Friday, July 12, 2019

La Única Razón Por La Cual El “Ser Humano” Experimenta Miedo

Entrevistador: “¿Papaji, quién es usted?”
Papaji: “Yo soy Eso de la cual “tu”, “yo” y “todos” emanamos.”

Comentario: Cuando uno duerme y sueña, ¿de donde surge el sueño con todas y cada una de sus aparentes “diferentes” y “separadas” partes? De la única mente que lo está soñando. Lo que Papaji quiere decir es, solo existe Dios, Esencia, Conciencia, como se le quiera llamar, y no hay nada más. La experiencia fenoménica (la experiencia humana) es una proyección de esa única Conciencia.

Entonces, la única razón por la cual el “ser humano” experimenta miedo es porque se cree ser una entidad separada del resto, pasando completamente por alto su Realidad como Conciencia, como Dios, como Unidad. Cuando entonces se habla de silencio, no es intentar “callar” la mente. Es una manera de decir, deja de prestar atención a lo que la mente te cuenta como “realidad”, y observa cada escenario con una mente abierta, libre de conceptos y de interpretación sobre lo que crees que cada escenario significa o creer saber lo que está teniendo lugar.

Eso permite que la mente deje de poner su atención fija en la manifestación y vuelva a traer presencia de manera que sea consciente de que es Conciencia. Lo que tiende a frustrar a buscadores es que intentan llegar a ese estado de conciencia, sin darse cuenta que el querer alcanzar un estado de conciencia es el obstáculo mismo porque sigue habiendo una identificación con un “yo” que ahora quiere alcanzar algo. Esto me recuerda una conversación que Ramesh Balsekar tuvo con uno de los asistentes a una de sus charlas:

RAMESH: Mientras una persona considere el esfuerzo como su esfuerzo personal, con el propósito de lograr algo, está rechazando el poder absoluto del Todopoderoso. Mientras una persona quiera algo del Todopoderoso, está rechazando el hecho de "hágase Tu voluntad". El verdadero amor de Dios significa rendirse a Èl, sin querer nada, ni siquiera la salvación. "Allan" queriendo ser uno con Dios, ser Dios no puede suceder. Por lo tanto, ser Dios solo puede suceder cuando Allan no quiere ser uno con Dios. Y eso solo puede suceder si es la voluntad de Dios. Eso es. Esa es la última palabra, Allan.

ALLAN: Esa es la última palabra. Gracias, porque cuando me miras ...

RAMESH: Cuando te miro, Allan, ¿sabes lo que siento? Compasión profunda Eso es lo que siento. Siento profunda compasión porque Allan sigue intentando hacerlo, lo cual es imposible. Por eso sigo diciéndole a Allan: "Mientras haya un Allan que quiera ser uno con Dios, ser Dios no puede suceder". Solo puede suceder si es la voluntad de Dios. Por lo tanto, ¿hay algo que Allan pueda hacer? ¡Sí! Déjaselo a Dios. Eso es lo único que puedes hacer, dejarlo a Dios. Mientras tanto, deja que la vida pase a través de este organismo mente-cuerpo y simplemente se testigo de lo que está sucediendo.

ALLAN: Por eso creo que disfruto más y más la vida.

RAMESH: Bien, bien.
----- Final de conversación -----

Por consiguiente, la vida es mucho mas simple. Cuando hay una total aceptación de cada experiencia, de cada escenario, libre de juicios, libre de conceptos, libre de historias, la mente deja de prestar atención al “yo” y se funde con la experiencia misma. La vida se vive igual. Nada especial tiene que tener lugar. Ahora mismo, en este instante que se escriben estas palabras, lo que hay es, persona escribiendo palabras. Nada más ni nada menos. Y este acto no significa nada. No hay expectativas sobre ello. Solo escribir. La vida es así. Si tuviese expectativas o una agenda para estas palabras, se pasa por alto la espontaneidad de la experiencia y se tiñe de pensamientos “futuros”, los cuales si se cumplen el personaje “yo” se siente “bien”, y si no se cumplen el personaje “yo” se siente “mal”. Y “bien” o “mal” son interpretaciones que llevan la mente otra vez a identificarse con el personaje “yo”.

Y ya se estableció que si esa identificación con el “yo” tiene lugar, es porque esa es la voluntad de la Conciencia. Es la gran paradoja. Por lo tanto, si estoy escribiendo estas palabras, y tú las estás leyendo, digamos que la Conciencia se está recordando a si misma que su realidad es Conciencia. Y no hay que darle mas vueltas al asunto, sino que disfrutar de esa comprensión y vivir esta experiencia presente (la única que hay) despojándola de significado. Por lo menos, esa actitud permite que la paz reine en la mente mientras se vive la experiencia “humana”.