Thursday, December 21, 2017

La Vida Pone Los Obstáculos Sobre La Mesa Para Ser Observados No Para Creer En Ellos

La vida está poniendo constantemente sobre la mesa todos esos pensamientos e historias que en un pasado se habían utilizado para ignorar los hechos (el momento presente) y experimentar miedo. Cuando se experimenta miedo siempre tiene que ver con una historia, un pensamiento, una interpretación ya sea sobre lo que esté teniendo lugar, o como manera de dejar de prestar atención al momento presente y fantasear sobre un "futuro" o un "pasado".

Digamos que consigues un nuevo trabajo. Los hechos son, tienes un nuevo trabajo. Entonces la vida te pone sobre la mesa lo que está escondido en la programación inconsciente, pensamientos como, "no soy merecedor de un buen trabajo", "en cualquier momento puedo perderlo", "no se si daré la talla", "si no soy lo suficientemente bueno me despedirán", etc. Digamos que es una relación de pareja y los pensamientos que surgen son, "ella o él me puede dejar por otra persona" que seria lo miso que decir, "no soy alguien que merezca ser amado", en fin, miles de historias pueden surgir sobre cualquier tema.

Cuando experimentamos cualquier topo de miedo que se lo achacamos a las circunstancias, a las historias que la mente ego fabrica lo lógico según el ego es escapar o defenderse. Hacer lo que sea para que no mires esos sentimientos ni observes esos pensamientos de manera que no puedan ser cuestionados. Pues si los cuestionas y te das cuenta que son falsos no sentirías miedo y el ego se iría deshaciendo.

Ser consciente entonces, es observar todos eso que sentimos, todos esos pensamientos que surgen para por primera vez cuestionarlos y así dejar de creer en ellos ya que ese es en sí el problema. Dejando a un lado todo significado personal el Espíritu Santo o Maestro Interno los reinterpreta y la mente una vez más vuelve a ser llevada al momento presente. Podemos entonces experimentar la paz que siempre ha estado ahí.

Según deseamos liberarnos y recordar ese amor que somos, toda esa programación inconsciente sigue saliendo y es por eso que a veces parece como que el proceso es muy abrumador y que nunca termina. Y en realidad el trabajo no termina mientras nos experimentemos como cuerpos porque todo miedo es una forma de identificación con el "yo" que creo ser, con el cuerpo.

Mas sin embargo, mientras se va uno identificando con la realidad como mente, la experiencia "humana" empieza a experimentarse mas benévola. La vida, aun con sus polaridades se siente uno mas tranquilo, mas despejado, mas en paz porque por lo menos la película se deja de ir tomando en serio. Sabemos a un nivel mas profundo que no hay un "yo", sino que es solo una experiencia que tiene lugar y que no tiene nada que ver conmigo como persona.

Esto no se puede explicar, es lo que naturalmente tiene lugar según se profundice en la practica del perdón. Por eso es que cuando la gente quiere alcanzar ese estado que creen que deberían alcanzar se frustran porque quieren acelerar un proceso para alcanzar un estado que no es alcanzable. ¿Cómo sería posible que se alcanzase un estado que ya es? La luz no tiene que hacer nada para "alcanzar" la luz de la misma manera que el Ser, el Amor no tiene que hacer nada para "alcanzar" lo que ya es. Solo tienen que ser removido los obstáculos que no permiten experimentar lo que ya es.

Por eso es que la vida constantemente pone sobre la mesa los obstáculos hasta se pueda uno reír de los ellos (la paz que sobrepasa todo entendimiento). No es una risa intelectual ni inclusive carcajadas. Es como un reconocimiento claro de que eso que se percibe es imaginario, es un pensamiento inocente, una historia falsa. Así es como el Buda sostiene su sonrisa, Jesús su mirada amorosa, y el niño su actitud inocente.