Sunday, April 16, 2017

¿Cómo Supero el Mundo Ilusorio?


NOTA: Antes de comenzar mi comentario a la pregunta me imagino que cuando ella habla de los momento “gratos” se refiere a un extracto del curso que dice: “Los sueños que te parecen “gratos” te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños. T-12.IV.2:1-5

Pregunta: Hola Nick notó en mí que todavía tengo deseos del mundo ilusorio, es decir, los sueños gratos me siguen atrayendo muchísimo y no sé qué hacer para que el mundo ya no me atraiga, trato de no interpretar los momentos y las sensaciones recordando que lo único importante es la paz que ya soy pero yo veo que los momentos “gratos” me siguen atrapando más que la verdad. Que proceso puedo hacer? Muchas gracias Nick”

Comentario: El problema es que ese “yo” que hace la pregunta no pude ver el mundo de otra manera. No puede porque ese es el yo que se está deshaciendo y al hacer la pregunta sigue reforzando su identidad. Es un callejón sin salida.

Intentar entender este proceso o buscar una contestación que lógicamente haga sentido es imposible. Esto es una experiencia no un acontecimiento entendido. Sin embargo vamos por partes. Utilizando mi experiencia de vida como ejemplo, la percepción me dice, o mejor dicho me hace creer que soy un personaje interactuando con un mundo. Y que a su vez experimenta deseos por hacer cosas u obtener experiencias.

Sin embargo después de haber experimentado un sin número de experiencias y darme cuenta que todas llevan a lo mismo, que no tiene la capacidad de hacerme feliz ni de completarme, se me ha ido facilitando entregarme más a la presencia de cada momento sin necesidad de controlar las cosas ni de que fueran de una manera diferente de como son. Eso es para mi confianza en la vida. Eso para mí ha sido el primer paso para abrirme a este estado de conciencia.

Como “ser humano” sigo observando los deseos que surgen sólo que no me juzgo por tenerlos. Y si me siento inclinado en actuar sobre alguno de ellos lo hago, de la misma manera que si no me siento inclinado a actuar no lo hago. No me hago rollos porque en algunos momentos aparente desear el mundo. Pues esa es la trampa que no permite que el sistema de pensamientos del ego se deshaga. De hecho la creencia o el esfuerzo de querer dejar que el mundo no me atraiga mantiene el deseo por el mundo más firme en la conciencia.

Por lo tanto, como he mencionado anteriormente, si surge algún deseo o algo me atrae lo observó inocentemente mientras continuo rindiéndome a la presencia de cada momento. En mi caso, lo que ocurre a raíz de esa actitud es que los deseos personales se van cayendo por su propio peso según mantengo la atención en la paz. Mantener la atención en la paz no es una negación de los deseos. Es simplemente permitir que la Sabiduría Interna (Espíritu Santo) haga su trabajo mientras yo continúo viviendo la experiencia “humana.” De esa manera no me complicó la vida y confío en el proceso gradual a través del cual la Sabiduría misma se encarga del deshacimiento del miedo (ego).

De esa manera estoy en paz con mi experiencia humana, viviendo una vida feliz y en paz debido a que según voy siendo consciente de lo que realmente soy, el miedo a la “muerte” (despertar del sueño) se va desvaneciendo. Por lo tanto, y repito, en lo personal, yo no peleo con mis deseos, no me juzgo por tener deseos. Los observo mientras continúo haciendo mi trabajo del perdón confiando en que cuando llegue el momento de dejar esta experiencia se hará en su debido momento sin sensación de pérdida o sacrificio alguno. Y hablando de deseos, el personaje Nick Arandes ahora mismo siente el deseo de desayunar algo. Me da igual si es ilusión o no. Es el deseo que aparenta surgir y no voy a pelear con ello. Lo observó inocentemente y una de dos cosas puede surgir a raíz de ese deseo, el deseo de prepararme algo de comer o el de no prepararme nada.

Eso no hace que esté más “avanzado” o menos “avanzado” en el camino. Sino que más bien es lo que aparenta estar teniendo lugar en esta experiencia ilusoria para mi. Y como no me hago rollos intelectuales sobre la espiritualidad me voy a comer algo confiando de que es lo perfecto para mi sin ningún sentimiento de culpa. Es lo que en mi guión tiene que ocurrir y lo acepto perfectamente. Como puedes ver en mi guion aparente como que todavía deseo el mundo.

Y para decirte más, el mero hecho de estar contestando esta nota también podría ser prueba de que todavía deseo el mundo. Sólo que si soy consciente de ello, y no me apego al que tenga que comer o no, o al que tenga que contestar esta nota o no, simplemente vivo la experiencia. Pueda que llegue el momento en que deje de contestar notas o pueda que no de la misma manera que pueda que llegue el momento que no tenga deseos de comer o no. Eso no lo sé. Pero estar en paz con cualquiera de las opciones que se presente en cada momento es vivir conscientemente. Eso es lo único que importa. La mente irá poco a poco soltando el apego al mundo sin yo tener que hacer nada.

Por consiguiente, volviendo a tu pregunta, en vez de estar gastando toda tu energía exhaustivamente intentando dejar de desear el mundo, por qué no mejor permitir que las cosas sean como son, aceptando todas y cada una de tus experiencias incluyendo los deseos sin juzgarte por ello mientras sigues aceptando la paz en tu vida de la mejor manera que puedas. A eso se le conoce como tu pequeña dosis de buena voluntad. Es una manera más simple de abordar este proceso. Según el Espíritu Santo en ti hace el trabajo que se le encomendó todo aquello que dejes de darle valor se va a ir cayendo por su peso propio. Así que tranquila, relájate, Y si tienes deseos de desayunar algo como yo ahora mismo ¡disfrútalo!