Thursday, September 29, 2016

Me Siento Triste Si Me Quedo Con Mi Pareja y Me Siento Triste Si Me Voy, ¿Que Hago?

Pregunta: “Hola nick como estas ? Disculpa si te escribo por acá. Quiero pedirte ayuda. Llevo 9 años de unión libre , tengo dos hermosísimas hijas. En este momento me siento triste con mi relación de pareja, quiero irme, tengo muchos hechos fuertes que podrían justificar mi decisión, pero mi pareja este año ha hecho unos cambios muy importantes a favor, ahora me siento triste de dejarla y causarle mucho daño a mi pareja y a los hijos. Me siento triste si me quedo y me siento triste si me voy. Gracias por leerme”  

Comentario: La decisión de irse o quedarte no la tomas tú aunque aparente ser así. Esa decisión la toma la vida misma pues es la vida la que orquestó ese encuentro. Sólo que el sistema de pensamientos de el ego utilizó ese encuentro para fortalecer su identidad como algo separado de Dios y ahora a raíz de un cambio de mentalidad la misma relación se utilizará para sanar cualquier tipo de culpa inconsciente que se le quiera proyectar a la pareja o a uno mismo.

 Consciente ahora de ello continúas haciendo tu trabajo de perdón para que solo percibas inocencia en ti y tu hermano (pareja) y si ya la relación no sirve para el propósito que el Espíritu Santo tiene para ella, por lo que una separación fuese necesaria, una vez más, la decisión se tomará, no porque tú lo hayas decidido sino que porque en esa dirección los lleva el guión. Así que relájate, perdona, y confía el proceso.

“El mundo del tiempo es el mundo de lo ilusorio. Lo que ocurrió hace mucho parece estar ocurriendo ahora. Las decisiones que se tomaron en aquel entonces parecen como si aún estuviesen pendientes; como si aún hubiera que tomarlas. Lo que hace mucho que se aprendió, se entendió y se dejó de lado, se considera ahora un pensamiento nuevo, una idea reciente, un enfoque diferente. Puesto que tu voluntad es libre, puedes aceptar lo que ha ocurrido en cualquier momento que así lo decidas, y sólo entonces te darás cuenta de que siempre había estado ahí. Tal como el curso subraya, no eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. Eres libre, no obstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. Y al aceptarlo, ya lo habrás aprendido.” M-3:1-8