantra también o en un derivado de esa intención solo con otras palabras.

La vida me ha enseñado que solo Su Voluntad me puede ofrecer la verdadera paz debido a que si Dios y Yo, somos lo mismo, Su Voluntad tiene que por defecto ser Mi Voluntad. ¡Ojo! No estoy hablando de la voluntad personal del personaje “Nick”. Esa es la aparente “voluntad” que se opone a lo que-es, la que no acepta y por ende hay sufrimiento.

Ponlo a prueba. No creas lo que digo. Simplemente ríndete ahora mismo y observa como te sientes. Según la rendición se hace mas profunda y la confianza va creciendo en ti, cuando el sufrimiento se va deshaciendo, no querrías vivir de otra manera. Y el final del sufrimiento, no es la búsqueda del placer ni de la felicidad, es la total aceptación de lo que-es.

Friday, December 28, 2018

¿Cómo se Siente el Amor?

Cuando el amor se equipara con un sentimiento, con un deseo, dado que la naturaleza de los deseos y los sentimientos son transitorios, aparenta como que el amor no es duradero. Aparenta como que el amor no es permanente. Sin embargo, cuando se experimenta paz, en el sentido de que no hay sufrimiento alguno, eso sería lo mas congruente con el estado de amor.

En ese sentido, mis relaciones son amorosas porque una mente libre de sufrimiento es una mente libre de juicios, por ende, libre de conflicto. Es curioso observar cuando tengo una mente clara inclusive el ataque de un hermano, detrás de ello puedo reconocer que simplemente es una petición de amor.

Pero para poder abrirme a ese amor, a esa paz, tengo que ser honesto conmigo mismo y observar los obstáculos que hay al amor, a esa paz en mí. Empiezo por atenderme a mí mismo. Por no pelear con mis deseos, por no rechazar mi condicionamiento. No hay nada que tenga que cambiar ni “mejorar”. Solo necesito aceptar. Esa aceptación de todas mis sombras es la que apunta la mente en dirección a esa paz, a ese amor que desmantela toda sombra.

Las relaciones me ofrecen ese espejo. Me ayudan a mirar mi miedo, ese miedo que le proyecto a las experiencias, a las personas, a las circunstancias cuando no lo puedo ver en mí. Por eso escuché una vez alguien decir que es más fácil ver al ego en el otro que en uno mismo.

Cuando queremos cambiar nuestro condicionamiento, paradójicamente lo alimentamos. Eso no implica que uno no pueda ser consciente de que hay un condicionamiento que le gustaría cambiar si fuese posible, y que no pueda hacer algo al respecto. Lo que sí implica es que si el condicionamiento está ahí, que no se culpe uno por ello. Que no pelee uno con ello, que no lo resista. Sino que lo pueda ver, observar, ya que eso es perdonar.

Entonces, el condicionamiento puede cambiar si es que esa es la Voluntad del Amor. Y si no cambia, hay comprensión de que ese comportamiento, esa característica de mi personaje tiene que estar ahí para función de un plan mayor. Pues a final de cuentas, cada escenario me muestra mi miedo. Y si quiero deshacer ese miedo, que de por si no existe, tengo primero que mirarlo. El miedo se deshace, no escondiéndose de él ni juzgándolo. El miedo se deshace mirándolo de frente.

Mirar el miedo no es ir a buscarlo. No es necesario tampoco auto castigarse. El miedo saldrá, y solo hay que traer consciencia. Esa es la razón por la cual lo que determina cuan beneficiosa será cualquier relación para la sanación lo decide el propósito que se le adjudica. Si el propósito es derivar placer, el sufrimiento es inevitable. Si por el contrario el propósito es abrir esa ventana para poder mirar el miedo, sin sentirse uno culpable ni avergonzado por lo que sea que se tenga que mirar, la paz, el amor es inevitable.

El miedo es un velo, no un sustituto. Un curso de milagros me recuerda, "No serás capaz de aceptar la comunicación perfecta mientras sigas queriendo ocultártela a ti mismo. Pues lo que deseas ocultar se encuentra oculto para ti. En tu práctica, por consiguiente, trata solamente de mantenerte alerta contra el engaño (tus juicios e interpretaciones), y no trates de proteger los pensamientos que quieres negarte a compartir. Deja que la pureza del Espíritu Santo los desvanezca con su fulgor, y concéntrate sólo en estar listo para la pureza que Él te ofrece. De esta manera, Él te preparará para que reconozcas que eres un anfitrión de Dios y no un rehén de nada ni de nadie." T-15.IV.9:6-10

La oración que dice, “…y concéntrate sólo en estar listo para la pureza que Él te ofrece…,” T-15.IV.9:9 para mi entender implica, pon todo tu enfoque en perdonar, en mirar conscientemente cuando surge el juicio, cuando surge el miedo, y que recuerdes, “nunca estoy disgustado por la razón que creo” W-pI.5, o “…:no conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora,” T-14.XI.6:6-9.

En otras palabras, mantente atento ante la paz, ante la verdad, y así estás preparando la mente para la pureza que Él te ofrece, o sea, para Su interpretación, para Su juicio. Y lo que empieza a tener lugar es una comprensión mas profunda de tu naturaleza como amor, como conciencia. Esto no implica que tus “problemas” mundano se arreglarán, o que encontrarás la pareja de tus sueños y vivirán felices para siempre. No estamos hablando de intentar controlar el guion. Estamos hablando de, a raíz de ese cambio de mentalidad, puedes vivir en paz, sea lo que sea que el guion traiga. Eso es verdadera felicidad. Por consiguiente, es así como se siente el amor.

Thursday, December 27, 2018

La meditación no es para que la mente se pierda en el cuerpo...

La meditación no es para que la mente se pierda en el cuerpo sino para que el cuerpo desaparezca en la mente.

Es importante ser consciente del gran regalo que la meditación nos ofrece dado que es la herramienta que nos apoya a ser conscientes del contenido de la mente de manera que la paz pueda ser restablecida.


