Comentario: Las ideas
no abandonan su fuente en el sentido de que lo único que existe es mente. Y
todo proviene de la mente y se disuelve en la mente. Solo que al percibirnos
separados, observando un “mundo” que aparenta estar “fuera” o “aparte” de
nosotros, creemos que sus efectos son algo separado de nosotros, algo separado
de la mente de la cual “nosotros” somos parte de.
Ejemplo: “Las ideas no abandonan su fuente, y sus efectos sólo dan la
impresión de estar separados de ellas.” T-26.VII.4:7
Ahora mismo tu ves un mundo “fuera” de
ti. Esos son sus efectos. Crees que algo está ocurriendo “fuera” de ti porque
eso es lo que tus ojos “ven” basado en la creencia de que tu eres algo separado
de la fuente. Pero la realidad es que todo lo que se percibe “fuera” o “dentro”
desde esta nuestra perspectiva personal son parte de la misma mente de la que
como ya mencioné, somos parte de.
Por lo tanto nada ocurre fuera de la mente,
y todo es parte de esa misma mente. Todo lo que se percibe, siendo uno y parte
de lo mismo, las ideas provienen de su fuente, la cual es mente, y es por eso
que no abandonan su fuente.
Siempre llévalo a la analogía del sueño.
Todo lo que ocurre en el sueño es parte de la misma fuente. Aunque en el sueno
se percibe separación, y dentro del sueño tu me dices esto y yo te digo
aquello, o yo siento esto, etc., todo ese intercambio y todo lo que tiene lugar
en el sueño está ocurriendo dentro de la misma mente, por lo que todo lo que
ocurre en el sueño proviene de la misma fuente. Es por eso que todo ataque es
auto ataque de la misma manera que todo perdón es auto perdón. Pues la
interacción es siempre con uno mismo. La fuente consigo misma.