Friday, July 14, 2017

La libertad no se pierde cuando...

"La libertad no se pierde cuando uno entra en una relación sino que cuando uno le entrega su poder a la relación.

La relación es para relacionarse no para adueñarse. El problema no estriba en desear una relación sino que en creer que esa relación puede hacerme feliz.

Lo que ocurre es que generalmente el deseo proviene de un estado de carencia y por más que uno intelectualmente sepa esto siempre que desea algo o alguien el miedo es lo que va a estar detrás.
No obstante cuando se desea a Dios sobre todas las cosas lo que hay es paz y dicha y es entonces desde ese espacio que si uno entra en relación con otra persona es para compartir no para adquirir nada.

La relación con Dios ocurre cuando estamos viviendo el momento presente, donde no hay expectativas de nada, donde no se le exige nada a nadie. Mientras nuestra atención esté fijada en un objeto (relación, algo en el mundo que se desee) el miedo siempre estará acechando.

No se nos pide que renunciemos a nuestras relaciones pero sí que seamos conscientes. Toda relación en el mundo generalmente empieza con el deseo de adquirir algo de esa relación. Eso es parte de la condición humana en donde al percibirnos separados de nuestra Fuente creemos que vamos a encontrar la felicidad en ese objeto que tanto deseamos.

El ser conscientes no obstante nos brinda la oportunidad de mirar esa carencia de frente cuando nos encontramos deseando algo o alguien y así permitir que el verdadero Amor que mora en cada uno de nosotros pueda efectuar la corrección.

Por lo tanto cuando algún miedo a pérdida surja en la mente reconocemos que no estamos presentes y simplemente estamos alimentando una historia que procede de esa carencia, que es la que nos lleva a buscar en el mundo personas u objetos que creemos nos pueden hacer sentir plenos. Entonces respirando profundamente lo ponemos todo en Manos del amor, soltándolo todo y abriéndonos a la sanación que tiene lugar en ese momento.

Quizás no podamos ver o experimentar el regalo de sanación que se nos ofrece debido a la incomodidad física o psicológica que podamos estar experimentando. Pero según continuamos poniendo en práctica el traer presencia a cada experiencia el fruto de ese trabajo se reflejará en la paz que sentimos a diario y en el reconocimiento de que hay un amor muy profundo que nos sostiene. Y eso es verdadera libertad."

-Nick Arandes