Pregunta: "Hola Nick.. Mil gracias por tu comentario....lo voy releyendo a diario y me va calando el mensaje, pero a su vez, me surgen dudas..."
ACLARACION:
Ella habla de otra pregunta que me hizo el cual mi comentario se puede leer
haciendo clic en el siguiente enlace:
http://pucdm.blogspot.com/2018/03/miedo-que-sus-hijos-se-enfermen-les.html
Continúa
su pregunta: "Cierto es que me invita a
reflexionar y a liberarme de culpabilidad cuando pienso honestamente que quizá
todo sean resistencias mías a soltar el mundo y lo que hay en él...(hijos,
amigos, pareja, madre etc) y desde tu comentario mi oración empieza con una
petición al Espíritu Santo para que me ayude a abrir mi mente al curso y poder
entenderlo desde mi ser y no desde el ego...
Me resulta muy difícil no impregnarme de
lo que fuera de mi percibo, me gustaría saber como poder tener tanta conexión
conmigo para que nada de lo que fuera de mi ocurra me importe.... Prácticamente
es imposible para mí, pues habito en este cuerpo y mi interacción con el mundo
es continua... Como lo logras????... Práctico mis lecciones, leo el curso y
escucho y leo multitud de enseñanzas y maestros no dualistas y me resuena en mi
interior tanto que sé que eso es lo que es.... Pero en cuanto aparecen en
escena otros personajes es como si una fuerza superior me arrastrara hacia
atrás... Los momentos en que mejor me encuentro es cuando estoy sola, leyendo o
en quietud mental, comunicándome con el e. Santo, pero debo de vivir en el
mundo y claro.... Mi personaje existe en el mundo y mi personaje es vivido por
mi y siento sus emociones, sus alegrías, tristezas, preocupaciones etc. No puedo soltarme...cuando dices que no
quiero volver a dios... Me quedo un poco rara.. Porque si que de verdad deseo
vivir en Dios, sin apegos, sin sufrimiento y con confianza, amor y alegría...
Pero como puedo seguir habitando este cuerpo y mentalmente liberarme del ego?!!
Claro que deseo el sueño feliz... Pienso.. Ya que todo es un sueño, por lo
menos que sea un sueño feliz....
Mis hijos me muestran cada día mis
mayores miedos y mi mayor amor.. Entonces????? Cómo puedo no identificarme con
mi cuerpo y mi personaje???... Como lo hiciste tú!?...no utilizo el curso para
que mi vida vaya mejor... No.. Yo cojo el curso porque necesito otra versión y
algo en mi me dice que esa es la versión..... Pero.... Sigo viviendo en mi
cuerpo, en el mundo, con personas ajenas a todo esto, con un trabajo diario
lleno de cuerpos (mi profesión es enfermera) con una familia que nada que ver
conmigo tienen salvo el parentesco... Y con unos seres maravillosos que me
recuerdan cada día que el mundo tiene mucho poder porque ellos forman parte de
él, mis hijos... Me encantaría saber como lo habéis conseguido.... Gracias de
nuevo.....
Comentario: Comprendo perfectamente como te sientes. Voy a agarrar algunos
puntos de tu pregunta y elaborar para que veas donde está la trampa y
frustración. Antes que nada, quiero hacerte saber que en la gramática, cuando
se escriben palabras o oraciones empleando letra MAYÚSCULA, generalmente
implica que se está GRITANDO. En mi caso no es así. Solo que prefiero utilizar
la letra mayúscula para enfocar más directamente en el punto que quiera
acentuar. En otras ocasiones utilizaré entrecomillas (""), o quizás
signos de exclamación (¡!). Habiendo aclarado esto, Como una vez dijo Jack el
destripador, vamos por partes jejeje!
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Dices, "...me gustaría saber como
poder tener tanta conexión conmigo para que nada de lo que fuera de mi ocurra
me importe...." También dices, "...pues habito en este cuerpo y mi
interacción con el mundo es continua..."
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Lo frustrante de este camino es que
queremos entenderlo y sentirlo desde la perspectiva de un cuerpo. Es como
estando un cuarto oscuro, y frustrarse por no sentir la luz. Si la luz se
sintiese en un cuarto oscuro, ¿que sucedería con el cuarto oscuro?
Desaparecería. No porque la luz sea lo "opuesto" a la oscuridad. Es
porque la luz es la AUSENCIA de ella.
De la misma manera, la verdad no es lo
opuesto al cuerpo (miedo), es la ausencia de un cuerpo, de un mundo. Aquí no
hay nada que sentir ni entender. Sin embargo, la experiencia que se puede
experimentar es paz interior, independientemente de lo que el cuerpo sienta,
diga o haga.
