Pregunta: “Buenas tardes Nick, Estoy haciendo los ejercicios de un curso de milagros, soy estudiante de derecho, estoy en mi último curso, también estoy trabajando en un despacho de abogados. Pero a medida que estoy mas inmersa en el curso, me doy cuenta que mi trabajo y estudio pasan a un segundo plano, incluso he llegado a pensar que no tiene sentido seguir esforzándome por ello. La vida parece mucho mas sencilla, sin embargo, con mi trabajo y estudio empiezo a sentirme insatisfecha... No se si es mi ego que se cuela, la verdad es que no se nada, ni se que hacer. Tienes algún consejo? gracias de antemano, saludos!”
Comentario: Consejos no te puedo dar porque
como el mismo curso hace, no mezcla la verdad con las ilusiones. Es por eso que
si te darás cuenta Un Curso de Milagros no da consejos sobre qué hacer o qué no
hacer en el mundo de las formas.
Lo que puedo es compartir una observación. Trabajar como abogado,
escultor, limpiar zapatos, ser medico, piloto, ama de casa, etc., son los
currículos que se nos presentan en cada momento con el único propósito que es
el de perdonar.
Lo que ocurre, no obstante, es que como todo, la motivación para
emprender o hacer cosas en el mundo suele venir del sistema de pensamientos del
ego ya que creemos que el mundo es nuestra realidad y que lo que hagamos en él
es lo que nos llevará a experimentar la paz y felicidad.
Sin embargo cuando reconocemos que en el mundo nada nos puede realizar
por así decirlo, empezamos una búsqueda más profunda donde la paz comienza a
ser nuestra principal prioridad. En ese momento una de dos cosas suelen
suceder: Una es que la carrera que habíamos elegido al haber sido motivada por
valores que no van a la par con la paz que deseamos, en ocasiones cambiamos de
carrera o de oficio o terminamos haciendo algo que nos apoya más y más a
experimentar esa paz y a extenderla. Es por eso que han habido muchos casos de empresarios
y profesionales que una vez descubren que el amor y la paz es lo más importante
dejan todo eso que habían construido y se dedican a vivir una vida mas simple y
sencilla.
O la segunda opción es que si dijéramos que te encanta estudiar la
carrera de derechos, entonces utilizas ese talento, eso que te gusta hacer y lo
pones bajo la directriz de el Espíritu Santo. Es como despojar tus talentos o
lo que sea que te sientas inspirada a hacer en este mundo de todo ego y lo
pones al servicio de amor y La Paz. Como puedes ver, lo que hagas en el mundo
es irrelevante, sin embargo cuando le cambias su propósito todo puede ser útil
para el plan que el Espíritu Santo tiene para la liberación de la mente.