Comentario: En realidad sólo existe un apego, el apego al "yo". El
apego a ese yo simultáneamente es lo que hace que me apegue al mundo. Si en la
mente no hubiese un apego a este personaje "yo", la experiencia
física no se podría sostener. Ese apego a este yo surge del miedo que le tengo
a Dios, de la culpa inconsciente que siento por creer haberme separado de Él.
Ahora, por la naturaleza de tu pregunta,
y pueda que esté equivocado, siento que es como que estás buscando a apegos, o
fabricándolos, para soltarlos y sentirte libre. Es como entrar en una cueva
oscura y buscar monstruos escondidos para poder aniquilarnos. Más fácil sería
quedarte en la entrada de la cueva esperando a que ellos salgan a comer y ahí
es cuando los vas deshaciendo uno por uno. En ese caso no tienes que intentar
buscar cuáles son tus apegos, Sino que más bien observar cuando te sientes
apegada a algo y en ese momento poner en práctica el perdón.
Es fácil encontrarlos. Por ejemplo,
cuando te encuentras defendiendo tu opinión, ese es un apego. Cuando te enfadas
porque tus hijos no te hacen caso, o porque estás lavando los platos que tus
compañeros de piso o familia no lava después de comer, eso es un apego. ¿Apego
a que? Apego a que las cosas se den como tu quieres. Podrías argumentar,
"no es apego a que se den como yo quiera, es que son irresponsables e
inconsiderados." Ese argumente para el ego es buenísimo porque justifica
tu posición como víctima. Pero los hecho son, los niños no te escuchan, y las
personas no lavan los platos. Y por lo tanto, si argumentas con los hechos,
sufres, y ese es un apego. Apego al sufrimiento. Porque puedes soltar el apego
a que la gente debería lavar los platos, al igual que el apego a que los hijos
te escuchen, y por lo menos vives en paz.
Por lo tanto, observa cada experiencia
que tienes, y si se mueve algo en ti, ahí ves el apego, Y es apego, aunque
aparente ser a esa experiencia en especifico, todo se remonta al único apego
que realmente existe, el apego al "yo" que me creo ser. El objetivo del
perdón es llevarte poco a poco a que observes cuan todavía deseas el mundo,
cuan todavía deseas ser un personaje separado, hasta que el último apego se
deshaga, el apego a este "yo", y así despiertas del sueño. Pero para
mantenerlo simple, cualquier cosa que te mueva, inclusive la frustración de no
encontrar un pensamientos de apego, hasta eso se puede perdonar.