Pregunta: “Hola Nick, hace aproximadamente 2 años tuvimos un conflicto por así decirlo, nosotros teníamos nuestra casa donde nacimos y nos criamos los 8 hermanos, un día mi mama vende la casa y viene a construir otra en el terreno de mi hermano q en ese entonces era soltero y q luego se casó, paso 27 años, viene muere mi papa y se quedo mi mamá sola, entonces como yo no tengo casa vivo en alquiler vine a vivir en la casa de mama q construyó en el terreno de mi hermano para cuidarla pero mi hermano no me dejo, ahí empezó los sin sabores hasta q 1 año después muere también mi mama y se quedó con la casa y eso me duele, ¿como puedo sanar, perdonarle a los dos porque lo q más quiero es perdonar, sanar, deseo mirar la casa y a ellos y q me sea indiferente mirarles con amor. Si me puedes ayudar quizá me puedes dar esa palabra q necesito escuchar. Desde ya muchas gracias por tu tiempo.”
Comentario: La historia de la casa y con tu hermano es una escena que te
demuestra donde todavía tienes apego al mundo. Todos esos sentimientos que se
generan en ti son los obstáculos al amor que ese escenario te permite observar.
Es imposible poner en práctica el perdón con la intención de ver las cosas de
otra manera desde el punto de vista de el ego. Eso ocurre mucho cuando queremos
“perdonar” pero todavía queremos aferrarnos a nuestra identidad como seres
humanos.
Cuando deseas la paz de Dios y eliges por
consiguiente el sistema de pensamientos del Espíritu Santo, ese cambio de
mentalidad te lleva a que puedas ver a tu hermano con compasión reconociendo
que su comportamiento simplemente da testimonio de su miedo. Pero ¡OJO! Su
miedo y su juicio puede ser una representación de el tuyo que al no querer
verlo en ti se lo proyectas a él. Para eso sirven los espejos, para reflejar, y
el mundo es un espejo.
Por lo tanto, una vez más, querer perdonar
y ver las cosas de otra manera desde el sistema de pensamientos del ego te
mantendrá corriendo en círculos. Sin embargo, elegir la paz de Dios porque a un
nivel más profundo deseas recordar que eres amor y no personaje, es lo que te
apoya en sanar la mente y por consiguiente percibirás las cosas de otra manera
ya que no hay apego al mundo. Es como si verdaderamente te diese igual si vives
en esa casa, o si el se queda con esa casa o no. Primero porque no hay nada del
mundo que de verdad desees, y segundo porque al tu conectar con el amor que
eres sin apego a nada, es lo que te permitirá observar todo desde ese espacio.
Recuerda que el trabajo que estamos
haciendo aquí es observando constantemente los obstáculos al amor. Por eso es
que todo aquello que brota algún sentimiento de culpa y miedo es una
oportunidad pare profundizar en el perdón, para sanar, no para juzgar. Y eso
ocurre cuando dejamos a un lado todas las interpretaciones. En tu caso, estás
sintiendo todo eso que te duele, pero en vez de permitir sentirlo sin juicio
estás interpretándolos, y ese es el callejón sin salidas. Por eso se nos
recuerda: “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada (cuando
me encuentro interpretando, juzgando), afirma lo siguiente: No conozco el
significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello.
No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía
ahora." T-14.XI.6:6-9
Cerrando esta nota. Tu deseo de perdonar es
porque deseas la verdad, porque deseas reconocer que eres Dios, que este mundo
no es tu realidad. Si ese no es tu deseo, intentarás aplicar el perdón sin
soltar tu identidad como personaje, y una vez mas, eso te mantiene corriendo en
círculos. Por lo tanto, te dejo con este extracto del libro de ejercicios de
Curso: