Tuesday, June 20, 2017

Cuando La Vida No Tiene Sentido, Sentido de Aburriendo, Confusión

Pregunta:Buenas tardes, Nick. Sólo quería agradecerte, el texto que has puesto sobre el miedo hace unos momentos en tu Facebook. Ando estos días bastante preocupada porque no encuentro nada digamos... ilusionante en mi vida. Antes... cuando estaba más perdida en el sueño, tenía la "esperanza" de que cuando encontrase un trabajo mejor, tuviese más dinero... o tuviese pareja... sería más feliz... Pero ahora no sé dónde buscar el sentido de mi vida. No llevo una mala vida... Es una vida tranquila... pero es muuuuyyy aburrida... o al menos, así la considero yo ( o mi ego) Intento buscar en mi interior algo que contrarreste esta emoción pero no lo consigo...

A veces, en meditación... suelto un poco de presión a través del llanto... pero a los pocos días... ¡Vuelta a empezar! Tal vez me venga bien... hacer lo que tú dices que hagamos en ese escrito... Dejar de etiquetar las emociones y aceptar simplemente lo que hay... Pero por lo visto, de momento, eso no se me da muy bien. ¿Tienes algún artículo que hable de estas emociones que yo estoy sintiendo? ¿De alguien que aunque no tenga motivo real de queja (pues reconozco que mi vida podría ser mucho peor), se queja? También reconozco que soy una quejica y una miedosa profesional y que quizá este es el último reducto en el que me escondo para no aceptar mi herencia como Hija de Dios. No sé... ¿Me podrías dar algún tipo de orientación? ¡Gracias!”

Comentario: Gran parte, sino toda tu inquietud la podría reducir al siguiente comentario que haces, “Intento buscar en mi interior algo que contrarreste esta emoción pero no lo consigo…” Tu problema no tiene qué ver con que la vida sea aburrida o que no te encuentres con deseos de hacer nada. El problema radica en que quieres seguir percibiéndote como un individuo separado.

Ese único problema es lo que lleva al “ser humano” a buscar en el mundo algo que le permita sentirse pleno o “completo”. Inclusive, intentar entender cada situación, cada emoción, sea lo que sea quiere “entender”. Esta es una etapa muy delicada en el despertar espiritual porque por un lado están los deseos de buscar en el mundo aquello que nos haga “feliz”, que nos de un sentido de vida, un propósito. Luego, después de haber recorrido ese camino y no encontrar nada, aun cuando en ocasiones se hayan alcanzado esas metas, está ahora la otra opción que es la de intentar buscar en el interior para sentirnos en paz y feliz. Sólo que se hace con el propósito de dejar de sentir esa sensación de vacío que ahora el buscador experimenta y eso solo corrobora la creencia original que dice que soy un ser humano separado solo que ahora mi nueva etiqueta es de ser un personaje buscador. Es un callejón sin salida. Sigues reforzando la creencia de ser un individuo separado como compartí al principio.

Es como si estás en un cuarto oscuro y te mueves a todos los rincones para encontrar la luz. Al principio es excitante porque de verdad crees que vas a encontrar la luz en algún sitio en ese cuarto oscuro. Te reúnes con gente en el mismo cuarto oscuro con el propósito de encontrar esa luz. Hacen excursiones muy excitantes y emocionantes en busca de la luz. Leen libros sobre la luz que te hablan de donde se va a encontrar. Encuentras personas que dicen estar “iluminadas” y los sigues, los escuchas, no obstante después de muchos años buscándola en el cuarto oscuro te rindes y caes en un estado de impotencia en el que sólo quieres dejar la búsqueda y la lucha a un lado. Literalmente te rindes y te aquietas, no para buscar contestaciones sino que porque solo quieres paz. En ese espacio de silencio donde ya dejas de prestar toda tu atención a todo lo que ocurre a tu alrededor y a todas las personas que se encuentran en ese cuarto oscuro intentando darte contestaciones una voz interior te susurra “sal de ese cuarto”.

Al principio aparenta ser aterrorizante porque si sales del cuarto pierdes todo lo que conoces y todo aquello que para ti es “valioso”. En ese cuarto oscuro debido a que compartes el sistema de pensamientos de todos los que se encuentran ahí; sus creencias, sus leyes, su cultura, etc., salir de ese cuarto oscuro sería literalmente ir en contra de todo lo que tú has creído es “verdad”. Mas sin embargo no eres feliz en ese cuarto oscuro. Esto se le conoce por lo general como la noche oscura del alma aunque en realidad sería más bien la noche oscura del ego.

Todos esos sentimientos y sensaciones de confusión y pérdida que experimentas se podrían decir que es el sistema de pensamientos del ego intentando a que continúes exponiendo tu atención en ese personaje que tú crees ser. Volviendo a la analogía del cuarto oscuro, todo el miedo y confusión que experimentas son todas las personas en el cuarto oscuro diciéndote que no salgas del cuarto en el momento que tú les comunicas que una voz interior te está diciendo que salgas de ahí. Y en vez de tu escuchar esa voz interna y permitirle que te dirija estás en guerra con todos los que están en ese cuarto oscuro y ahora quieres que se callen la boca y que te dejen tranquila. A lo que voy es, todas esas emociones y esa confusión que sientes es parte de un proceso de “dehacimiento” por lo cual el sistema de pensamientos del ego, intentando proteger y defender su identidad a toda costa, continúa llamando la atención para que dejes de prestar atención al silencio. Solo que ahora que te rindes y el ego se siente amenazado intenta utilizar tu espacio de silencio para que continues buscando.

