Sunday, September 25, 2016

¿Como Disfruto, Como Vivo En Paz Si Nada Aqui Tiene Valor?

Pregunta: Hola Nick, soy un personaje chileno, tengo una duda: Si aquí en este mundo nada tiene valor, ¿como lo disfruto o como puedo vivir en paz con lo que esta sucediendo, como por ejemplo un trabajo o una relación de pareja? Lo que pasa es que me confunde el estar viviendo una situación, sabiendo que no tiene valor en si misma. Gracias y bendiciones”

Comentario: El objetivo de este proceso es despertar del sueño. Y es imposible despertar de un sueño cuando se valora cualquier parte del sueño. En otras palabras, no querríamos abrir los ojos ya que al hacer eso desaparecería este sueño, incluyendo todo aquellos que tenemos miedo de perder.

Pero lo que tenemos miedo de perder en realidad es un substituto por la totalidad, solo que creemos que esta experiencia es la totalidad. Por lo cual primero tenemos que experimentar un cambio de percepción, un cambio de mentalidad para por lo menos ser conscientes de que aquí no perdemos nada y de que hay un mundo, o algo que realmente deseamos. “Más allá de este mundo hay un mundo que deseo.” W-pI.129

Por lo tanto, tu pregunta no se puede contestar a un nivel intelectual porque todavía tu mente está identificada con la creencia de que este mundo tiene valor. Así que primero se observan las consecuencias de lo que es vivir apegado a este mundo, lo cual es el estrés, el miedo a perder, etc. Una vez que te das cuentas de ello, algo en ti empieza a querer la paz. Cuando ya la mente empieza a valorar la paz sobre todas las cosas, que eso no es sacrificio ni perdida de nada sino que un deseo genuino de dejar aun lado todo ese conflicto, ahí es cuando la mente empieza a ser consciente de que todo aquello en el mundo que sostenemos no nos permite experimentar esa paz.

Ahora algo interesante ocurre. Una vez que no hay apego al mundo, que las cosas se les quita todo su valor, paradójicamente, las experimentamos, no porque derivamos nada de ellas como el placer, sino que porque son como juguetes que aunque no tienen valor intrínseco se puede disfrutar de ellos mientras están ahí si es que nos apetece. Solo que como ahora lo que deseamos es la Verdad, lo que deseamos es despertar del sueño, jugamos como niños inocentes, sin hacer nada especial de ellos hasta que llegue el momento de dejar este mundo a un lado.

Pero de nuevo, esto no ocurre a raíz de decir, “debo dejar mis juguetes” porque si todavía los deseamos eso seria un sacrificio. Es desear algo que va mas allá, que en este caso seria la Verdad. Cuando es la Verdad lo que deseas, naturalmente vas a empezar a dejar aun lado todo aquello que no te conduce hacia la Verdad.

Por eso mucha gente se frustra en este camino, porque sus juguetes no les llena, obviamente porque que nada en este mundo te puede llenar “El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee” W-pI.128, pero todavía desean seguir siendo personajes separados buscando mantener su identidad. Eso conflicto interno es lo que lleva a algunas personas a la búsqueda espiritual, y a otras al suicidio. Y el suicidio no tiene que ser buscar una pistola y quitarse la vida. Hay muchas maneras de suicidarse lentamente, como lo que es la búsqueda incesante del placer o distracciones.

Pues son maneras de escape. Una seria una persona que se inmersa en el trabajo, o en los videojuegos, o en la televisión, etc., que necesita constante distracción, son diferente formas de evasión. Si estás evadiendo, estás suicidándote porque quieres escapar. El que se quita la “vida” cree poder escapar de una manera. Pero el que se distrae con cosas, está también buscando la manera de escapar. Es todo lo mismo.

Por lo tanto, el ser consciente es el primer paso para la liberación. Y te puedes liberar ahora mismo, dentro del sueño a raíz de un cambio de mentalidad. Ahora puedes vivir un sueño feliz. Vives en paz con tu trabajo, con tu pareja, porque no te tomas las cosas en serio, y sabes que son solo experiencias neutras que no tienen el poder de afectar tu paz. Y de nuevo, las disfrutas igual. Solo que al no haber apego (porque no se les da valor), si por alguna razón no tienen que ser parte de tu vida las sueltas pues lo que te causaba sufrimiento al principio; tu deseo de obtenerlas o mantenerlas, era la creencia de que tenían valor para ti o que derivabas algo de ellas. Ahora todo eso cambia. No derivas placer de nada, sino que mas bien compartes tu plenitud con todo. Esto es obviamente una experiencia, no algo que intelectualmente puedas comprender. Y todo empieza con elegir la paz sobre todas las cosas.

Mientras tanto, si algo te llama la atención, si algo te atrae, obsérvalo conscientemente mientras quizás vas por ello. Y de esa manera el Espíritu Santo te apoya a tu cambio de mentalidad para que lo sueltes naturalmente, no porque no “deberías” desearlo, sino que porque al no tener valor el deseo mismo se cae por su propio peso.

Por eso se nos recuerda: “El Espíritu Santo sólo te pide este pequeño favor: que cada vez que tus pensamientos se desvíen hacia una relación especial que todavía te atraiga, te unas a Él en un instante santo y ahí le permitas liberarte. Lo único que necesita es que estés dispuesto a compartir Su perspectiva, para que Él te la conceda en su totalidad. Y no tienes que estar completamente dispuesto porque Él lo está. Su tarea es expiar tu renuencia mediante Su perfecta fe, y es Su fe la que tú compartes con Él en el instante santo. Como resultado de reconocer que no estás dispuesto a ser liberado, se te ofrece la perfecta buena voluntad de la que Él goza. lnvócale, pues el Cielo responde a Su llamada. Y permítele que Él invoque al Cielo por ti.” T-16.VI.12:1-7