Todo tu tormento, es que tu
identificación es con tu cuerpo como si ese fueses tu. Y tienes miedo a
soltarlo porque eso implica soltar tu identidad. Otra manera de decirlo sería,
tienes miedo a morir. Por consiguiente, desde la perspectiva de "tu",
como cuerpo, olvídate de la pregunta de cómo conectar contigo misma al igual de
cómo hacer que nada te moleste.
Por eso, vamos a lo práctico. Cuando
experimentas dolor y frustración, en otras palabras, miedo, ¿dónde está toda tu
atención? Primero en la historia que la mente forja la cual luego se
experimenta en el cuerpo. Y ahora toda la atención va al cuerpo, pasando por
alto que el problema no está en el cuerpo, está EN LA MENTE.
El trabajo de un curso de Milagros es devolverte
a la mente. ¿Cómo se hace eso? PERDONANDO. ¿Y qué hay que hacer para perdonar?
NO HACER NADA. Por eso se nos recuerda, "El perdón, en cambio, es
tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad
ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten.
Simplemente observa, espera y no juzga." W-pII.1.4:1-3
Hay otro extracto del libro de ejercicios
que dice, "Un milagro es una corrección. No crea, ni cambia realmente nada
en absoluto. Simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que
lo que ve es falso." W-pII.13.1:1-3 Observa que no dice que "analiza",
o "corrige", o que "cambia" algo. Simplemente CONTEMPLA,
OBSERVA la devastación. Que sería lo mismo que decir, observa todo lo que estás
sintiendo, observa las historias que la mente fábrica, y permite que TODO SEA
TAL Y COMO ES.
Que es una forma de no darle realidad.
Así es como el Espíritu Santo va haciendo el trabajo, sin la interferencia del
sistema de pensamientos del ego. Eso en si ¡es todo! Pero siempre y cuando
quieras seguir siendo un cuerpo, vas a seguir experimentando las consecuencias
de esa decisión tomada ¡EN LA MENTE! Pero no pasa nada. Ya verás como todo esto
se desenvuelve.
Vamos a otra de tus inquietudes.
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Dices, "Mi personaje existe en el
mundo y mi personaje es vivido por mi y siento sus emociones, sus alegrías,
tristezas, preocupaciones etc. No puedo
soltarme..."
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¡NO! Tu personaje no "existe"
en NINGÚN mundo. Es una fabricación EN LA MENTE, al igual que el
"mundo". Solo que mientras continúas manteniendo tu atención en tu
experiencia física, a raíz de TUS INTERPRETACIONES, no tienes acceso a la
salida, que lo ÚNICO que pide ti, es que cuando pierdas tu paz, recuerdes;
"No conozco el significado de nada,
incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo
que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora."
T-14.XI.6:7-9
Otra manera de decir lo mismo seria:
"Nada de lo que veo significa nada." W-pI.1
Otra manera de decir lo mismo seria:
“Nunca estoy disgustado por la razón que creo.” W-pI.5
Otra manera de decir lo mismo seria:
"Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada. El
conocimiento es poder y todo poder es de Dios. Tú que has tratado de quedarte
con el poder para ti sólo lo has "perdido". Todavía lo tienes, pero
has interpuesto tantos obstáculos entre él y tu conciencia de él que no puedes
utilizarlo. Todo lo que te has enseñado a ti mismo, ha hecho que seas cada vez
menos consciente de tu poder." T-14.XI.1:1-5
Otra manera de decir lo mismo seria:
"El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende
ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera
apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga."
W-pII.1.4:1-3
Otra manera de decir lo mismo seria:
"El milagro llega silenciosamente a la mente que se detiene por un
instante y se sumerge en la quietud." T-28.I.11:1
Y puedo seguir citando cientos de
extractos.
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Luego dices, "...cuando dices que no
quiero volver a dios... Me quedo un poco rara.. Porque si que de verdad deseo
vivir en Dios, sin apegos, sin sufrimiento y con confianza, amor y
alegría..."
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Empezando con esta parte de tu
comentario, "...cuando dices que no quiero volver a dios... Me quedo un
poco rara.. Porque si que de verdad deseo vivir en Dios..."
Voy a utilizar el siguiente ejemplo a ver
si esto te sirve. Imagínate que estás en tu casa y ves a tu hijo sentado en el
colchón mirando la televisión diciendo, "quiero ir al gimnasio."
