Digamos que consigues un nuevo trabajo.
Los hechos son, tienes un nuevo trabajo. Entonces la vida te pone sobre la mesa
lo que está escondido en la programación inconsciente, pensamientos como,
"no soy merecedor de un buen trabajo", "en cualquier momento
puedo perderlo", "no se si daré la talla", "si no soy lo
suficientemente bueno me despedirán", etc. Digamos que es una relación de
pareja y los pensamientos que surgen son, "ella o él me puede dejar por otra
persona" que seria lo miso que decir, "no soy alguien que merezca ser
amado", en fin, miles de historias pueden surgir sobre cualquier tema.
Cuando experimentamos cualquier topo de
miedo que se lo achacamos a las circunstancias, a las historias que la mente
ego fabrica lo lógico según el ego es escapar o defenderse. Hacer lo que sea
para que no mires esos sentimientos ni observes esos pensamientos de manera que
no puedan ser cuestionados. Pues si los cuestionas y te das cuenta que son
falsos no sentirías miedo y el ego se iría deshaciendo.
Ser consciente entonces, es observar
todos eso que sentimos, todos esos pensamientos que surgen para por primera vez
cuestionarlos y así dejar de creer en ellos ya que ese es en sí el problema.
Dejando a un lado todo significado personal el Espíritu Santo o Maestro Interno
los reinterpreta y la mente una vez más vuelve a ser llevada al momento
presente. Podemos entonces experimentar la paz que siempre ha estado ahí.
Según deseamos liberarnos y recordar ese
amor que somos, toda esa programación inconsciente sigue saliendo y es por eso
que a veces parece como que el proceso es muy abrumador y que nunca termina. Y
en realidad el trabajo no termina mientras nos experimentemos como cuerpos
porque todo miedo es una forma de identificación con el "yo" que creo
ser, con el cuerpo.
Mas sin embargo, mientras se va uno
identificando con la realidad como mente, la experiencia "humana"
empieza a experimentarse mas benévola. La vida, aun con sus polaridades se
siente uno mas tranquilo, mas despejado, mas en paz porque por lo menos la
película se deja de ir tomando en serio. Sabemos a un nivel mas profundo que no
hay un "yo", sino que es solo una experiencia que tiene lugar y que
no tiene nada que ver conmigo como persona.
Esto no se puede explicar, es lo que
naturalmente tiene lugar según se profundice en la practica del perdón. Por eso
es que cuando la gente quiere alcanzar ese estado que creen que deberían
alcanzar se frustran porque quieren acelerar un proceso para alcanzar un estado
que no es alcanzable. ¿Cómo sería posible que se alcanzase un estado que ya es?
La luz no tiene que hacer nada para "alcanzar" la luz de la misma
manera que el Ser, el Amor no tiene que hacer nada para "alcanzar" lo
que ya es. Solo tienen que ser removido los obstáculos que no permiten
experimentar lo que ya es.
Por eso es que la vida constantemente
pone sobre la mesa los obstáculos hasta se pueda uno reír de los ellos (la paz
que sobrepasa todo entendimiento). No es una risa intelectual ni inclusive
carcajadas. Es como un reconocimiento claro de que eso que se percibe es
imaginario, es un pensamiento inocente, una historia falsa. Así es como el Buda
sostiene su sonrisa, Jesús su mirada amorosa, y el niño su actitud inocente.