Lo que ocurre, no obstante, es que el objetivo en realidad es ser consciente de que somos amor, unidad, Dios, y no “individuos” “separados”. En ese sentido, el sistema de pensamiento del ego puede apoderarse de la meditación, y en vez de apoyar a la mente a recordar su esencia, la desvía al traer la atención al concepto de “yo”, a la identidad personal, que paradójicamente es la que se está deshaciendo. En ese sentido me gustaría compartir lo siguiente en referencia a la meditación.

Lo que se haga con el cuerpo relacionado con la meditación no es a donde queremos poner el enfoque dado que con lo único que se está trabajando es con la mente. La meditación puede tener lugar mientras el cuerpo está sentado con los ojos cerrados su espalda recta en alguna postura específica, de la misma manera que puede tener lugar mientras los ojos están abiertos, mientras estás hablando por teléfono, mientras estás haciendo ejercicio, mientras estás interactuando con alguien, mientras estás viendo la televisión, mientras estás observando un paisaje en la naturaleza, en fin, en cada instante.

Cuando se utiliza la meditación como práctica para intentar controlar o dirigir la mente, tiene que haber un "yo" que está haciendo esa práctica. Es así como la mente se identifica con el “yo” lo cual corrobora la creencia de que soy un cuerpo. Antes de continuar, y esto es ¡muy importante!. Si la persona se encuentra meditando como práctica, es porque esa es la Voluntad del Amor expresándose a través de esa persona. En otras palabras, éste escrito que comparto es solo una descripción de la dinámica que tiene lugar cuando el ego se apodera del concepto meditación.

Cuando hay una rendición total, una aceptación total, sin intentar hacer nada especial ni con el cuerpo ni con la mente, sin ninguna intención personal es como desaparece ese sentido de un "yo" "haciendo" algo. En ese sentido, creámoslo o no, el cuerpo desaparece en la mente dado que el cuerpo es una proyección de la mente. Por ejemplo, mientras estás leyendo éstas palabras lo que está ocurriendo es que la experiencia de leer está teniendo lugar. No hay una sensación de un "yo" que está leyendo. Leer simplemente ocurre. Eso es meditación.

Sin embargo, al haber hecho el comentario, es que te percatas de un "yo" que está "leyendo". ¿Me explico? La vida es una constante meditación hasta que traemos la atención a este "yo". Ahí es donde el "yo" (mente identificada) se pone a "meditar", y la meditación se convierte, una vez más, en una práctica que la mente utiliza para mantener su atención en la forma, en lo físico, en el cuerpo, en lo ilusorio, intentando “controlar” los pensamientos, las sensaciones, pasando completamente por alto su esencia como conciencia, como unidad, como amor.

Esto no puede ser descrito de ninguna forma porque trasciende la forma. Es una experiencia. Una que no le ocurre a este " yo", pues no existe un "yo". Explicado de otra manera, la meditación simplemente ocurre tal como está ocurriendo ahora mismo sin ningún esfuerzo personal. Vamos a explorar esto un poco haciéndote unas preguntas. ¿Estás percatado de que mientras lees la digestión está teniendo lugar en el cuerpo o eres tu quien conscientemente estás controlando y teniendo en cuenta el proceso de digestión? ¿Estás percatado de que mientras lees la respiración está teniendo lugar sin tu hacer nada al respecto? ¿Estás percatado de que mientras lees estas palabras la sangre está siendo bombardeada por el corazón y fluye a través de todo el cuerpo o tienes tú que controlar ese proceso? Sin embargo, ahora que lo menciono, pueda que te encuentres prestando atención a esos detalles que están ocurriendo sin tu consentimiento, sin tu ser consciente de ello.

Lo mismo con la lectura hasta que traje tu atención a ello. Antes de que lo mencionara estabas meditando. Ahora que te hice consciente de que estabas leyendo, dejaste de meditar y la mente puso su enfoque en un “yo” que esta haciendo una acción que se le conoce como leer.

Cuando la mente se identifica con los pensamientos y las sensaciones, la meditación deja de tener lugar y ahora la mente quiere "meditar" para no sentir esas sensaciones, para evadir esos pensamientos, y se esconde en una cueva para no sentir, para no mirar, y todo lo que tiene lugar es una mente completamente identificada con lo ilusorio. Quiere ahora cambiar algo. Es por eso que la meditación no es algo que "yo" como personaje "hago". ¡Simplemente es! ¡Dios Es! ¡Amor Es!

A Ramesh Balsekar le preguntaron cuál era el requisito para alcanzar la iluminación, la cual su respuesta fue, “dejar que querer alcanzar la iluminación.” En otras palabras, cuando ya no te importe en lo absoluto la iluminación, entonces la mente está lista para esa experiencia, cuando le toque, si es que le toca. Porque la iluminación no es algo que el personaje “yo” “alcanza”. La iluminación ocurre cuando ocurre. Y la iluminación es nada mas y nada menos que ser consciente de que no soy el hacedor.

Cuando la identificación con un “yo” se va desvaneciendo, lo cual creámoslo o no nos está ocurriendo durante el día, esos son estados de meditación. Por ejemplo, cada vez que estás envuelto en una actividad, volviendo a nuestro ejemplo, como ahora mismo que estás leyendo estás palabras, si te das cuenta, por momentos no eres consciente de que eres un “tú” leyendo. Sino que hay una oscilación entre un “tú” leyendo y la experiencia de leer misma. En esos intervalos que no eres consciente de ese “tú” leyendo sino que la experiencia de leer es lo que hay, eso es meditación.

Ahora te das cuenta que meditas mientras te encuentras haciendo algo que tiene tu mente completamente enfocada en el presente. La vida es una meditación. Solo cuando la mente pone su enfoque en este “yo” es que la meditación aparente detenerse y la mente se encuentra dispersada entre pensamientos del pasado y del futuro, que curiosamente, es lo que hace que ahora este “yo” quiera ponerse a “meditar”. Por eso es que la meditación no es para que la mente se pierda en el cuerpo albergando un “yo” que “medita”, sino para que el cuerpo desaparezca en la mente, dado que lo único que hay es Mente, es Conciencia, es Amor, es Dios.

