Thursday, December 27, 2018

La meditación no es para que la mente se pierda en el cuerpo...

La meditación no es para que la mente se pierda en el cuerpo sino para que el cuerpo desaparezca en la mente.

Es importante ser consciente del gran regalo que la meditación nos ofrece dado que es la herramienta que nos apoya a ser conscientes del contenido de la mente de manera que la paz pueda ser restablecida.


Lo que ocurre, no obstante, es que el objetivo en realidad es ser consciente de que somos amor, unidad, Dios, y no “individuos” “separados”. En ese sentido, el sistema de pensamiento del ego puede apoderarse de la meditación, y en vez de apoyar a la mente a recordar su esencia, la desvía al traer la atención al concepto de “yo”, a la identidad personal, que paradójicamente es la que se está deshaciendo. En ese sentido me gustaría compartir lo siguiente en referencia a la meditación.

Lo que se haga con el cuerpo relacionado con la meditación no es a donde queremos poner el enfoque dado que con lo único que se está trabajando es con la mente. La meditación puede tener lugar mientras el cuerpo está sentado con los ojos cerrados su espalda recta en alguna postura específica, de la misma manera que puede tener lugar mientras los ojos están abiertos, mientras estás hablando por teléfono, mientras estás haciendo ejercicio, mientras estás interactuando con alguien, mientras estás viendo la televisión, mientras estás observando un paisaje en la naturaleza, en fin, en cada instante.

Cuando se utiliza la meditación como práctica para intentar controlar o dirigir la mente, tiene que haber un "yo" que está haciendo esa práctica. Es así como la mente se identifica con el “yo” lo cual corrobora la creencia de que soy un cuerpo. Antes de continuar, y esto es ¡muy importante!. Si la persona se encuentra meditando como práctica, es porque esa es la Voluntad del Amor expresándose a través de esa persona. En otras palabras, éste escrito que comparto es solo una descripción de la dinámica que tiene lugar cuando el ego se apodera del concepto meditación.

Cuando hay una rendición total, una aceptación total, sin intentar hacer nada especial ni con el cuerpo ni con la mente, sin ninguna intención personal es como desaparece ese sentido de un "yo" "haciendo" algo. En ese sentido, creámoslo o no, el cuerpo desaparece en la mente dado que el cuerpo es una proyección de la mente. Por ejemplo, mientras estás leyendo éstas palabras lo que está ocurriendo es que la experiencia de leer está teniendo lugar. No hay una sensación de un "yo" que está leyendo. Leer simplemente ocurre. Eso es meditación.

Sin embargo, al haber hecho el comentario, es que te percatas de un "yo" que está "leyendo". ¿Me explico? La vida es una constante meditación hasta que traemos la atención a este "yo". Ahí es donde el "yo" (mente identificada) se pone a "meditar", y la meditación se convierte, una vez más, en una práctica que la mente utiliza para mantener su atención en la forma, en lo físico, en el cuerpo, en lo ilusorio, intentando “controlar” los pensamientos, las sensaciones, pasando completamente por alto su esencia como conciencia, como unidad, como amor.

Esto no puede ser descrito de ninguna forma porque trasciende la forma. Es una experiencia. Una que no le ocurre a este " yo", pues no existe un "yo". Explicado de otra manera, la meditación simplemente ocurre tal como está ocurriendo ahora mismo sin ningún esfuerzo personal. Vamos a explorar esto un poco haciéndote unas preguntas. ¿Estás percatado de que mientras lees la digestión está teniendo lugar en el cuerpo o eres tu quien conscientemente estás controlando y teniendo en cuenta el proceso de digestión? ¿Estás percatado de que mientras lees la respiración está teniendo lugar sin tu hacer nada al respecto? ¿Estás percatado de que mientras lees estas palabras la sangre está siendo bombardeada por el corazón y fluye a través de todo el cuerpo o tienes tú que controlar ese proceso? Sin embargo, ahora que lo menciono, pueda que te encuentres prestando atención a esos detalles que están ocurriendo sin tu consentimiento, sin tu ser consciente de ello.

Lo mismo con la lectura hasta que traje tu atención a ello. Antes de que lo mencionara estabas meditando. Ahora que te hice consciente de que estabas leyendo, dejaste de meditar y la mente puso su enfoque en un “yo” que esta haciendo una acción que se le conoce como leer.

Cuando la mente se identifica con los pensamientos y las sensaciones, la meditación deja de tener lugar y ahora la mente quiere "meditar" para no sentir esas sensaciones, para evadir esos pensamientos, y se esconde en una cueva para no sentir, para no mirar, y todo lo que tiene lugar es una mente completamente identificada con lo ilusorio. Quiere ahora cambiar algo. Es por eso que la meditación no es algo que "yo" como personaje "hago". ¡Simplemente es! ¡Dios Es! ¡Amor Es!

A Ramesh Balsekar le preguntaron cuál era el requisito para alcanzar la iluminación, la cual su respuesta fue, “dejar que querer alcanzar la iluminación.” En otras palabras, cuando ya no te importe en lo absoluto la iluminación, entonces la mente está lista para esa experiencia, cuando le toque, si es que le toca. Porque la iluminación no es algo que el personaje “yo” “alcanza”. La iluminación ocurre cuando ocurre. Y la iluminación es nada mas y nada menos que ser consciente de que no soy el hacedor.

Cuando la identificación con un “yo” se va desvaneciendo, lo cual creámoslo o no nos está ocurriendo durante el día, esos son estados de meditación. Por ejemplo, cada vez que estás envuelto en una actividad, volviendo a nuestro ejemplo, como ahora mismo que estás leyendo estás palabras, si te das cuenta, por momentos no eres consciente de que eres un “tú” leyendo. Sino que hay una oscilación entre un “tú” leyendo y la experiencia de leer misma. En esos intervalos que no eres consciente de ese “tú” leyendo sino que la experiencia de leer es lo que hay, eso es meditación.

Ahora te das cuenta que meditas mientras te encuentras haciendo algo que tiene tu mente completamente enfocada en el presente. La vida es una meditación. Solo cuando la mente pone su enfoque en este “yo” es que la meditación aparente detenerse y la mente se encuentra dispersada entre pensamientos del pasado y del futuro, que curiosamente, es lo que hace que ahora este “yo” quiera ponerse a “meditar”. Por eso es que la meditación no es para que la mente se pierda en el cuerpo albergando un “yo” que “medita”, sino para que el cuerpo desaparezca en la mente, dado que lo único que hay es Mente, es Conciencia, es Amor, es Dios.