Luego to le dices, "no quieres ir al gimnasio porque si ese fuese el caso
no estarías sentado en el colchón." Y el te dice, "te dije que lo que
quiero es ir al gimnasio." Y tu le repites, "no deseas ir al
gimnasio, lo que deseas es estar sentado en el colchón." Y el vuelve y te
dice, "no, yo lo que quiero es ir al gimnasio." Y tu le dices,
"si de verdad quisieras ir al gimnasio no estaría sentado en el
colchón." Y él te repite, "lo que de verdad quiero es ir al
gimnasio." Y tu le dices, "todo lo que quieres es estar sentado en el
colchón, no ir al gimnasio." Y él te repite, "lo que yo deseo es ir
al gimnasio..." Y el circulo nunca acaba. Tu ves lo obvio. Mientras que él
está en una negación total.
Vamos ahora a tu ejemplo. Si de verdad
quisieras volver a Dios, ¡NO TE ESCONDERIAS EN UN CUERPO! ¡NO DESEARIAS NADA DE
ESTE MUNDO! Éste mundo, este cuerpo, todo lo que deseas aquí, hijos, familia,
"salud", dinero, relaciones, un "mejor", mas
"esbelto" cuerpo, objetos, "seguridad", éxito,
reconocimiento, etc., representan ese colchón en el que estás sentada, que
obviamente duele muchísimo, pero tienes miedo a soltarlo. Y en vez de soltarlo,
te auto engañas convenciéndote de qué no quieres este colchón y que quieres a
Dios.
"Crees que lo que te sustenta en
este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más
triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "protectora",
influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una
lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes
mágicos.Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas
se atesoran para ASEGURAR LA IDENTIFICACIÓN CON EL CUERPO. SON HIMNOS DE
ALABANZA AL EGO. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te
sustentará." W-pI.50.1:2-3;2:1-5
La pregunta que surge es, por qué te
quieres quedar aquí, sobretodo si observas cuánto sufres. POR EL TERRO QUE LE
TIENES A DIOS. Por la culpa INCONSCIENTE. Esa culpa inconsciente es la que el
Espíritu Santo deshace SI NOS SALIMOS DEL MEDIO.
Lo que ocurre, es que salirse del medio,
implica mirar la culpa inconsciente. Y eso es lo que no queremos hacer.
Queremos invocar al Espíritu Santo para experimentar paz, sin darnos cuenta que
Él no nos puede dar paz debido a que paz ES LO QUE SOMOS.
Lo que hacemos con Él, es mirar el
colchón en el que hemos elegido sentarnos, el cual el ego no quiere que mires,
y por eso, toda la atención es quejándose diciendo que quiere ir al gimnasio.
Cuando estamos dispuesto mirar la culpa inconsciente, no es sólo incómodo, sino
que ¡ATERRADOR!
Pero no es que sea aterrador mirar. Es
que tenemos tanta fe en esa culpa que no queremos mirarla. Y lo que el Espíritu
Santo hace, es que nos apoya en MIRARLA CON ÉL, con Su Luz, con Su sistema de
pensamientos, para que nos demos cuenta, no sólo que la culpa no es aterradora,
sino que ¡NO EXISTE!
Pero tú sí, crees que existe. Por eso te
escondiste en un cuerpo, se proyectó un mundo, se proyectaron hijos, familia,
objetos, deseos, en fin, todo un mundo de proyecciones que incluyen
sentimientos, imágenes, pensamientos, todo con el propósito DE NO MIRAR. DE NO
SENTIR.
Luego cuando dices que quieres vivir sin
apegos, y sin sufrimiento, y con confianza, ¡es tan simple! Todo lo que tienes
que hacer es ¡RINDETE! Permite que todo el dolor te atraviesa. Que las
sensaciónes te envuelvan, que tu mundo se derrumbe.
Una vez que todo eso tiene lugar, al
hacer la paz de Dios lo más importante en tu vida, no la "salud" de
tus "hijos", ni siquiera la tuya, es que puedes ser consciente de lo
que está detrás de ese velo. Y lo que está detrás de ese velo que TU MISMA
INTERPUSISTE Y TE OLVIDASTE QUE LO HICISTE, es paz. Solo que te sientes
culpable por creer haberlo hecho, mientras que el Espíritu Santo te recuerda,
no solo que no hiciste nada, sino que eres inocente y merecedora del Amor de
Dios. Y por eso, todo lo que el Espíritu Santo, muy amorosamente intenta
decirte es, "amor mío, ¡DEJA A UN LADO ESE COLCHÓN! ¡YO TE LLEVO! Pero
tienes que Seguirme.
Por eso hago hincapié en recordar que
desear la paz implica la renuncia a todas las ilusiones. "Deseo la paz de
dios. Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo. Si
pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás
volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento..Desear la paz de
Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas
palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas."