Wednesday, December 26, 2018

El Ego Cree Poder Tomar "Responsabilidad"

Conversación por Inbox: El Ego Cree Poder Tomar "Responsabilidad"

NOTA: Utilicé el nombre CAMILA para proteger su identidad.

CAMILA: "Hola amigo Nick, acabo de ver el video tuyo con Fayna del 20 de diciembre que se titula No soy el hacedor. El cambio ocurre cuando toca. Cuando dices que no soy el hacedor, entiendo que te refieres al personaje pero donde dejas el que si soy el hacedor como mente? Cuando comentas que sientes compasión por el niño de Fayna porque ves que él tiene su programa, su propio condicionamiento, y comentas que nada tiene que ver contigo, donde dejas el perdón? Es decir el hacerte responsable de todo el escenario por supuesto como mente, como el soñador que está proyectando todo esto, para reforzar la creencia en la separación y ahora mediante el perdón darte cuenta de que no hay nadie ahí, de que todo esto está en mi y de que todo tiene que ver conmigo como mente?"

NICK ARANDES: Dices, "...dices que no soy el hacedor, entiendo que te refieres al personaje pero donde dejas el que si soy el hacedor como mente?" Cuando digo que no soy en hacedor, lo que estoy diciendo es que la mente es la que "hace". En ese sentido, todo lo que el personaje "yo" se encuentra "haciendo" es simplemente un efecto que refleja la elección que se haya hecho en la mente.

Segundo, dices, "...donde dejas el perdón? Es decir el hacerte responsable de todo el escenario por supuesto como mente?" "Yo" no puedo hacerme responsable de nada porque una marioneta no tiene poder de responsabilizarse por lo que el titiritero haga. Si el títere "perdona" es porque el titiritero (mente) ha hecho esa elección.

Ahora, aquí es donde se pone interesante el caso, ¿por qué crees que el curso nos recuerda, "El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho EN REALIDAD NUNCA OCURRIÓ. El perdón NO PERDONA pecados, otorgándoles así realidad. Simplemente ve que NO HUBO PECADO. Y desde este punto de vista todos tus pecados quedan perdonados."? W-pII.1.1:1-4

¿Por qué crees que el Curso recalca que NO HUBO PECADOS? Porque la separación De Dios ¡NUNCA OCURRIÓ! Entonces, la pregunta que haces simplemente sostiene la creencia en la separación, la creencia de que hay un "yo", un "otros" y que este "yo" o lo que sea "perdona". Pero en realidad, la palabra perdón a algo que nunca ha ocurrido es innecesaria. Si la separación De Dios nunca ha ocurrido, ¿quién perdonaría? ¿Qué perdonaría? ¿Y por qué perdonaría? ¡No hubo juicio!, ¡no hay un "juez"! por lo tanto, no hay necesidad de perdonar porque ¡no hubo pecado!. Si te acuestas a dormir y sueñas que tu vecino que gritó, cuando te levantas por la mañana ¿vas a reclamarle? Él te preguntaría, "¿de qué rayos estás hablando?" Eso es lo que está ocurriendo aquí.

Pero desde la perspectiva de un "yo" esto que acabo de compartir no hace ningún sentido porque no "existe" un "yo" "separado", y todo lo que el curso, al igual que cualquier enseñanza no dual apunta en dirección a, es al reconocimiento de que no hay un "yo". Por eso es mejor dejarse de "teologías" y "teorías" pues tu pregunta al ego le encanta porque lo mantiene distraído del verdadero trabajo, del único trabajo, de perdonar. Sino la mente se sigue llenando de conceptos. ¿Y quieres ahora reírte un rato? Es la mente la que juega el papel de ego haciendo éstas preguntas, y es la mente la que se contesta. Es una locura jejeje.

Por consiguiente, lo que la mente se siente inclinada a decirse a si misma es, "Haz simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los pensamientos acerca de lo que tú eres y de lo que Dios es; todos los conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que tienes acerca de ti mismo. Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. No conserves nada. No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea cual sea su procedencia, hayas aprendido con anterioridad. Olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y con las manos completamente vacías, ve a tu Dios." W-pI.189.7:1-5

CAMILA: Creo que no me explique bien en lo segundo. Cuando comento hacerme responsable como mente de todo el escenario, me refiero a esa experiencia de cuando estoy precisamente identificada con el títere y por ejemplo creo que estoy teniendo un conflicto y me lo estoy creyendo, lo estoy sintiendo, pero luego se me viene repetir la siguiente frase, no conozco el significado de nada incluido esto no sé cómo responder a ello y no me valdré de lo que aprendí en el pasado para que me sirva de guía ahora... Yyy..........se experimenta paz.......y ahí es de repente como que hay un reconocimiento que se eleva por encima del campo de batalla y observo el títere con el cual me estaba identificando y el escenario con otros títeres,  situaciones,  etc y pierde seriedad, importancia, se desvanece, es como un camino en reversa que toma conciencia de el juego de la proyección y las múltiples formas que se presentan para sentir la separación.  

Eso es lo que he experimentando como perdón, ese camino en reversa que ve la dinámica del ego,  que asume el escenario completo ( a eso me refiero el hacerse responsable como mente ) por encima del campo de batalla. Y en todo esto también  recuerdo... Soy responsable de lo que veo. Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar. Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí."

NICK ARANDES: El problema es que tú me estás hablando de la perspectiva de Camila, y por eso estas corriendo en círculos. Como mente puedes ver la elección que ha hecho la mente a través de la experiencia Camila. Pero Camila no puedes tomar responsabilidad de nada porque de nuevo tú eres una proyección.

Ese extracto que me citaste de "Soy responsable de lo que veo..." es del capítulo 20 T-21.II.2:3-5 Recuerda que el curso no le está hablando a Camila, le está hablando a la mente que sueña a Camila. Pero de nuevo, Camila no tiene ningún poder de ejercer voluntad sobre esa mente, Camila como personaje simplemente está observando lo que la mente ya ha decidido. ¿Me explico? Es por eso que, "El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga." W-pII.1.1.4:1-3

CAMILA: Si te explicas perfectamente y muchas gracias por hacerlo, comprendo que ese extracto y todo el curso le está hablando a la mente que sueña y que como Camila no puedo tomar responsabilidad de nada pues Camila está siendo soñada al igual que todo.