Y como la mente no entiende lo que está ocurriendo, debido a que el ego no puede vivir sin entender lógicamente nada, sólo se te pide que te rindas a tu proceso permitiendo que todas esas capas te vaya atravesando. Esta no es una contestación cómoda para el personaje que creemos ser porque en realidad los que todavía desean sostener su identidad personal lo que buscan son contestaciones que puedan entender para sentirse “mejor”. Pero los que estamos ahora en el camino de despertar del sueño estamos literalmente des-aprendiéndolo todo. Y todo lo que estás experimentando es esa ambivalencia que por un lado deseas salir del cuarto oscuro pero que a su vez le temes a salir y dejarlo todo porque crees que de verdad estás “dejando” algo. Es como querer despertar de un sueño pero que al mismo tiempo le temes soltar el sueño debido a que es lo que conoces y crees que pierdes algo si lo sueltas. Por lo tanto, deseas seguir soñando, no porque seas feliz soñando sino que por miedo a perder algo. Es el miedo lo que sostiene el sueño, no la felicidad. Y como dice el viejo dicho, “mas vale malo conocido que bueno por conocer.”

Por eso que lo único que podría compartir es que no intentes buscar en tu interior con el propósito de que sentimientos o emociones se deshagan, ni siquiera hacer sentido de tu vida o intentar entenderla. Pues de ese ser el caso tu atención sigue siendo en el personaje “yo”. Estamos empezando ahora a vivir todas esas experiencias erradicando todo significado para poder empezar a tener contacto con una paz que va más allá de esta experiencia personal. En cierta manera se podría decir que la meta no es buscar en el interior para que los sentimientos o emociones se deshagan o para “entender” nada. Es más bien aprender a vivir en paz con todos los sentimientos y emociones que aparente surgir, con todo lo que no entendemos, para así no distraernos de nuestra esencia.

Volviendo a la analogía del cuarto oscuro, el objetivo no es convencer a las personas en el cuarto, ni a que me sigan, ni a que se callen la boca y me dejen tranquilo. Es más bien continuar permitiendo que esa voz interna me vaya poco a poco dirigiendo hacia la puerta de salida sin permitirme distraer por los gritos, los alaridos, los ataques, las interpretaciones, las opiniones, en fin todo lo que las personas que han elegido el miedo dentro de ese cuarto oscuro intenten decir o hacer para persuadirme a que deje de caminar hacia la puerta de salida. ¡Eso es todo!

Dentro de tu dilema la buena noticia es que no te estás volviendo loca sino que más bien estás recuperando la verdadera cordura, sólo que todavía no lo experimentas así debido a que te encuentras por así decirlo, oscilando entre dos mundos. No obstante tu destino qué es el amor, la paz, la dicha plena ya están asegurados. Un Curso de Milagros lo plantea de la siguiente manera: “A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor (aquí comienza la búsqueda). A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo (que es lo que experimentas y al querer “entender” y por eso quieres buscar respuestas en tu “interior”). Aun así, el desenlace final es tan inevitable como Dios (sientas lo que sientas vas a terminar despertando del sueño).” T-2.III.3:6-10

Por lo tanto, es cuestión de seguir poniendo un pie frente al otro. Las emociones surgirán, la confusión surgirá, pero según te rindes al Instante Santo, que es simplemente esos espacios de rendición total al momento presente, el Espíritu Santo continuará haciendo Su trabajo a través de ti. Mientras tanto recuerda una vez más que los Instantes Santos no son momentos para buscar nada en el interior. Son espacios que nos brindamos en completa rendición y aceptación a lo que es de manera que la mente intelectual con todas sus interpretaciones se pueda dejar a un lado aunque sea por solo pequeños momentos.

Todo lo que el amor te pide es que te rindas completamente a este instante. El ego, en su último atento para sostener su identidad se “espiritualiza” y ahora te dice que busques en tu “interior”. Reconozco lo difícil que este proceso pueda ser simplemente porque queremos contestaciones que nos puedan satisfacer intelectualmente más no hay ninguna. El Curso lo plantea de la siguiente manera: “Las respuestas que el mundo ofrece no hacen sino suscitar otra pregunta, si bien dejan la primera sin contestar”. T-27.IV.7:4

Según te vas sintiendo mas cómoda con la incertidumbre, sabiendo ya que no hay nada que entender, aceptando cada momento presente tal como se va desenvolviendo, puedes observarlo todo; emociones, sensaciones, circunstancies, etc., como experiencias que simplemente surgen pero que a su vez no tienen nada que ver contigo. Y te darás cuenta con esa actitud que lo que se mantiene constante es esa paz subyacente que no depende de nada. Eso es liberación. Este es un proceso que se va arraigando más cuando se siente uno merecedor del amor de Dios. Al no sentirse uno amado por Dios intenta buscar en el mundo todo aquello que le permita experimentar ese amor. De ahí surgen las ambiciones, los deseos, las metas, los objetivos, las relaciones especiales, mas sin embargo esa es la trampa que no permite poder experimentarse el amor de Dios que ya es. Ese es en sí el trabajo que estamos haciendo. Por lo tanto no hay nada qué buscar, no hay nada que entender, ni siquiera nada en nuestra vida tiene que “cambiar”. Y todo esto va en contra de nuestra experiencia como la vivimos. Por eso se nos dice; “El camino no es arduo, pero es muy diferente.” T-11.III.4:1

Con esa nueva comprensión empezamos a abrirnos al reconocimiento de que, “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien (de la mente). En esto no hay excepciones salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2 ”¿qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1

Según nos abrimos al amor de Dios en nosotros recordamos en cada momento que, “Si supieras Quién camina a tu lado por la senda que has escogido, sería imposible que pudieses experimentar miedo.” T-18.III.3:2 “¡Ay, criatura de Dios, si supieses lo que Dios dispone para ti, tu gozo sería absoluto!.” T-11.III.3:1