Friday, April 22, 2016

Soy Responsable de Mis Percepciones, No Mis Proyecciones


Pregunta: “Hola mi querido Nick. Hermano, tengo una confusión que quisiera me ayudaras a aclarar. Sabes, tenemos un grupo de hermanas que nos reunimos todas las semanas en razón de compartir las experiencias y cómo las vemos desde UCDM; nos conoces pero imagino que no nos recuerdas, bueno, en fin, el hecho es que la semana pasada hablábamos de la situación de nuestro país, Venezuela, y una de las hermanas echaba el cuento de su experiencia y dijo: "bueno, me hago responsable de lo que percibo,de la parte que me toca en esta historia y me perdono". Eso me sonó como una campana y me dejó planteándome unas preguntas. ¿Tenemos que hacernos responsables de lo que percibimos?, ¿de lo que llamamos nuestra vida? ¿Eso no es una trampa del ego? ¿Responsable, en todo caso, no sería la mente que se cree separa de la realidad, que es quien proyecta esta película? Que para efectos reales, también es inocente porque la verdad es que este mundo no existe. Cuando asumimos que tenemos parte de responsabilidad en esta situación, llámese Venezuela, o cualquier circunstancia, ¿no le estamos dando realidad al sueño? y con ello, ¿mantenemos la culpa intacta y ocultando nuestra verdadera naturaleza que es la inocencia? Creo que nuestra responsabilidad, más bien sería mantenernos alerta y no dejarnos caer en la tentación de creer que este mundo es real,que pase lo que pase en las formas, éstas no nos convenzan de la irrealidad del sueño. Que con esto no hablo de las responsabilidades que tenemos en el mundo dual, como por ejemplo: soy responsable de bañarme, asearme, mantenerme, trabajar, etc... Ay!!! no sé si me explico Nick... ¿Me podrías ayudar a desenmarañar el asunto? Gracias, te quiero mucho hermano. Un abrazo.”

Comentario: Siempre soy responsable de lo que percibo. No soy responsable de lo que “proyecto” pero si qué maestro elijo con el que percibo (interpreto). En otras palabras, la situaron de tu país es neutra de por si. Ahora, si lo percibo bajo la interpretación el ego, ataco, juzgo, por consiguiente sufro.

Si la percibo desde la perspectiva del Espíritu Santo, aunque mis ojos ven imágenes que según el mundo no son las mas amorosas, eso no me distrae de la verdad, la cual es que solo el amor de Dios es real y por consiguiente percibo solo peticiones de amor. Puedo ver mas allá de lo que el panorama me muestras.

¡Ahora! ¡OJO! Lo que determina si estoy percibiendo correctamente o no, no es el decir, “bueno, me hago responsable de lo que percibo, de la parte que me toca en esta historia y me perdono…” mientras por dentro, o estoy sintiendo miedo, o estoy intentando taparlo a raíz de negarlo o suprimirlo con indiferencia.

Mi sentir siempre me dicta lo que yo creo es real para mi o no, no mis ojos. Si siento falta de paz, es porque obviamente estoy percibiendo incorrectamente. Esa no es razón para sentirme mal, sino que para perdonar. Y lo hago a raíz de elegir el sistema de pensamientos del Espíritu Santo. En otras palabras, no es el ego el que cambia la percepción, pues el ego tienes su propia versión de lo que es un cambio de percepción. El ego intenta percibir a raíz de cambiar un pensamiento o una creencia “negativa” a una “positiva,” que de por si son juicios, el cual mantiene la aparente “realidad” de las ilusiones, solo que con una cubierta azucarada por decir así.

Así que el cambio de percepción que el Espíritu Santo nos ofrece, es el reconocimiento de que lo que los ojos aparentan “ver” no es real; que el mundo que percibimos con nuestros sentidos no es la realidad, y por consiguiente nuestra paz se mantiene intacta. ¿Eso significa que vamos a ignorar las condiciones en un país y salir por la calle pretendiendo que todo está “bien”? ¡No! Simplemente significa que primero elegimos el sistema de pensamientos del Espíritu Santo, y luego actuamos en acorde a esa elección, la cual podría ser, salimos a la calle esa noche, o nos quedamos en la casa.

Esto me recuerda la historias de un monje Hindú que como sabia que todo era Dios, un día salió a la calle y venia un elefante desbocado corriendo hacia él, y encima del elefante estaba una persona gritando, “sálganse del medio, sálganse del medio…” El monje Hindú, consciente de que solo Dios es amor, y de que todo era Dios, se quedó en medio de la calle y fue atropellado por el elefante y terminó en el hospital sufriendo heridas graves. Sin saber que hacer, le preguntó a su maestro que por qué, si el tenía plena confianza de que todo era Dios, incluso el elefante, por qué el elefante le pasó por encima. Su maestro le explicó que de la misma manera que todo es Dios, Dios también estaba encima del elefante gritándole que se saliese del medio.

Otra de tus preguntas, cuando dices, “Creo que nuestra responsabilidad, más bien sería mantenernos alerta y no dejarnos caer en la tentación de creer que este mundo es real,que pase lo que pase en las formas, éstas no nos convenzan de la irrealidad del sueño.” Si de verdad quieres estar alerta de no creer que este mundo es real, entonces ¿por qué escribes esta pregunta? ¿Cual seria la diferencia entre hacer real la situación en tu país y escribirme esta pregunta? ¿Que la situación en tu país no es real pero Nick Arandes sí?

Hay que tener mucho cuidado con el lenguaje. recuerda que si no hubiese culpa inconsciente en la mente no habría un “tú”, “yo”, “mundo.” Por lo tanto, lo mejor es que pongas el curso en practica para la sanacion de tu mente, y no te enredes en convencer a otros de tu punto de vista pues esa es otra manera de como haces el mundo real en tu mente.

Cultiva el silencio, mantén tu mente abierta a la percepción del Espíritu Santo, y simplemente confía en tu proceso. Pues de lo contrario te vas a encontrar intelectualizando este curso, entrando en debates con “otros” (que ya estás haciendo real en tu mente al tu creer que existes) y solo terminas identificada con el sistema de pensamientos del ego.

Así que de la misma manera que te haces responsable de bañarte, a menos que quieras perder tus amistades jejeje, y te haces responsable de lo cotidiano, también te haces responsable de lo que percibes, en otras palabras, de tus interpretaciones, y para interpretar correctamente elijes el sistema de pensamientos del Espíritu Santo.

¿Como eliges el sistema de pensamientos del Espíritu Santo?

“Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada (cuando me encuentro interpretando, juzgando), afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9