Tuesday, December 18, 2018

¿Fayna y Tú Creen en el Libre Albedrío?

Comentario: Lo importante no es creer o no en el libre albedrío. Simplemente, actúa como si tuvieses libre albedrío, pero sabiendo que en realidad sólo se hace la voluntad de Dios. Cuando se observa de esa manera, ¿de qué sirve entonces el "libre albedrío" si a final de cuentas no es "mi" voluntad la que se termina haciendo?

En ese sentido, vivo mi vida en total aceptación de lo que es, observando como "aparenta" que "yo" tomo decisiones, sin apego y sin expectativas a ningún resultado. Esa actitud no es ni "correcta" ni "incorrecta" ni es "mejor" ni "peor" que la actitud de "otros", simplemente es la única que me apoya a vivir en paz. ¡Es así de simple!

Thursday, December 13, 2018

¿Se Puede Vivir En Paz Pase Lo Que Pase?


Pregunta: “Hola Nick, soy seguidora tuya... Gracias por tus respuestas tan aclaratorias... A veces veo las cosas con una claridad aplastante y otras parece que no entiendo nada... Necesito saber como PERDONAR las situaciones que me generan sufrimiento... Parece que con situaciones sencillas soy capaz de hacerlo pero con situaciones me generan mucho sufrimiento no logro llevarlo a cabo.. Entiendo que una de las misiones del curso es enseñarnos a través de la práctica hacer un cambio de mente y poder perdonar todo... Pero me parece tremendamente difícil no sufrir por determinadas circunstancias.... No es que quiero utilizar el curso como amuleto (algo que en ocasiones si he hecho) sino que ya que estoy realizando el curso quiero aplicarlo en las situaciones de mi vida por las que yo sufro... En la lección 330 dice.. Por que atacar nuestras mentes y ofrecerles imágenes de dolor???? Al leer esta frase me confundo porque a veces te he escuchado decir que lo que es Es y hay que dejarlo ser.... Pero según eso parce que somos nosotros los que ponemos las imágenes para sufrir.... Y vale.... Lo acepto... De un modo inconsciente buscamos situaciones para sanar la culpa.... Pero COMO LOGRAS QUE ESAS SITUACIONES NO TE DUELAN?? como no se sufre ante un hijo enfermo o ante una situación de violencia... El tema es que en el día a día hay tantas cosas que perdonar, hay tantas situaciones que no desearíamos vivir.. Y para que Nick??? Para que todo esto??? Si en verdad todo es mentira, si el cuerpo nos tiene atrapados si lo que nos pone contentos es una ilusión y lo que nos hace sufrir también pero no dejamos de hacerlo.. Sigo sin entender para que es esta experiencia.... Un sueño... Y cuando decidimos elegir a Dios, descubrimos que el ego existe y hay algo dentro de nosotros que nos dice que si, que hay otra manera pero no llegamos nunca a vivir en paz??? Se puede vivir en paz pase lo que pase?? Esa es mi pregunta... Se puede??? Porque llevo varios años ya y me sigo enredando en el dolor y sigo mezclando a veces todo... Me veo en ocasiones mezclando a dios, con el ego, me invade el miedo y lo intento ver desde esta perspectiva pero vuelvo a caer en él.... Es normal esto??”

Comentario: Primero que nada, reconozco perfectamente tu frustración. Y como sabrás, este es un proceso que requiere tiempo e integración. De hecho, el Manual de Psicoterapia de Un curso de milagros dice, "Sólo la mente tiene necesidad de sanación. Este no parece ser el caso, pues las manifestaciones de este mundo parecen bastante reales. La psicoterapia es necesaria para que un individuo pueda comenzar a cuestionar su realidad...Algunas veces necesita una relación más estructurada y extensa con un terapeuta "oficial". P-In.1:3-7..7

Y como te darás cuenta, no tengo el tiempo de acompañar a un individuo en su proceso. Los comentario a las preguntas que se me hacen, tengo que ir directamente al grano. Luego la vida a través de cada individuo elige el tipo de acercamiento que tendrá lugar en su vida para continuar su proceso de sanación. Habiendo aclarado eso, hay varias preguntas en tu escrito, así que voy a abordarlas según las voy viendo.

Dices; “Necesito saber como PERDONAR las situaciones que me generan sufrimiento... Parece que con situaciones sencillas soy capaz de hacerlo pero con situaciones me generan mucho sufrimiento no logro llevarlo a cabo.”

Lo que ocurre es que no hay un “yo” que tiene que perdonar nada. Pero al seguir identificándote con un “yo”, cualquier situación, sencilla o complicada servirá para sostener tu sentido de identidad, y eso es lo que tienes miedo a soltar. Es por eso que tu personaje pregunta cómo poder perdonar. Porque lo que realmente quiere el personaje es seguir sosteniendo su identidad como personaje, en otras palabas, seguir sosteniendo la creencia en la separación, solo que mas “cómodo.”

El perdón nos lleva al reconocimiento de que no somos es este “cuerpo” que nos creemos ser, sino que somos la mente que sueña este “cuerpo.” Y por lo que veo en tu pregunta, quieres perdonar para dejar de sentirte de alguna manera, lo cual reconozco que eso es lo mas natural dentro de la experiencia “humana”. Pero el problema es que en realidad estás en rechazo a la experiencia presente. Esto no implica que no se puedan hacer cosas para sentirse uno mejor, como si tuvieses un dolor de cabeza no tomarte una aspirina, o ir a un medico para lidiar con una condición física más complicada, o si estás en un lugar que no te apetece estar, y puedes salir, que lo hagas, etc.

