Wednesday, October 28, 2015

¿Podrías Elaborar Sobre el Perdón y el Silencio?

Pregunta: "Hola Nick! Quisiera preguntarte algo que leo mucho en tus notas. Casi todas las persona que practican el Curso nos hablan del practicar el perdón y me parece muy bien, pero tu ademas nos dices mucho de descansar en ese espacio de silencio . Me podrías hablar sobre el perdón y el descansar en el silencio? He tratado de hacer eso de dedicarme a simplemente cerrar mis ojos, pero se me vienen un montón de pensamientos, o sea que hay todo menos silencio. Tienes alguna sugerencia para esa práctica de descansar en el silencio? Me encanta cuando te leo, pero no se como logarlo. Gracias por todo tu apoyo en este regreso a casa. Un abrazo!!"

Comentario: Cuando me doy esos espacios de quietud se puede deducir que estoy poniendo en practica el perdón. Lo que sucede es que muchas personas utilizan la práctica del perdón y los espacios de quietud, no para poder recordar que son mente unida, sino que más bien para resolver algún problema.

Cuando algo les va mal quieren poner en práctica el perdón para que así el Espíritu Santo o lo que sea les “arregle” su situación. El problema con ese acercamiento, que es muy típico por cierto, es que la persona no está interesada en la Verdad sino que más bien quiere mantener su deseo de sentirte especial (cuerpo separado, personaje) sólo que con su mundo “perfecto.”

Eso hay que tenerlo muy claro pues de lo contrario se estará utilizando la práctica del perdón y los espacios de quietud para tratar de manipular las ilusiones de manera que se adhieran a lo que la persona cree que desea o que es lo mejor.

Por consiguiente la primera pregunta qué tienes que hacerte es, ¿qué es lo que verdaderamente deseo, recordar que soy uno con Dios y por consiguiente uno con todo en vez de este cuerpo separado, o simplemente quiero manipular mis ilusiones para adquirir alguna cosa o experiencia que desee en este mundo de manera que continúe creyendo que soy este cuerpo, que soy este personaje separado y que esta experiencia física es mi realidad?

Eso es muy importante pues una vez que uno está consciente de qué lo que desea es recordar la Verdad, ahora todas y cada una de nuestras experiencias se utilizan con el único propósito de constantemente discernir entre lo que es real y lo que es falso.

Así es como puedo aprovechar los momentos de quietud favorablemente. De lo contrario voy a intentar controlar mis pensamientos, evitar los que me molestan mientras que disfruto de los que me agradan, y todas esas son diferentes maneras de distraerme del objetivo para el cual la práctica del perdón fue concebida.

En este mundo, que simplemente representa la creencia en la separación, todo lo que mis sentidos muestran es falso. Todo lo que “pienso”, todo lo que “oigo”, todo lo que “veo”, todo lo que “siento” es falso porque todo eso simplemente corrobora la creencia en la mente de que soy un cuerpo, de que soy un ser humano en un mundo de separación. Por eso es que se me recuerda: “Una vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos le muestran de la fe de la realidad del sueño.” (Prefacio UCDM)

Y de la manera que pido ayuda, es dándome esos espacios de quietud para poder discernir conscientemente recordando que nada de lo que pienso es mi realidad. Esa es la practica del perdón. Pues el perdón es simplemente otra manera de dejar nuestro sistema de pensamientos libre para que el Espíritu Santo puede corregirlo. Y eso sucede muy naturalmente, según se va uno abriendo a aceptar la Expiación. Y si la palabra Expiación te confunde, déjala a un lado y simplemente sustitúyela por la palabra Verdad.

Y la Verdad con letra mayúscula es algo que no se puede explicar con palabras ni definir ni intelectualmente entender. Es simplemente una corrección perceptual que sucede como resultado de una nueva toma de conciencia a raíz de dejar de proteger nuestro sistema de pensamientos personal (ego). Este proceso requiere fe y confianza. Y sobre todo paciencia.

Cada vez que me siento abrumado o molesto por alguna situación, primero lo que me llega a la mente es la lección 5 del curso que me recuerda qué nunca estoy disgustado por la razón que creo. Eso no significa que el malestar desaparezca pero sí significa que conscientemente reconozco que ahí se me ha presentado una oportunidad para perdonar. Lo que hago en ese momento es brindarme la oportunidad de sentir esa sensación y observar esa experiencia trayendo mi atención al presente observando la historia que la mente quiere fabricar para distraerme.

Ahora que mi atención está puesta en el sentir, en el presente, puedo cerrar los ojos y observar el escenario más conscientemente de manera que me pueda recordar que soy la presencia misma, que soy en observador en vez de la víctima o el personaje que se encuentra experimentando esa experiencia, recordando que, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9, y así es como pongo en practica el perdón.

Como ves no estoy intentando controlar mis pensamientos simplemente en total aceptación observó el contenido de la mente para así poder recordar que es falso. De ahí en adelante si hay algo que yo tenga que hacer o decir confío en que será lo correcto para mí. En ocasiones no se requiera que haga nada y que simplemente sienta de la misma manera que en otras ocasiones se requiere de mi algún tipo de acción.

Pero eso es irrelevante. El mensaje que quiero que saques de esta nota es que recuerdes que el objetivo de la práctica del perdón no es para mantenernos distraídos arreglando nuestro mundo o manteniendo nuestra identidad como ser humano, personaje separado. Simplemente es que tomemos conciencia que el objetivo del perdón es despertar de este sueño.

Y para los efectos de esta explicación, la práctica del discernimiento mental se hace en todo momento que sea posible. En otras palabras, aun cuando las cosas van "bien" me doy esos espacios de quietud para descansar en la paz de Dios, pues el ego si no utiliza el dolor para distraer utiliza el placer, y los dos son caras opuestas de la misma moneda.

Por consiguiente cierro esta nota con la pregunta que te exhortó que te hagas la cual es, ¿qué es lo que verdaderamente quiero, recordar que esta experiencia no es mi realidad o seguir haciendo esta experiencia real en la mente? Otra manera de decirlo sería si lo que quiero en realidad es la verdadera paz o si lo que quiero es seguir distrayéndome con las ilusiones. Por eso se nos recuerda: “Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2 Ya eso lo decidirás tú.