Tuesday, October 20, 2015

¿Como Puedo Dejar de Creerme Este Mundo Y Sentirme Mas Cerca de Dios?

Pregunta: "Hola Nick, me gustaría preguntarte algo a fin de que puedas ayudarme Estoy encontrando en mi un silencio que me hace sentir una paz increible. En dicho estado. ..he podido vislumbrar que echo muuucho de menos a Dios....q necesito continuamente. ..una palabra de aliento. ...para que mi miedo se vaya disolviendo. Me estoy dando cuenta de que continuamente me relaciono con Dios en todo lo que hay en este mundo, creo q mis relaciones reflejan esa necesidad de Dios....sin embargo, aún creo q vivo situaciones muy reales...¿puedes darme tu unas palabras de aliento? Siento que mis respuestas a mi misma no valen. No quiero responderme y algunas de ellas ya no puedo creermelas. Estoy un poco perdida... Gracias"

Comentario: Mi experiencia con eso de "acercarme" a Dios no es algo de lo que intelectualmente puedo explicar sino que más bien una sensación de que no estoy solo, de que la vida está constantemente apoyándome, de que el amor es mas real que el miedo. Cada vez que me siento libre de miedo para mi eso es lo mas cercano a Dios (a mi verdadera identidad). No obstante cuando surgen miedos o sensaciones las cuales dan testimonio de que me estoy creyendo el contenido del sueño son simplemente las oportunidades que utilizó para traer presencia, para perdonar, para recordar que sólo la paz de Dios es real.

Esto no significa que yo pretendo que lo que estoy viendo no es real para mí a este nivel sino que hay más bien un estado pleno de confianza en la vida donde me experimento como el observador de todas y cada una de mis experiencias, pensamientos, creencias y sensaciones. Es así como puedo tomar consciencia y elegir el sistema de pensamientos del Espíritu Santo, aun cuando una vez mas, sigo jugando el papel de Nick Arandes viviendo en el “mundo” como si fuese real, solo que conscientemente reconociendo que no lo es.

Según percibo la naturaleza de tu pregunta, todavía sigues hablando de un “yo” que se siente mucho mas cerca de Dios. Pero ese “yo” es el obstáculo que no te permite experimentar lo que Dios es. Es por eso que esto no requiere de un “entendimiento” sino que de un cambio de mentalidad. Ese “yo” es la identidad con la que te identificas para percibirte separado de Dios. Por eso es que, de nuevo, este no es un entendimiento intelectual sino que mas bien una experiencia.

Y el curso te conducirá a esa experiencia, si lo practicas que por eso es que se nos dice: “Este curso te conducirá al conocimiento (lo que realmente eres), pero el conocimiento en sí está más allá del alcance de nuestro programa de estudios. Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de estar más allá de las palabras.” T-18.IX.11:1-2

Ese cambio de mentalidad sucede si pones las enseñanzas del curso en práctica con una voluntad genuina de sanar. De lo contrario leerás el curso una y otra vez sin aparentar experimentar esa paz de la que hablo debido a que sin darte cuenta quieres aplicar sus enseñanzas y simultáneamente mantener el sentido de “yo”, la identidad falsa (mi deseo de ser especial) de la cual el curso está apoynándonos a deshacer.

Es por eso que se nos recuerda: "No hay afirmación que el mundo tema oír más que ésta: No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo. Sin embargo, con esta lección nace la salvación. Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo." T-31.V.17:6-9

Según vas descansando en la paz interior a raiz del deshacimiento de la culpa inconsciente, dejando de darle, o proyectarle significado a tus experiencias, es como te abres a eso de lo que no se puede ni hablar ni explicar. El curso mas bien te explica el mecanismo de la culpa inconsciente, pero no te explica lo que realmente eres pues eso no se puede explicar, eso es una experiencia, que por eso es que el mismo curso nos recuerda: "Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. T-In.1:6-7