Lo que quiero decir es que mientras mas pelees con tu experiencia presente, mas refuerzas la creencia subyuacente que dice, “primero; yo soy un cuerpo en un mundo ´real’ y ‘separado’ de él, y segundo; el mundo es la causa de mi sentir”. Estás en guerra contigo misma. De nuevo, porque la mente se está identificando con un individuo, con un “yo” “separado”, con un cuerpo. Y si quieres dejar de sufrir, no es que vayas por ahí diciendo que no eres un cuerpo y de que todo es ilusión. Es simplemente una total rendición a lo que es, una total aceptación de lo que es. En el cual la mente, libre de justificaciones y de historias, pueda empezar a soltar su posición fija que tiene sobre lo que cree ser. Eso es lo que el deseo por la paz aporta. De lo contrario, la mente va a seguir fabricando excusas, justificaciones, y eso es lo que la alimenta.

En una conversación que tuve con Fayna, ella me compartió la siguiente analogía y la comparto aquí contigo: “Cuando la mente está fijada en un concepto, cuando la mente está identificada con un concepto, con una idea, con un pensamiento, con una historia, es como un perro con un hueso. Está totalmente enfocado ahí. Es todo lo que quiere en ese momento. Y esta ahí, y lo está disfrutando y lo está alimentando, y si tu intentas quitárselo, si tu intentas que no entre ahí, mas fuerte lo agarra. Pasa siempre. Basta que no quiera pensar algo para que eso que no quiero pensar aparezca. Basta que trate de resistirme a lo que está teniendo lugar para que eso se intensifique.”

Luego dices: “Entiendo que una de las misiones del curso es enseñarnos a través de la práctica hacer un cambio de mente y poder perdonar todo...”

Perdonarlo todo implica la desaparición de este mundo. En este contexto podrías utilizar la palabra despertar. Cuando sueñas, si abres los ojos, que sería lo mismo que despertar (perdonar) el sueño desaparece. Sin embargo, un cambio de mentalidad a raíz del perdón nos lleva a reconocer nuestra inocencia, nuestra esencia como consciencia, aun cuando todavía nos experimentamos como cuerpos. Desde esa perspectiva podemos entonces observar el “mundo”, libre de condenación. En ese sentido se podría utilizar el concept de haberlo perdonado todo antes de dejar el sueño a un lado. Pero perdonarlo todo, es soltar el mundo que la mente ha fabricado como un escondite para alejarse de Dios.

De la misma manera que un adicto se esconde en su droga para evadir el contenido de su mente, la experiencia humana sería el equivalente a un escondite para evadir la Totalidad, dado que al creer habernos “separado” de Dios “merecemos castigo”. Lo cual es ridículo porque no podemos ser castigados por algo que ¡nunca ha ocurrido!. El que sueña puede creer haberse ido a un lugar muy lejano, cuando la realidad es, nunca salió de la cama.

Dices, “Pero me parece tremendamente difícil no sufrir por determinadas circunstancias....”

Porque al tu identificarte como un cuerpo, al identificarte como una diminuta parte de la totalidad, el miedo es inherente. Pero el cambio de mentalidad, que es lo que el milagro ofrece, es una comprensión integrada de que no eres ésta marioneta de carne y hueso “victima” del mundo que percibe. Sino que eres la mente que sueña el sueño, y en ese sentido, como dice el curso, “Nada real puede ser amenazado” T-In.2:2, Tú como mente no puede ser amenazada por lo que tenga lugar en el sueño. “Nada irreal existe.” T-In.2:3 El sueño no tiene nada que ver con tu Realidad, aunque aparente ser percibido como tu experiencia. “En eso radica la paz de Dios.” T-In.2:4 En esa comprensión, no intelectual, sino que integrada radica la paz de Dios. Y eso es lo que el perdón te va poco a poco llevando. A esa comprensión.

Solo que quieres tener esa comprensión mientras te identificas con tu identidad como persona, y ese es el conflicto. Ese es el miedo a “morir” por así decirlo. Porque si crees ser una persona, el miedo a la muerte asecha, y por eso el perdón nos aterra. Porque el perdón lleva a la mente a la comprensión de que no es un cuerpo. Pero si eres consciente de que lo que eres no puede “morir”, ya que es la vida eterna, entonces el mundo se convierte en un currículo de experiencias, y ninguna es mas ni menos que la otra. Por eso es que se nos recuerda que no hay jerarquía de ilusiones. "La primera ley caótica es que la verdad es diferente para cada persona. Al igual que todos estos principios, éste mantiene que cada cual es un ente separado, con su propia manera de pensar que lo distingue de los demás. Este principio procede de la creencia en una jerarquía de ilusiones: de que algunas son más importantes que otras, y, por lo tanto, más reales." T-23.II.2:1-3

Dices; “No es que quiero utilizar el curso como amuleto (algo que en ocasiones si he hecho) sino que ya que estoy realizando el curso quiero aplicarlo en las situaciones de mi vida por las que yo sufro...”

Lo que ocurre es que estás realizando el curso con el ego para que las ilusiones cambien y tu experiencia humana sea solo de placer y no dolor. Pero la experiencia humana es dual, es el precio que la mente paga por percibirse “separada”. Es el precio que el Hijo Prodigo paga por querer separarse del Padre. Sin embargo, el verdadero perdón te ofrece esa paz que tanto deseas, pero a raíz de abrir tu mente al amor de Dios, a la Verdad. Y eso implica soltar tu identidad como “persona”, que es la que está en conflicto y quiere entender lo inentendible.

La sencillez del curso es que no te pide esfuerzo ni sacrificio, solo tu pequeña dosis de buena voluntad. En otras palabras, no te pide que analices ni entiendas nada, solo tu deseo por la paz. Que por eso nos dice, “El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es.” T-8.1:1-2

Según vas haciendo los ejercicios, teniendo en mente que tu deseo es la verdadera paz, que eso implica, el deseo por la verdad y no las ilusiones, confías en el proceso. Que por algo el Libro de Ejercicios del curso nos dice, “Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas en el libro de ejer­cicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, úsalas. no se requiere nada más.” W-pI.In.9:1-5

Dices; “En la lección 330 dice.. Por qué atacar nuestras mentes y ofrecerles imágenes de dolor???? Al leer esta frase me confundo porque a veces te he escuchado decir que lo que es Es y hay que dejarlo ser...”

