Monday, September 18, 2017

Recuerda Que La Ira Reconoce Una Realidad Que No Existe (UCDM)

Recuerda que la ira reconoce una realidad que no existe. No obstante, es un testigo fidedigno de que tú crees en ella como si se tratase de un hecho. Y ahora no podrás escapar hasta que te des cuenta de que has estado reaccionando a tus propias interpretaciones, las cuales habías proyectado sobre el mundo externo.” M-19.9:7-8

Comentario: Este extracto, al igual que todo Un Curso de Milagros, nos recuerda que no reaccionamos al mundo sino que más bien a nuestras interpretaciones. Empezamos entonces también a tomar conciencia de que el mundo está compuesto de imágenes las cuales utilizó para proyectar todo lo que siento de manera que pueda sostener mi deseo de sentirme como víctima. Es así como experimento al mundo como causa y yo como su efecto. Y obviamente la razón por la cual reacciono al mundo es porque yo me creo ser parte de él. Pero eso sería otra conversación.

Ahora comenzamos a revertir causa y efecto al ser conscientes de que lo que sentimos tiene que ver con nuestras interpretaciones basadas en el estado mental en el que nos encontramos en cada momento. Ese estado mental lo determina el sistema de pensamientos con el que nos estamos identificando. Para efectos prácticos, utilizándome a mi como ejemplo, cuando me encuentro reaccionando a algo del mundo estoy identificado con el sistema de pensamientos de el ego. En ese momento puedo tomar conciencia y hacerme responsable de que el mundo no es la causa de mi perdida de paz sino que más bien mi deseo inconsciente por todavía querer elegir la culpa. Es en ese momento que puedo pedir ayuda.

Pedir ayuda es abrirme en este momento presente en completa rendición y aceptación de lo que está teniendo lugar, sin interpretar ni justificar lo que piense ni lo que sienta. De esa manera el sistema de pensamientos del Espíritu Santo puede apoderarse de mi mente. Por eso es que la corrección la hace el Espíritu Santo y no yo. Todo lo que tengo que hacer es abrirme a Su interpretación. Al ser consciente ahora de que el mundo no tiene efecto sobre mi puedo reconocer su contenido ilusorio. Mis ojos podrán seguir aparentemente “viendo” esas imágenes pero al estar identificado con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo pierden el poder que yo les estaba adjudicando a raíz de mis interpretaciones personales.

Ahora en todo momento observo mi pérdida de paz al igual que cuan rápidamente me encuentro justificándola con algún acontecimiento externo de manera que inmediatamente pueda poner en práctica perdón. Eso me recuerda el extracto el curso de me dice: “Observa cuánta vigilancia has estado dispuesto a ejercer para proteger a tu ego, y cuán poca para proteger a tu mente recta.“ T-4.III.10:3 Por eso es que siempre digo que aunque mi función es perdonar, el trabajo es ser consciente en cada momento.