Comentario: Tu mente no "volverá" a
ningún lugar. ¡Ya está ahí! Es cuestión de que lo reconozcas. Por eso es que
pones en práctica el perdón. Para deshacer, no para "llegar" a ningún
lugar. El que duerme no tiene que "llegar" de regreso a la cama. Solo
tiene que abrir los ojos. Es por eso que el Curso nos recuerda, “El Hijo de
Dios no necesita ser perdonado, sino despertado.” T-17.I.1:2