Saturday, April 4, 2020

¿Es La Pandemia Una Reacción Feroz Del Ego?

Pregunta: “Hola, Nick. Te escribo desde Buenos Aires. Soy estudiante de UCDM. Lo que el guión está mostrando ahora con la pandemia, es una reacción feroz del ego pues produce escenas de muerte, pérdida, dolor y obligación de aislamiento social? Es una reacción feroz del ego porque hay un mayor despertar? Gracias por compartir tus reflexiones.”

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Antes de compartir mi comentario a esta pregunta me gustaría hacer la siguiente aclaración. Lo que comparto esta basado en la teoría de una enseñanza llamada Un Curso de Milagros. Utilizo esa referencia porque la persona que hace la pregunta es estudiante del Curso. Comparto mi practica y comprensión consciente de que el Maestro de ese material se le conoce como Espíritu Santo. Si sientes que lo compartido aquí te sirve, bien. Pero mi intención no es asumir que yo tengo la interpretación "correcta" de ningún material.
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Comentario: La reacción feroz del ego no es la pandemia sino que haber proyectado este mundo. Por eso cito este extracto de Un Curso de Milagros que dice:

"Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños." T-.IV.2:1-5

De hecho, así es como el Curso describe a este mundo:

“El mundo se fabricó como un acto de agresión contra Dios. Es el símbolo del miedo. Mas ¿qué es el miedo sino la ausencia de amor? El mundo, por lo tanto, se fabricó con la intención de que fuese un lugar en el que Dios no pudiese entrar y en el que Su Hijo pudiese estar separado de Él. Esa fue la cuna de la percep¬ción, pues el conocimiento no podría haber sido la causa de pen¬samientos tan descabellados. Mas los ojos engañan, y los oídos oyen falsedades. Ahora es muy posible cometer errores porque se ha perdido la certeza.” W-pII.3.2:1-7

Y todo Un Curso de Milagros, de principio a fin, es a que el Santo Hijo de Dios despierte de este sueño. Ahora, miremos lo que el ego es. El ego es el sueño mismo porque es la experiencia de separación; es el mundo de la percepción, que es lo que este “mundo” es. Este mundo es un mundo dual, y se le conoce como una proyección porque no es real. Y en este mundo dual, para que lo "bueno" “exista”, su opuesto también tiene que existir.

Por lo tanto, la pandemia no difiere de una cachetada. Sólo que el dolor de una cachetada no dura tanto ni tampoco pone en peligro tu vida. Y aquí viene lo curioso. La pandemia no difiere de algo que se considere como deseado o “positivo”, como lo sería ganarse la lotería, conseguir una pareja o realizar tus “sueños”. Porque es todo un sueño de separación, y no es nuestra realidad eterna.

Por consiguiente, al ego haber proyectado este mundo, el creer que somos cuerpos “separados”, todos terminaremos “muriendo”, ya sea por muerte “natural”, pandemia, enfermedad, accidente, o cualquiera que sea el motivo. Y observa que puse la palabra “muriendo” entre comillas porque para “morir” tenemos primero que “existir”. Y en una proyección lo que hay son solo imágenes, nada más.

Somos una imagen proyectada de la Conciencia, y al pasar eso por alto, es que se experimenta miedo. De lo contrario, nada de este mundo podría tener un efecto sobre nosotros, que es por eso que desde el mismo principio el Curso nos dice:

“Nada real puede ser amenazado.
Nade irreal existe.
En eso radica la paz de Dios.”
T.In.2:1-4

Nada real puede ser amenazado implica que una mente que sueña un sueño no puede ser amenazada por lo que sea que esté teniendo lugar en sueño.

Nada irreal existe implica que el sueño (este mundo) no puede amenazar a la mente que lo sueña.

Cuando la mente se percata que es mente que sueña el sueño, y por ende el sueño no le puede afectar descansa en paz, y por eso se dice, “En eso radica la paz de Dios.”

En ese sentido, siempre y cuando utilices todos y cada uno de los escenarios para perdonar de manera que te percates que todo esto es un sueño y no tiene nada que ver con tu realidad en Dios, eso no implica que las pandemias no ocurrirán, solo que mientras ocurren tu no sufres. Eres más bien el testigo de la experiencia sin involucrarte en el drama. A eso es a lo que el curso se refiere cuando dice mirar por encima del campo de batalla.

Entonces, cuando no hay miedo psicológico en ti, puedes tomar consciencia de que solo el amor es real, mientras “vives” en este mundo hasta que se deje a un lado. Y tu actitud hacia él será de no juicio ni condena, sino de verdadera empatía y compasión por aquellos que se creen que este mundo es su realidad y que su “realidad” es sentirse como cuerpos separados.

Eso es lo que Jesús, o Buda, o cualquiera que haya perdonado se ha hecho consciente de. Viven en el mundo pero no son del mundo. Y eso es lo que el perdón nos ofrece. No a “cambiar” el mundo, sino que vivir en el mundo con una mentalidad que no es de este mundo. Por eso el Curso nos dice: "No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él.” T-21.In.1:7

Cambiar de mentalidad implica percibir correctamente. Y solo podemos percibir correctamente cuando permitimos que el Espíritu Santo se apodere de nuestro sistema de pensamiento. ¿Y como Él puede hacer eso? Muy simple. Cuando reconocemos que no sabemos absolutamente nada. Eso es humildad. Entonces el mundo se percibe como una proyección que no puede tener ningún efecto sobre nuestra paz, que por eso hay una lección del curso que dice: "Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino: Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos." W-pI.155.1:1-3

#nickarandes