Lo que esa frase dice es, ¿por qué atacar la mente soñadora del sueño soñando más sueños? Las imágenes de dolor son las imágenes del sueño, no importa si son “agradables” o “desagradables”. Son imágenes que mantienen a la mente distraída de la Verdad. Distraída de Su Verdadero Hogar. Por algo el curso no dice, “Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan mani­festarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños.” T-29.IV.2:1-5

Y de nuevo, no estoy hablando de la mente “humana”, estoy hablando de la Mente que sueña el sueño. Por eso, si crees que estas palabras van dirigidas a “ti” como persona, nada de lo que hablo hará sentido. Y es aquí donde se queda uno atrapado. Por lo tanto, cuando hablo de aceptar lo que es, es que no puedes hacer otra cosa, salvo sufrir al resistir lo que es.

La “vida”, o mejor dicho, la “proyección”, sea cual sea, es este momento presente, con todos y cada uno de sus detalles. Y no eres “tú”, la “persona”, la “mente humana” la que los proyecta. Es la mente que te sueña a ti la que proyecta todo.

Luego dices, “Pero según eso parce que somos nosotros los que ponemos las imágenes para sufrir.... Y vale.... Lo acepto...

Como compartí anteriormente, no eres “tú” quien elige lo que sucede. Eso viene ya dado, ¡por el mero hecho de que ya está sucediendo! ¿Ves que simple? Ahora, cuando no hay aceptación de ello, hay sufrimiento. Cuando hay aceptación de ello, no resignación, sino que aceptación, lo que hay es paz. En tu compartir me suena como resignación, como resistencia, como intentar “aceptar” para que la situación cambie. Eso no es aceptación, eso es manipulación.

Dices: “De un modo inconsciente buscamos situaciones para sanar la culpa.... Pero COMO LOGRAS QUE ESAS SITUACIONES NO TE DUELAN?? como no se sufre ante un hijo enfermo o ante una situación de violencia...”

Porque al creer que eres un cuerpo, el mundo dará testimonio de ello, y reaccionarás ante cualquier experiencia que se te presente, de nuevo, en función a quien tu crees ser. ¿Ves como estamos corriendo en círculos?

Si tu crees ser un cuerpo que puede “sufrir”, que puede “morir”, las proyecciones servirán para corroborar eso sobre ti, no sobre “ellos” ¡porque no hay “ellos”!.

Y si eres “tú” quien tienes miedo a sufrir, quien tienes miedo a “morir”, obviamente cuando vez a un ser querido, a otra imagen “sufriendo” solo vas a proyectar tu miedo hacia esa imagen, y te convencerás de que estás siendo “compasiva”, de que estás siendo “amorosa”, cuando lo que en realidad estás haciendo es sosteniendo la culpa inconsciente mas firmemente, para ti, y para el “otro”, aunque ya sabemos que no hay “otro”. Pero como es aquí donde crees estar, y crees que hay “otros”, así es como la culpa se proyecta y se sostiene. Es así como se utiliza el mundo, las proyecciones para sostener el deseo de sentirse separado, para sostener el deseo de sentirse “especial”.

Dices: “El tema es que en el día a día hay tantas cosas que perdonar, hay tantas situaciones que no deseariamos vivir”

Reconozco que así aparenta ser, hasta que la practica del perdón te lleva a una comprensión de que todo es lo mismo. Esto me recuerda el extracto del curso que dice, "Es fácil entender las razones por las que no le pides al Espíritu Santo que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil resolver unos que otros. todos los problemas son iguales para él, puesto que cada uno se resuelve de la misma manera y con el mismo enfoque (el verdadero perdón). Los aspectos que necesitan solución no cambian, sea cual sea la forma que el problema parezca adoptar (problemas con amistades, dinero, salud, negocio, familia, gobierno, etc.). un problema puede manifestarse de muchas maneras, y lo hará mientras el problema persista (el problema es que me percibo como un cuerpo separado de Dios). De nada sirve intentar resolverlo de una manera especial. Se presentará una y otra vez hasta que haya sido resuelto definitivamente y ya no vuelva a surgir en ninguna forma (cuando seas consciente de que todo esto es un sueño). Sólo entonces te habrás liberado de él." T-26.II.1:1-8

Como puedes ver, en realidad solo hay un solo problema. Es como cuando duermes y te pones a soñar. En el sueño pueden aparecer millones de problemas “diferentes”, hasta que la mente reconoce que está soñando un sueño, y ahora todo es lo mismo. Por eso se nos recuerda que, "El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real" T-22.II.7:1 O "El milagro no te despierta, sino que simplemente te muestra quién es el soñador." T-28.II.4:2

Dices: “Y para que Nick??? Para que todo esto??? Si en verdad todo es mentira, si el cuerpo nos tiene atrapados”

El cuerpo no te mantiene atrapado, es la mente que se aprisiona a si misma al creer ser un cuerpo. El cuerpo es una proyección de la mente. Por lo tanto, la mente no está en el cuerpo. El cuerpo está en la mente, y es la mente la única que se está sanando. Y de nuevo, no es la “mente humana”, “cerebro”, o como lo quieras llamar. Es la mente que sueña el sueño la que se sana. Y es por eso que “nosotros”, a esta nivel no podemos hacer nada. Pues a esta nivel solo utilizamos el intelecto para intentar entender aquello que lo trasciende. Es como intentar experimentar la luz en un cuarto oscuro. La única opción sería salir del cuarto oscuro. Pero no salimos del cuarto oscuro porque es lo que conocemos, como dice el viejo refrán, “mas vale malo conocido que bueno por conocer”. Así se da uno cuenta que a lo que realmente se le teme es a la luz. Por eso es que Un curso de milagros me recuerda, “El aprendizaje que verdaderamente corrige comienza siempre con el despertar del espíritu (luz) y con el rechazo de la fe en la visión física (oscuridad). Esto frecuentemente entraña temor, ya que tienes miedo de lo que tu visión espiritual (la luz) te mostraría.” T-2.V.7:1-2

Sin embargo, el sufrimiento es lo que nos va a llevar, tarde o temprano a cuestionar el cuarto oscuro, en otras palabras, a cuestionar nuestra identidad, y es ahí cuando nace la búsqueda. Por eso es que este mensaje no es para una persona que todavía desea este mundo, que desea su identidad.