W-pI.185.1:1-3..5:1-2
Sin embargo, no tienes que preocuparte
ahora mismo por lo que creas que puedas "perder" o
"sacrificar". Eso es otra cosa que me gusta hacer hincapié. Pero sí
implica que utilices cada momento y lo pongas en favor del recuerdo de la
verdad. El Espíritu Santo lleverá tu mente, muy amorosamente, desde tus sueños
aterradores, a la tranquilidad de un dulce sueño feliz. El dulce sueño feliz no
implica que ya sanaste. Sólo implica que tu estancia "aquí", antes de
dejar el cuerpo, que para efectos sería despertar del sueño, lo vivirás en paz.
“Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de
pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te
conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
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Otro de tus comentario, dices, "Mis
hijos me muestran cada día mis mayores miedos y mi mayor amor.."
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Y todo lo que tus hijos, tu mundo, te
muestra, es el contenido de tu mente para que recuerdes cuál es tu única
función. ¡PERDONAR! Eso es todo lo que hay que hacer. No intentar
"entender", ni "llegar a ningún lugar". Simplemente observa
todo lo que se te presenta, sensaciones, angustias, miedos, irritaciones,
placeres, pensamientos, circunstancias, y todas y cada una de ellas, una vez
más, sirven para el único propósito, ¡PERDONAR!
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Finalmente, dices, "Cómo puedo no
identificarme con mi cuerpo y mi personaje???... Como lo hiciste tú!?..., Me
encantaría saber como lo habéis conseguido...."
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Yo no he "conseguido" nada. Si
hubiese "conseguido" la completa liberación de la culpa inconsciente
¡NO ESTARÍA AQUÍ! Sólo te puedo compartir que MI ÚNICO Maestro es el Espíritu
Santo. Y cada ser humano con el que interactúo, al igual que cada situación que
se presenta, cada pensamiento que surge, se convierten en mis grandes maestros.
Ya que es así como puedo observar el contenido de la mente, y por
consiguiente traer presencia a cada
experiencia. En otras palabras, perdonar.
De ahí en adelante, confío en que el
Espíritu Santo, Jesús, Sabiduría Interna, o como se le quiera llamar, está
haciendo Su trabajo. Después de más de 10 años practicando el curso, no solo
leyéndolo, y siendo fiel a su mensaje, aunque en ocasiones pueda surgir
resistencia, pues quién desea soltar su identidad, mi experiencia sigue siendo
que la paz que se va asentando, más y más en mi mente, surge a raíz de una rendición
total. Eso para mí es el equivalente a decir, "que se haga Tu
Voluntad". No hay más nada que pueda compartir al respecto.
En mi caso, no hay técnicas, no hay
cursos, no hay prácticas "espirituales", sólo un deseo genuino por la
verdad. Lo cual me lleva més al silencio. A observar. Comparto comentarios a
preguntas, escribo, hablo, pero se que nada de eso significa nada. Solo observo
mi vida desenvolverse. Lavo los platos como todo el mundo, duermo, salen
resistencias, salen miedos, luego son reemplazados por estados de serenidad,
voy al cine, me quedo en casa, compro algo de vestir, luego lo regalo, hablo
con amistades, se me mueve otra vez algo en el interior, siento ese malestar,
luego se va, y como dijo una vez en cantante Julio Iglesias,
"Al final las obras quedan las
gentes se van
Otras que vienen las continuaran
La vida sigue igual..."
Y aunque la vida sigue igual, a raíz de
la practica del perdón, mi mento no. Esa si que va cambiando, en el sentido de
que va priorizando la paz. Se va rindiendo cada vez mas. El mundo ya no tiene
nada de valor para mi. Es solo una película, y yo aparento ser su protagonista.
Con un guion y sus lecciones de perdón. Tu guión aparenta tener escenarios
"diferentes" a los míos. Pero las lecciones de perdón siguen siendo
siempre las mismas. Por consiguiente, hazte la siguiente pregunta, "¿qué
es lo que verdaderamente deseo?" Y se honesta contigo misma. Si es la paz
de Dios lo que deseas, si es la Verdad lo que deseas, si es recordar lo que
realmente Eres lo que deseas, entonces confía en tu proceso. Permite que Un
curso de milagros te hable.
Voy a cerrar este comentario con mi
extracto precioso del curso, que como cualquiera de sus extractos, si lo
integras, si lo practicas, podrías cerrar el libro de Un curso de Milagros,
pues ya no lo necesitas. Sólo invitarte a la práctica.
Ese extracto dice;