Comentario: Preguntas, “…puedo conscientemente ser un violador ,asesino, ladrón etc etc…? ¡No! Porque si fueses consciente no lo harías. Solo cuando no eres consciente de que eres amor podrías actuar de esa manera.
Luego preguntas, “…en cualquier momento o cuando me muera me voy como el hijo prodigo a la casa de mi padre por que entendí que todo es ilusión…” Tú no proyectas una ilusión con el propósito de ser un violador, asesino, ladrón etc., para luego cuando desees regreses a casa. Lo que ocurre es que sientes culpa por haberte separado de Dios y proyectas un sueño para creer que de esa manera puedes esconderte de Dios, y del castigo qué crees que Dios tiene para ti.
Al experimentarte ahora separado de Dios (de todo) experimentas miedo y ni siquiera eres consciente de que te percibes separado de Dios, y por consiguiente cuando la mente está identificada con el miedo atacarás cuando te sientas amenazado y reaccionarás en base a lo que el sistema de pensamientos del ego dicte en esa situación.
Por lo tanto crees que ser un violador, o un asesino, o un ladrón es diferente que reaccionar insultando a tu hijo o a tu madre. Pero aunque en la forma insultar a tu hijo o a tu madre, en contraste se perciba muy diferente a los otros, todos fueron efectos del mismo sistema de pensamiento (ego, miedo). Pero una vez más el ser consciente es lo que te libera de un comportamiento tan extremo como el que compartes, al igual que uno menos extremo como el del insultar a tu hijo o a tu madre cuya motivación surgió del mismo miedo. Porque si te pones a pensar, en momentos de ira, todos quizás hemos tenido pensamientos de matar a alguien. Sin embargo lo que hace que no actuemos en ellos es ser lo suficientemente conscientes para no alimentar esas fantasías.
Y finalmente cuando preguntas; “…No hay pecado no hay error, no hay punición etc etc entonces puedo hacer lo que me da la gana…?” Primero que nada tú no tienes el libre albedrío de hacer lo que te dé la gana porque en un guión ya establecido tu único albedrío es elegir percibirlo desde la mentalidad de el amor (Espíritu Santo) y sanas, o desde el miedo y continúa corriendo en círculos.
Por algo Un Curso de Milagros nos recuerda: “Lo que hace mucho que se aprendió, se entendió y se dejó de lado, se considera ahora un pensamiento nuevo, una idea reciente, un enfoque diferente. Puesto que tu voluntad es libre, puedes aceptar lo que ha ocurrido en cualquier momento que así lo decidas, y sólo entonces te darás cuenta de que siempre había estado ahí. Tal como el curso subraya, no eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. Eres libre, no obstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. Y al aceptarlo, ya lo habrás aprendido.” M-2.3:4-8
De nuevo, si eliges el miedo tendrás experiencias dentro del guión que reflejarán el sistema de pensamientos con el que te identificas. Si por el contrario al ser consciente eliges el sistema de pensamientos de el Espíritu Santo (el verdadero perdón) tu comportamiento reflejará lo que el amor haría en cada momento. Es así de simple.
Pero para finalizar otro aspecto de esa misma pregunta cuando dices, “…No hay pecado no hay error, no hay punición etc etc…?” vamos a utilizar la analogía de el sueño. Digamos que anoche te pusiste a soñar y soñaste que asesinaste a mucha gente, pues estabas aprisionado por el terror, y de repente despiertas de esa pesadilla sudando en la cama. ¿Tú crees que la policía va a venir a tu cuarto y te va a arrestar, o que tu papá te va a castigar por haber soñado esa pesadilla? La respuesta es obvia. ¡No!
Lo mismo con esta experiencia. No importa lo que hagas o lo que dejes de hacer sigues siendo inocente por la naturaleza de lo que eres no por lo que hagas en el sueño. Sólo que si asesinas a alguien o cometes alguno de esos actos que describes en este sueño por continuar identificándote con el sistema de pensamientos del ego, siempre y cuando en la sociedad donde vives haya condena de prisión por alguno de esos actos seguirás siendo el Santo inocente Hijo de Dios mientras las autoridades te llevan a tu celda.