Wednesday, March 13, 2019

El Amor Busca Unión


Amar es el impulso profundo de unirte a tu hermano, no de poseerlo, no de adueñarte o de lo que sea. Vamos a explorar este tema juntos.

Si amor es lo que soy, y amor es unión, su naturaleza tiene que ser el deseo de unirse a todo. Y esto tiene lugar a nivel de la conciencia (mente), no físico. Utilizamos la experiencia física para tratar de “unirnos” el uno con el otro y es imposible. Dos cuerpos no pueden “unirse”. Pero dos mentes sí. Aunque sólo hay una mente, dada las limitaciones del lenguaje, voy a utilizar el concepto de “mentes” sólo para que este mensaje pueda ser fácil de comprender al nivel en el que ahora mismo nos percibimos, como “individuos separados” que tienen mentes “individuales”.

Continuando, cuando una mente suelta todos los conceptos de lo que cree “saber” es que está abierta a unirse con el resto de las mentes. Y esa es una experiencia de amor. Pero como existen tantas creencias al igual que sensaciones que la mente utiliza para sostener la idea de que es algo separado, la experiencia de amor puro aparenta ser imposible.

Sin embargo, para poder experimentar nuestra esencia como amor hay que ¡amarlo todo! Sobretodo aquello que es difícil de amar. La pregunta que surge entonces es, ¿cómo puedo aprender a amarlo todo? Aunque ya dijimos que es cuestión de soltar todas nuestras creencias, todos nuestros conceptos, no es tan fácil dado lo arraigados que están en el inconsciente todas esas creencia pues son las que sostienen el concepto de un "yo", que a su vez generan sensaciones que hacen que este proceso pueda experimentarse como una experiencia muy dolorosa.

Aún así, sabiendo esto en teoría, y teniendo las "buenas intenciones" de amar, es como que se nos imposibilita. En mi experiencia, la razón es, ¿cómo puedo amar a alguien si ni siquiera sé lo que el amor es? Ese es el gran dilema. Para yo poder amar tengo que saber lo que el amor es. Pero si no sé lo que el amor es, ¿cómo puedo amar? ¿Sobre todo, amarme a mí mismo? Y cuando hablo de amor no estoy hablando de los conceptos que tenemos sobre lo que el amor es; mariposas en el estomago, fuerte atracción física, etc. Todos esos son obstáculos al amor porque hacen de eso que se desea algo tan especial que alimenta la necesidad de que sin eso no puede estar uno en paz, no puede ser feliz, mas bien, no puede vivir sin ello. Eso da lugar a los celos, al maltrato, a la manipulación, al victimismo, en fin, a innumerables comportamientos que no reflejan lo que el amor es.

Solo hay que escuchar las canciones de "amor" al igual que cómo las películas y telenovelas alimentan un "amor" basado en necesidad, en carencia, en drama, en victimismo, incluso, violencia.

Pero hay una manera de poder abrirse uno a la experiencia de amor que somos. Y lo curioso del caso es que no es "amando", sino que dejando de rechazar. Me explico. Pueda que no sepa lo que el amor es. Pero sí sé lo que rechazar es y lo que se siente. Sí sé lo que odiar es y lo que se siente. ¿Podemos estar de acuerdo con ello? Entonces, si dejo de rechazar, si dejo de odiar, lo que queda, por defecto, tiene que ser amor.

Un sabio de la india dijo unas palabras que resonaron tanto en mi, y al ponerlas en práctica me he dado cuenta que me es más fácil experimentar ese amor que soy. Él dijo, “En vez de estar intentando “amar” a tus enemigos o aquellas personas que juzgas y que generan algún resentimiento ti, ¿por qué no mejor dejas de odiarlos y observa la transformación que ocurre?”

Es tan obvio y hace perfecto sentido porque para odiar, para resentir, todo eso requiere un esfuerzo mental. Pero para amar ¡no se requiere nada!

En otras palabras, se requiere un esfuerzo inmenso para aferrarse, pero ninguno para rendirse. En esa rendición lo único que hay es paz, es amor. Y lo que he observado, de nuevo, en mi experiencia, es que paz y amor son sinónimos. Y puedo ver ahora como me siento unido a todos mis hermanos (en mente, que somos una) cuando hay ausencia de juicio. Me siento en amor, me siento en paz, y eso que siento no tiene nada que ver con un deseo hacia nada ni hacia nadie.

Es por eso que mi meditación diaria es prestar atención a lo que siento, observando el juicio que puede estar detrás, y cuando eso se suelta, la paz, el amor es restaurado en mi mente. Por cierto, hice un escrito sobre la meditación titulado; Qué Es Para Mi La Meditación. Si te interesa leerlo visita el siguiente enlace: https://www.facebook.com/nickarandes/posts/1610396572396712

Si dedico toda mi vida a perdonar, lo que estoy haciendo es dedicando toda mi vida a amar. Y todo lo que hago, o mejor dicho, todo lo que el personaje “yo” se encuentra “haciendo”, sea lo que sea, son oportunidades para compartir ese amor. No para generar atención, no para creer que soy “mejor”, etc., simplemente son cosas que se hacen y son compartidas por el deseo de amar.

Como podemos ver, ese amor es la expresión natural que no hace las cosas para satisfacer un vacío, que no busca nada ni a nadie para sentirse “completo”. Es simplemente lo que se desborda de uno mismo en todo lo que hace y con quien sea que interactúe.

Una vez más, recordando las palabras de ese sabio de la india, no tengo que preocuparme por aprender a amar. Simplemente tengo que dejar de rechazar, dejar de odiar, y en ese momento el amor se revela por si mismo.

¿Y cómo se deja de odiar o de rechazar? Y esta es la práctica, la cual es muy difícil cuando no hemos aprendido a sentir nuestras emociones, es sintiendo todo ese odio, todo ese resentimiento, toda esa tristeza, sea lo que sea, sentirlo, solo que liberándolas de historias. Eso es perdonar, y que a su vez, es el puente que la mente misma, sin intervencion de nuestras creencias, cruza para retornar a su estado natural, que es amor, que es unión, que es paz.

Y en mi experiencia, para poder abrirme a sentir todo esto, tiene que haber un deseo profundo por amar de verdad, un deseo profundo por la verdad. De lo contrario, esto puede ser, una vez más, una experiencia muy dolorosa. Pues ¿quién en su sano juicio querría sentir el dolor que se experimenta cuando surgen los obstáculos al amor? Por eso es que se le conoce como el camino angosto, la puerta estrecha. Que aunque aparenta que solo pocos la cruzan, la realidad es todos la tendremos que cruza sí o sí, porque nadie queda despojado del Reino (del Amor).

En otras palabras, vamos a descubrir el amor que forma parte de nuestra verdadera identidad, nos guste o no.