Dices: “…si lo que nos pone contentos es una ilusión y lo que nos hace sufrir también…”

Ni las ilusiones nos ponen “contentos” ni nos quitan la “felicidad”. Es nuestra percepción de las ilusiones, el significado que les otorgamos lo que nos da o nos quita la paz. En otras palabras, somos nosotros los que nos quitamos la paz. Solo que al proyectar nuestra culpa a las ilusiones las utilizamos como chivos expiatorios para justificar nuestra perdida de paz. Ejemplo, el vecino pone la música muy alto y siento rabia. La realidad es, rabia es lo que había ahí, y si no se justifica con la escusa del vecino, esa energía se puede mover y continuar su rumbo. Pero al justificarla utilizando al vecino como chivo expiatoria, somos nosotros los que elegimos sostener la rabia.


Dices: “pero no dejamos de hacerlo.. Sigo sin entender para que es esta experiencia.... Un sueño... Y cuando decidimos elegir a Dios, descubrimos que el ego existe y hay algo dentro de nosotros que nos dice que si, que hay otra manera pero no llegamos nunca a vivir en paz??? Se puede vivir en paz pase lo que pase?? Esa es mi pregunta... Se puede???”

¡Sí! Se puede vivir en paz pase lo que pase. Eso es lo que se le conoce como la paz que sobrepasa todo entendimiento. Solo que aquí es donde radica el detalle. Se puede vivir en paz pase lo que pase, siempre y cuando no haya una identificación con el “yo” como persona. Si me identifico como un “yo” separado, con mi identidad como persona, el sufrimiento, el miedo, siempre estará vigente. Porque el “yo” separado es el que “necesita”. Y el perdón conduce al reconocimiento de mi verdadera esencia. Y para ello, como ya he estado elaborando, tiene que haber un firme deseo por la paz de Dios, por la Verdad.

Es por eso que me gustar citar estás líneas del curso; "Deseo la paz de dios. Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo. Si pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento..Desear la paz de Dios de todo corazón es RENUNCIAR A TODOS LOS SUEÑOS. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.1:1-3..5:1-2

Ahora, presta atención. Renunciar a todos los sueños no es algo que “tú” haces. Eso ocurre a través de ti cuando estás lista para ello. Estamos preparando la mente para soltar su deseo por los sueños cuando la paz interior empieza a ser valorada. Por lo tanto, lo que quiero decir es que no agarres esas palabras y creas que tienes que “sacrificar” tus deseos. Eso solo incrementa la culpa inconsciente.

Lo que estamos haciendo ahora es, observar conscientemente el hecho de que el mundo no tiene nada que ofrecernos, mientras todavía aparecen los deseos. Y eso es lo que le llamo traer consciencia. Según esa nueva consciencia se va asentando, aunque deseos ocurran, lo que se cae es el deseo por perseguirlos y sostenerlos. Y de nuevo, eso ocurre muy orgánicamente. Por eso es que el proceso es amable. Me encanta cuando Jesús en el curso nos dice, "Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrece dímelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios." T-4.I.4:7

En otras palabras, si estás dispuesto a dejar de juzgar y justificar tus experiencias y tus sentires, el Espíritu Santo hará Su trabajo, sin interferencia de tu parte, sin interferencia de tu mente intelectual, que ahora solo se utiliza para fines prácticos y no para perpetuar el miedo y la preocupación.

­­La vida ahora se hace más y más simple. No mas “fácil” dado que la experiencia humana, por ser dual, conlleva todo tipo de cambios, y es regida por el placer y el dolor. Pero nuestra actitud hacia cada uno de esos cambios es lo que permite que por lo menos no haya sufrimiento. Y eso es lo único que importa.

Finalmente dices, “Porque llevo varios años ya y me sigo enredando en el dolor y sigo mezclando a veces todo... Me veo en ocasiones mezclando a dios, con el ego, me invade el miedo y lo intento ver desde esta perspectiva pero vuelvo a caer en él.... Es normal esto??

No es que sea “normal”, es que mientras hay una identificación con el “yo”, mientras que simultáneamente comienza su deshacimiento, como dice el curso, ”A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo.” T-2.III.3:7-9

Observa que el extracto no te dice que tiene que ser así. Pues el dolor no forma parte del deshacimiento. Es nuestro aferramiento a nuestra identidad, a no querer soltar lo que genera dolor y conflicto porque estamos siendo despojados de todas nuestras creencias, o mejor dicho, de nuestra única creencia, la que veneramos a toda costa, la creencia de que soy un cuerpo.

Por eso es que el Manual para el Maestro nos dice, "En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un "período de deshacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es. M-4.I.A.3:1-2

Lo importante no es si es normal o doloroso. Lo importante ahora es tener presente que nuestra única función es perdonar. Es lo que único que hay que hacer. Y el entendimiento intelectual, que es lo que estas palabras pueden ofrecer, es a no perder de vista de esa función mientras aparece el conflicto. Nisargadatta Maharaj decía, Tu cabeza ya está atrapada en la boca del tigre. No puedas hacer nada mas.” Es como decir, ahora que la búsqueda de tu verdadera identidad a comenzado (estás atrapada en la boca del tigre) ya que forma parte de tu guion, tu única función es perdonar. No hay mas ninguna opción. En ocasiones se puede experimentar como muy doloroso. Pero eso lo determina el guion de cada uno. Yo por consiguiente no puedo opinar sobre ello. Solo puedo hablar del “mío”, y eso no viene al caso. Haz los ejercicios de Un curso de milagros, si esa es la enseñanza que tu guion te ha llevado a seguir, y confía en el proceso.

