Pregunta: “Muchísimas gracias por el video de la causa del sufrimiento...lo escuché y totalmente identificada con la situación que planteas, pero especialmente con lo de "regocijarse" con el sufrimiento tras la rendición. Cuando en medio de esas nubes oscuras he sentido dar gracias porque todo lo vivido me ha traído a este momento la lógica me ha dicho que me estoy volviendo loca!!! Así que escucharte platicarlo lo he sentido como un alivio!! Pero y después de que uno agradece haber llegado a éste punto, ve las nubes densas y grises cómo eso nubes, pero ahí están, entonces qué sigue?”
Comentario: Yo nunca he dicho que
uno debe de “regocijarse” en el sufrimiento. Hay que tener mucho cuidado cuando
interpretamos las cosas pues siempre vamos a interpretarlas basado en lo que
queremos oír.
El sufrimiento no es razón para regocijo ninguno, inclusive no es
necesario. El sufrimiento simplemente tiene lugar cuando adherimos historias a
lo que estamos experimentando en ese momento.
Por lo tanto se acepta cada experiencia tal y como es, reconociendo que
todo obra conjuntamente para el bien debido a que nuestra sanación depende de
que podamos percibir nuestras experiencias con la mentalidad de el Espíritu
Santo.
Lo que nos hace sufrir es que tenemos expectativas de cómo las cosas
“deberían” ser, o no, y esas son las historias que utilizamos para justificar
lo que estemos sintiendo. Esa es la razón por la cual experimentamos
sufrimiento.
Si dejas las historias a un lado entonces no hay sufrimiento. Simplemente
lo que hay son los hechos, que de por si son neutros, y no tienen el poder de
afectar al santo Hijo de Dios que somos todos.
Así que las nubes son solo nubes. Lo que sigue es nada. Simplemente
aceptarlas porque si están ocurriendo es porque así tiene que ser. Es cuando
las resistimos que sufrimos. Por consiguiente, atendiendo a tu pregunta final,
¿qué es lo que sigue cuando dejamos de resistirlas? Paz!