Monday, February 26, 2018

Cómo Poder Recordar Que Soy Dios

Pregunta: "Hola Nick, tengo una confusión de niveles creo ya que si yo no soy los pensamientos que surgen entonces si los dejo de interpretar (suelto los pensamientos) cómo voy a saber que soy Dios? Ya que yo antes de empezar a dejar de interpretar las cosas o personas ilusorias tengo que recordar que soy Dios porque sino me olvido y siempre surge esta pregunta en mí mente humana y por ello se me es muy difícil soltar todos mis pensamientos cuando yo estoy todo el tiempo diciéndome a mi misma que soy Dios o Amor o cosas así, gracias Nick y abrazo!"

Comentario: Tú no eres Dios por el mero hecho de que lo "reconozcas" o de que lo "recuerdes". Eres Dios por el mero hecho de Ser. El intentar reconocerlo o recordarlo es lo que no te permite la experiencia misma. Recuerda lo siguiente, para reconocer algo o para recordar algo, tiene que haber un sujeto y un objeto. El sujeto es el que reconoce, el que recuerda, mientras que el objeto es lo reconocido, lo recordado. Dado es el caso, cuando hay sujeto y objeto no puede existir unidad, solo separación.

Ese "yo", como lo planteas en tu pregunta, que se pregunta a sí misma, "...cómo voy a saber que soy Dios...", és el obstáculo mismo. Estás haciendo una pregunta desde la perspectiva humana, desde un "yo" que aparenta "existir". Desde esa perspectiva, nunca experimentarás la experiencia de Dios. Todo lo contrario, la experiencia misma se aparentará mantener alejada ya que tú, no como experiencia humana sino que como conciencia, ERES la experiencia de Dios misma. De hecho, ERES Dios.

Vamos ahora a abordar tu inquietud sobre los pensamientos. Tú eres un pensamiento dentro de la misma mente que te concibió. Por eso el curso nos dice, “Tus pensamientos están en tu mente, tal como tú estás en la Mente que te concibió.” T-30.III.6:7 Por consiguiente, tú no puedes "controlar" tus pensamientos debido a que ellos simplemente surgen. Surgen de la nada y se desvanecen en la nada, de la misma manera que tú "surgiste" de la nada y te desvanecerás en la nada. Vamos a jugar con esto un momento, ¿vale?

Ahora mismo tú eres un pensamiento que se ha etiquetado "tú", y que cree estar "viva". Tienes una historia donde crees haber "nacido", inclusive crees que te "levantaste" esta mañana y ahora estás "despierta". Cuando esta noche te acuestes a dormir, creaslo o no, desaparecerás. No es que tú como persona desaparezcas. Es que tú como pensamiento que surgió de la conciencia desaparecerá en la conciencia misma como algo que nunca ha existido. En otras palabras, esta noche vas a morir. Que por cierto, si te has preguntado cuál es la experiencia de muerte, es la que tenemos todas las noches cuando cerramos los ojos y "desaparecemos".

Luego en la mañana, "tú", ni te despiertas ni te levantas. El pensamiento "tú" surge de nuevo en la conciencia. Y la historia del "tú" continúa hasta que se deje de proyectar ese pensamiento. Que para efectos de nuestra "experiencia humana", sería la "muerte del cuerpo". No porque haya "muerto" en realidad, sino que porque ya deja de proyectarse. Y como eso que proyecta esta experiencia (ego) es completamente coherente, ha fabricado un montaje donde todo aparenta tener sentido. Nazco como bebe, voy "creciendo", con el tiempo "envejezco", y finalmente "muero". Y no podemos argumentar con ello porque cada pensamiento, proyectado de la conciencia misma, sirve para corroborar esa lógica.

Sin embargo, el Espíritu Santo utiliza esa misma lógica para sanar la culpa inconsciente y dejar el sueño a un lado sin que sintamos miedo. Eso es a lo que se le conoce como el sueño feliz. ¿Cual es la diferencia entonces en elegir el sistema de pensamientos del ego al del Espíritu Santo si el escenario es el mismo? Que con el Espíritu Santo vives el escenario libre de miedo a la muerte, lo vives en paz y feliz. Que por eso el curso nos recuerda, "Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos." W-pI.155.1:1-3

Con el ego, no obstante, crees que eres un cuerpo, le temes a la muerte, y vives este sueño como un infierno. ¡Eso es todo! :)