Sunday, December 9, 2018

Observando El Engaño La Paz Es Restaurada

Cada escenario en el que nos encontramos es simplemente nuestro currículo para sanar. Sanar implica ser consciente de que ningún escenario puede ser la causa de mi perdida de paz. Esa es en realidad la única lección que aprender. No es “iluminarme”, “despertar”, hacerme más “sabio”, más “santurron”, más “bueno”, etc. Es simplemente tomar consciencia de que el mundo no es causa de nada. Que todo lo que siento en mi es el resultado de como me relaciono con los pensamientos, con la historia que la mente fabrica en cada momento.

Decimos, “es que si mi familia hiciera…”, “es que si mi pareja hiciese o me dijese…”, “es que si el gobierno cambiase…”, “es que si tuviese mas dinero…”, “es que si el vecindario fuese mas `seguro´…”, “es que si mi negocio no fallara…”, “es que si mi cuerpo estuviese in un mejor estado…”, “es que si tuviese un trabajo que me guste…”, “es que si…” y las historias son interminables.

Lo único que está “ocurriendo” por así decirlo, es que siempre estoy donde estoy, es que siempre tengo lo que tengo, es que siempre vivo en donde vivo y con quien vivo o con quien no vivo, es que siempre hago lo que hago, es que siempre veo lo que veo, es que siempre oigo lo que oigo, es que siempre siento lo que siento, y eso es lo que és.

Sin embargo, cuando la mente entra en resistencia a ello con un, “las cosas deberían o no deberían ser…”, o “no quiero esto o quiero lo otro”, son meramente historias.

Si no se puede ver ese engaño, nos la pasamos intentando “cambiar” lo que és por algo “mejor”, sin darnos cuenta de que lo que és, no es algo que “nosotros” elegimos que ocurriese. Es el currículo que la vida nos presenta para que aprendamos esa única lección que dice, mi paz y mi felicidad no dependen de mis circunstancias ni de que las cosas vayan como yo quisiera. Es el reconocimiento de que si dejo de creerme cualquiera que sea la historia que la mente esté fabricando en cada momento, vivo en paz, vivo en felicidad.

Y decimos, “pero no puedo estar en paz si siento dolor, si no tengo dinero, si me siento mal, etc. Sin embargo, tampoco estamos diciendo que disfrutes de esas experiencias. Lo que se está haciendo hincapié es que se puede estar en paz con cualquiera de esas experiencias siempre y cuando no sean juzgadas. Entonces, cada una de esas experiencias se viven. El dolor se vive, la perdida de dinero se vive, el sentirse mal se vive, pero se vive en paz, libre de sufrimiento. A raíz de experiencias como esas, vividas con una perspectiva diferente es que se da uno cuenta de que el problema no eran las circunstancias, era la interpretación que la mente hacia sobre ellas. Por eso es que el perdón no “analiza”, no “justifica”, <<Simplemente observa, espera y no juzga.>> " W-pII.1.4:3

Y como en este mundo todo es transitorio, te das cuanta que la mente entra y sale del manicomio. Solo que cuando se es mas consciente, la mente permanece menos tiempo en el manicomio y mas en su cordura. Inclusive, la mente puede verse atravesando el manicomio desde un espacio de cordura. Otra manera de decirlo es, la mente atraviesa el manicomio en paz. He tenido muchas experiencias que mi mente ha estado en el manicomio, y lo único que he podido hacer es no juzgarme por ello. Reconocer que ese es uno de esos días, y como todo, también pasará.

El ego, no obstante, mantiene a la mente en el manicomio jugando el papel de “asesor espiritual” diciendo, “la mente no debería sentirse así, por lo tanto, estás haciendo el curso mal”, o “tus meditaciones o tu ‘práctica espiritual’ la estás haciendo mal porque la mente no se caya…”, añadiendo mas sal a la herida, cuando es muy simple. Acepto todo tal y como es, donde ya no hay juicio ni preferencias.

Que no se me malinterprete. Siempre va a haber preferencias en función a nuestro condicionamiento. Según nuestro condicionamiento cambia a raíz de sanar, las preferencias cambian hasta que se vean como lo que son, fantasmas que nunca podrán cumplir lo que prometen. Aun así, las preferencias se observan. Si se puede hacer algo al respecto se hace. Si no, se acepta que no han de darse, y la mente está en paz con lo que es.

Este proceso toma tiempo porque cuando la mente está convencida de sus historias, es imposible no creérselas. Pero cuando ya se está siendo mas consciente, a raíz de la práctica diária, uno puede entonces ver el argumento de la mente, puede ver la mentira, y de antemano saber que el argumento, sea el que sea, es falso. En mi proceso, cuando todavía el argumento de la mente era mas convincente, sentía un dolor interno, una culpa, porque por un lado estaba teniendo una experiencia, mientras que por el otro me encontraba en resistencia a ella en función a la fantasía (preferencia o deseo) a la que la mente se seguía aferrando.

Luego, cuando se fue asentando el hecho de que no soy el hacedor, no como un concepto, sino como verdad, ahora veo todos mis pensamientos, veo todos los deseos que surgen a través de mi, los que considero apropiados como los que no, y me digo, “bueno, si esos deseos están ahí, la Consciencia que me respira y que los puso ahí me dirigirá a hacer algo al respecto. Si no hay que hacer nada al respecto, como ahora mismo, los observo y no me culpo porque esté ahí”.

Puedo entonces vivir el momento presente en paz, libre de futuro, pues todo deseo se basa en un futuro sustentado por la creencia de que si ese futuro tiene lugar, en otras palabras, si ese deseo tiene lugar, entonces voy a ser feliz, entonces voy a estar en paz.

Así que ahora se reconoce la mentira. Se observan los deseos venir e irse, se ve como los pensamientos van y vienen, como los sentimientos van y vienen. Esa es la vida como experiencia dual. Independiente de ello, lo único que es constante y real es este instante. Y si las historias que la mente fabrica en este instante se pueden observar como eso, historias que carecen de significado, en otras palabras, puras mentiras, descubro que la paz que tanto buscaba, que la felicidad que tanto deseaba, no es que está en este instante, sino que ¡ES este instante!.