Amarse a uno mismo es aceptarse completamente, tal y como se experimenta uno en cada momento. Una de las razones por la cual mucha gente se frustra es porque creen que si se amaran a si mismo, nunca sentirían sentimientos de tristeza, o de rabia, o de depresión, o de melancolía, o cualquier sentimiento o sensación que consideran “malas”, “negativas” o “no apropiadas.”
Por
consiguiente se juzgan por sentirse de esa manera sin darse cuenta que eso es
un juicio hacia ellos mismos por lo cual no pueden amarse. Y por mas que se
miren en un espejo y se digan, “me amo, me amo, me amo, etc.”, o decreten y se
escriban cartas a si mismo diciendo lo mucho que se aman con el propósito de
evadir lo que sienten que consideran “negativo” o “inapropiado”, todo lo que
hacen es negar una parte de si mismos que también tiene derecho a ser amada.
Dado ese el
caso, si uno está experimentando un sentimiento, sea cual sea, dolor, ira,
depresión, tristeza, melancolía, es porque a un nivel mas profundo, el amor
mismo ya lo aceptó. Y negar esa experiencia es negar lo que el amor ya le dio
cabida para ser expresado.
Al nosotros
amar ese sentir, sin juzgarlo, sin juzgarnos por sentirlo, y simplemente
permitirle ser, permitirle estar por el tiempo que sea necesario, estamos
amándonos a nosotros mismos. Paradójicamente, esa es la manera mas rápida de
sentir amor incondicional hacia nosotros mismos, y el sentimiento continuará
con su rumbo ininterrumpido por nuestro juicio, que por cierto, ese juicio es
falta de amor.
Recordemos
que los sentimientos, sean cuales sena, son solo eso. La tristeza no es esa
etiquete, es solo eso. La ira no es esa etiqueta, es solo eso. La melancolía,
depresión, todas esas son sensaciones sentidas, que al igual que todo, no
significan nada.
Si les
permitimos ser, nos permitimos ser, y eso es amor incondicional. No hay nada
que controlar, no hay nada que negar, no hay que evadir, simplemente aceptar.
La aceptación total es el puente que nos conduce a la paz que sobrepasa todo
entendimiento, y eso es lo mas cercano al Verdadero Amor.
Ahora, para
evitar malos entendidos, si digamos tenemos un dolor de cabeza, no estamos
diciendo que el querer tomarte una aspirina para erradicarlo es incorrecto. Lo
que se está diciendo es que el dolor de cabeza es solo eso, y sin juzgarlo, sin
justificarlo, si hay algo que se puede hacer para que el malestar físico se
pueda aliviar, se hace, pero en completa aceptación de que esa sensación que se
percibe como un dolor de cabeza tiene todo su derecho de ser y por consiguiente
se acepta con amor, pues si ya está ahí, el amor mismo lo aceptó.
Recordemos
que todo lo que surge es parte de nuestra experiencia, por consiguiente es una
parte de nosotros que se expresa, y negarla, evadirla, juzgarla, es una
evasión, una negación, un juicio hacia nosotros mismos.
Un ultimo
detalle. Lo que hace que una sensación permanezca por mas tiempo de lo que la
misma podría estar, no es que la vida quiere que se quede ahí, es cuando
justificamos ese sentimiento, Por lo tanto, amar el sentimiento no es hacer
historias sobre ello para darle sentido. Es simplemente tomar consciencia de
que si esa es la experiencia sentida, es completamente aceptada, no
justificada.
Si la
justifico, la mantengo aprisionada y nunca podrá continuar su rumbo. Si
simplemente la acepto, entonces me acepto a mi mismo, y por consiguiente me
pongo en manos del amor mismo para que al amor me enseñe a percibirme
correctamente, libre de juicio, perfectamente arropado por el amor que soy. Y
cualquier sentimiento que surja, para que pueda ser liberado tiene que ser
aceptado. De lo contrario será aprisionado, y se quedará ahí debido a la prisión
que yo mismo he forjado para mantenerlo.
Eres perfecto
por naturaleza del amor que es perfecto. El personaje que te has creído ser no
es perfecto, pues to esencia si. No permitas que tu identidad falsa te
distraiga del amor que eres. Acepta cada uno de los sentimientos que salgan,
sin etiquetarlos, sin juzgarlos, sin justificarlos, y te darás cuentas que son
solo eso. Sensaciones crudas que se sienten pero que no tienen nada que ver con
lo que realmente eres. Y las mismas continuarán su trayecto, sin interferencia
del amor que tu ya eres. Es así como te amas a ti mismo.
Por
consiguiente, cierro esta nota con el tercer punto de observación que comparto
en los encuentros de silencio:
3er Día del Encuentro de Silencio:
ME ACEPTO TAL Y COMO ME EXPERIMENTO
El objetivo de esta práctica es no dar poder a la culpa, al juicio hacia
nosotros mismos, de manera que la mente pueda sanar sin interferencia de
nuestras historias.
Si me siento triste, siento. Si me siento alegre, siento. Si me siento
atacado, siento. Si me siento culpable, siento. Si me siento en paz, siento. Si
me siento deprimido, siento. Si me siento mejor o peor que alguien, siento. Si
me siento enfadado, siento, si me siento…siento!
En otras
palabras, no vamos a darle significado a nada de lo que sentimos. Es ahí donde
los sentimientos pueden tomar su rumbo sin interferencia de nuestro juicio, y
como nubes pasajeras se desvanecerán en su debido tiempo.
Para información sobre los encuentros de silencio visita: www.EncuentrosDeSilencio.com