Wednesday, July 26, 2017

¿Cuando Los Bebes Nacen, Nacen Inocentes?


Según el mundo de autoayuda y la metafísica contemporánea se sostiene la creencia de que los bebés nacen “inocentes” y que según van creciendo basado en lo que se les enseña es que se desarrolla su ego y por consiguiente pierden esa inocencia. Pero según la premisa de Un Curso de Milagros esto no es así. Por lo tanto primero miremos la dinámica de cómo el ego opera para que podamos entender la razón por la cual no existe la idea de que los bebés nazcan “inocentes”.

El ego es una creencia que tiene lugar EN LA MENTE, no la mente “humana” sino la mente universal y no en el mundo de las formas. Esa creencia en la mente que se le conoce como ego es la que proyecta el mundo de las formas. El mundo de las formas es esta experiencia física donde aparentemente seres humanos “nacen”, tiene una “experiencia de vida” y finalmente “mueren”.

Por lo tanto cuando un bebé “nace”, nace con el ego 100% desarrollado tal y como el de un “adulto”. El ego de un bebé recién nacido no es diferente que el del tuyo ni el mío porque todos somos proyecciones de él mismo ego. Por lo tanto el bebé, ni tú, ni yo “tenemos” un ego. Todos estamos siendo parte de una misma proyección y por ende formamos parte de el ámbito del ego. Y mi ego no es más “grande” que el tuyo ni el tuyo más “grande” que el mío ni más ni menos “desarrollado” que el de un bebé. Es EL MISMO ego expresándose en diferentes formas.

Lo que ocurre es que si tomamos un niño recién nacido, no libre de ego sino que libre de creencias, su comportamiento reflejará el sistema de creencias que él o ella haya elegido consciente o inconscientemente adoptar.

Si digamos que un bebé recién nacido se cría en una familia donde se le inculcan creencias “saludables” por así decirlo, es más apto, aunque no garantizado, de que pueda funcionar de una manera saludable en una sociedad. Si por el contrario ese mismo bebé se cría en una familia disfuncional, es más apto, aunque no garantizado, de que su comportamiento en la sociedad refleje esa disfuncionalidad.

El ego cree que cambiar una creencia “negativa” por una “positiva” te acerca más a la verdad cuando lo que en realidad hace es alejarte de la verdad sólo que en dirección opuesta. Por consiguiente las creencias “positivas” que apoyan a ese individuo a “sobresalir” en la sociedad están sosteniendo el mismo ego que las creencias “negativas”. Pues ambas sólo sirven para sostener la identidad de creer que su realidad es ser una “persona”.

Lo que Un Curso de Milagros hace es deshacer toda creencia, inclusive la creencia fundamental que dice “yo soy” un “ser individual” que “vivo” en este mundo. Cambiar una creencia por otra sostiene la culpa inconsciente mas sin embargo soltando toda creencia da lugar al reconocimiento de nuestra inocencia. Dado ese el caso somos inocentes ahora mismo.