Comentario: El perdón
es un proceso mental y nada más. Es la herramienta que se utiliza para
restaurar la mente a la verdad. El ego no obstante, utiliza el perdón para que
el personaje se sienta “mejor”. Por lo tanto vamos a traer un poco de luz a
este tema.
Cuando pongo en practica el perdón lo que
estoy siendo consciente de es que mi realidad no es que soy un ser humano
viviendo en un mundo de separación teniendo experiencias personales. Sino que
mas bien somos la mente dentro de la cual se contiene la experiencia que se
está teniendo, que para efectos de lenguaje se le conoce como la experiencia
humana.
Por lo tanto, con la práctica del perdón
lo que estoy haciendo es constantemente recordando que mi realidad es mente y
no ser humano. Otra manera de decirlo sería que mi realidad es amor y no miedo,
unidad no separación. Los pensamientos que surgen no significan nada de la
misma manera que las emociones que surgen tampoco significa nada.
Lo que ocurre es que cuando surge un
pensamiento, al interpretarlo puede generar una emoción de la misma manera que
a veces sentimientos o emociones surgen sin necesariamente saber porque. Todas
esas son las distracciones que el sistema de pensamientos del ego utiliza para
volver a poner la atención en el cuerpo. De la misma manera el ego utiliza
todos nuestros sentidos para hacernos creer que lo que estamos viendo es real,
que lo que estamos sintiendo es real, que lo que estamos oyendo es real, etc.,
todo con el propósito de mantener a la mente enfocada en el sueño.
Como ves, no sólo los pensamientos y
emociones dan fe de la “realidad” del sueño, sino que todo lo que se percibe se
utiliza con ese mismo propósito. Utilizando el ejemplo que compartiste, si
experimentas rabia y la juzgas o la interpretas o le das algún significado,
todo lo que estás haciendo es corroborando la creencia en la mente de que eres
un ser humano, de que eres un cuerpo. Si luego sientes tranquilidad, que al
igual que la rabia tampoco significa nada, pero la sigues interpretando como
una experiencia personal, sigues identificada con el sistema de pensamientos de
el ego porque ahora crees que eres un ser humano que se siente en “paz”.
Por lo tanto lo que estamos observando
con el perdón, que una vez más es un proceso mental, es observar qué tan
fácilmente nos distraemos con los pensamientos al igual que con los
sentimientos y/o emociones. Entonces al dejar de proyectarles significado,
siendo conscientes de que nuestra naturaleza es mente, de que es comprensión,
de que es algo que va más allá de lo que aparente estemos sintiendo o pensando,
la paz es lo que naturalmente se experimenta.
Es por eso que los momentos de quietud y
silencio son tan importantes, que para los efectos de Un Curso de Milagros se
les conoce como Instantes Santos. Son oportunidades que nos brindamos, no para
indagar ni para analizar sino que para recordar que nuestra realidad es Dios.
Lo que hace este proceso tan difícil es que a un nivel más profundo queremos
seguir sintiéndonos como personajes separados debido a los placeres que
aparentemente derivamos del mundo.
Es muy fácil decir por un lado que uno
desea la paz de Dios, qué sería lo mismo que decir renunciar al mundo de los
sueños, sin embargo todavía se siente uno atraído a otra persona y desea esa
experiencia. O todavía se siente uno atraído a hacer cosas en el mundo y desea
esas experiencias. No estoy insinuando que se tienen que sacrificar esos
deseos, pero si estoy diciendo que por lo menos tenemos que ser conscientes
para cuando esos deseos surjan poner en práctica el perdón. Según la mente va
sanando, todo aquello que ya dejé de tener valor, entonces nosotros mismos los
vamos a soltar sin sensación de perdida ni de sacrificio.
Volviendo a lo que preguntabas,
utilizando el mismo ejemplo, si sientes rabia y no le proyectas ningún
significado, entonces el efecto secundario es la paz que sientes. Eso es lo que
el perdón hace, no darte paz, sino que seas consciente de la paz que siempre ha
estado ahí cuando dejas a un lado tus interpretaciones. Y de nuevo, recuerda
que el objetivo del perdón es recordar que tu naturaleza, que tu realidad, es
Dios, es amor, es mente y no cuerpo separado en un mundo de separación. Es así
como le sacas provecho al perdón.