Comentario: El ego es el sistema de pensamientos personal en la que la mente proyecta un “yo” que se cree estar aquí, y que ahora quiere de alguna manera intentar atravesar nubes. Nuestra realidad en Dios no obstante, sigue siendo intacta, que es por eso que se nos recuerda, “El ego no es mas que una parte de lo que crees acerca de ti. Tu otra vida ha continuado sin ninguna interrupción, y ha sido, y será siempre, completamente inmune a tus intentos de disociarte de ella.” T-4.VI.1:6-7
Por consiguiente el intentar atravesar nubes es un acto del sistema de pensamientos del ego que simplemente corrobora la creencia en la mente de que eres un cuerpo separado de tu Realidad y que ahora necesita atravesar nubes para sanarse o liberarse, etc. Esa es la razón por la cual practicas con el objetivo de deshacer el ego o de intentar alcanzar una meta como lo seria la “iluminación”, deshacer obstáculos etc., aunque la intención sea buena, simplemente solidifica la creencia en la separación, la creencia de que hay un “yo” haciendo practicas con el fin de alcanzar un objetivo.
De la manera que los obstáculos se van deshaciendo, no es a raíz de buscar nubes que atravesar sino que mas bien viviendo cada instante, observando cuando la mente quiere justificar, juzgar, culpar, etc., para en esos momentos poner en practica el perdón, que no es sino que reconocer nuestro sentir, nuestra experiencia presente en total y completa aceptación, recordando que no sabemos nada. Es ahí como el Espíritu Santo puede entonces utilizar esos obstáculos para liberar la mente de la creencia en la separación.
Y lo paradójico de todo esto es que no requiere nada de nuestra parte, salvo el deseo de querer la Verdad sobre todas las cosas. ¿Como sabemos si deseamos la Verdad? Cuando ya no hay interés en las ilusiones. Que por algo se nos recuerda: “Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2
Esto no significa que estamos negando ni sacrificando las ilusiones, pero que sí, somos conscientes de su naturaleza, y de que en ellas no vamos a encontrar paz ni felicidad. Este proceso, percibido desde el ego obviamente, crea un sentido de desilusión porque entonces al saber que el mundo no tiene nada que yo desee, puede fácilmente dejarnos en un estado de vacío, que por algo se nos recuerda: "No hay afirmación que el mundo tema oír más que ésta: No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo." T-31.V.17:6-7 Al igual que, “A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo." T-2.III.3:7-9
Pero de nuevo, eso solo ocurre cuando lo vemos desde la perspectiva del ego. Y es por eso que cuando estamos atravesando las nubes, por así decirlo, donde la mente se encuentra confusa, sin saber que hacer de nada, solo se nos pide que recordemos que “Trata de ir más allá de las nubes utilizando cualquier medio que te atraiga. Si te resulta útil, piensa que te estoy llevando de la mano, y que te estoy guiando. Y te aseguro que esto no será una vana fantasía.” W-pI.70.9:2-4
¿Como se hace eso? Primero es teniendo claro que nuestra intención es la paz de Dios, y cuando se presentan las nubes de tentación y oscuridad, donde el sistema de pensamientos del ego intenta justificar, analizar, darle sentido a lo que estamos experimentando, que recordemos que “No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Esta no es una manera de negación, es simplemente un estado de aceptación total de cada experiencia, desarrollando la confianza plena en la Vida misma en cada momento presente. Así se va deshaciendo el sistema de pensamientos del ego y la mente va siento restaurada a la cordura. Se que las palabras no pueden explicar este proceso ya que es uno experimentado y no entendido. Pero tu deseo de sanar, tu deseo de querer la Verdad te va llevando de la mano en un camino de re descubrimiento de lo que realmente Eres.
En fin, no es cuestión de intentar “acelerar” este proceso, es simplemente tomar consciencia de que es un proceso del cual la Vida misma muy amorosamente está a cargo. El ego es el que quiere alcanzar estados “iluminados” y acelerara procesos. Simplemente confía en el tuyo, confía en que la Vida ahora mismo está a cargo. Confía en Ella, vive tu vida “normal” solo que mas consciente, y eso es todo lo que se requiere de ti. Pues a final de cuentas, es imposible estar a cargo de un proceso que ni siquiera es nuestra realidad. Solo podemos ser los observadores del mismo para por lo menos dejar de tomárnoslo en serio. Los obstáculos a la paz irán saliendo, mientras tanto, disfruta mejor cada momento y cuando salgan ya lidiarás con ellos. El Espiritu Santo sabe que estás soñando un sueño de separación, Él sabe lo que está haciendo. No te entrometas en el proceso, ríndete a Él, y confía.