Pregunta: "Hola Nick! Buenos días acá en Argentina. Te escribo para consultarte, a ver cuál es tu visión de esto que me pasa hace años. Padezco insomnio. Y la verdad que el no dormir, como q cualquiera, me genera irritabilidad. Cuando pasan varios días, recurro a la magia de los medicamentos. Y no es algo que quiero seguir haciendo, siento que no tengo paz interior, y por eso es mi dificultar para dormir."
Comentario: No experimentas paz interior
porque estás resistiendo tu experiencia. Y claro, todo eso surge a raíz de
creer que eres una persona. Lo que el perdón te ofrece es una manera de mirar
tu experiencia sin juicio. Por lo tanto, quieres dejar de tomar pastillas
(magia) para dormir "mejor", pero no quieres soltar tu identidad como
"ser humano" (ego). Otra manera de decirlo, quieres seguir
sosteniendo el mundo de las ilusiones solo que mas "cómodamente".
Empieza por dejar de juzgarte por tomar
pastillas para dormir, al igual que deja de juzgarte por no poder dormir. A
final de cuentas, el tomar pastillas de dormir o no, no es lo que determina si
vas a dormir "bien" o no. Porque ahora el ego agarra éstas enseñanzas
y empieza a incrementar la culpa haciéndote creer que estas haciendo el curso
"mal" por utilizar pastillas como magia o por no poder dormir.
Recuerda que si vas a utilizar esa historia para culparte por la magia de los
medicamentos, vas a tener que incluir todas las otras formas de magia que
utilizas para creer que eres un cuerpo. Vas a tener que sentirte culpable por
comer, por respirar, inclusive, por ¡dormir!
Simplemente reconoce que tu insomnio es
la experiencia que te ha tocado a ti en el guión por haber querido separarte de
Dios. En ese sentido, o estás eligiendo el sistema de pensamientos el ego y por
consiguiente te juzgas, o estás eligiendo el del Espíritu Santo y te perdonas.
No hay nada más.
Ahora, si eliges el perdón, con una mente
mas libre de culpa, mas libre de autocastigo, seguramente se puede reflejar en
el cuerpo ya que el mismo es una proyección de la mente. Pero el enfoque es el
dehacimiento de la culpa, no cambiar nada relacionado con el cuerpo o el mundo.
Pues a final de cuentas, si la culpa se erradica de la mente, ¿que diferencia
hay con lo que tenga lugar con el cuerpo o el mundo? Ya estás en paz, y eso es
lo ¡único que importa!