Comentario: Gracias por la pregunta, y con mucho gusto te
comparto mi experiencia. Empecemos por cuando dices, “Por que después de haber
conocido el Advaita y a maestros como Francis Lucille y Ramesh Balsekar,
decidiste inclinarte hacia UDCM como tu camino? Hay algún motivo?”
En realidad es todo lo contrario. Empecé con Un curso de
Milagros después de haber recorrido todo tipo de camino spiritual dentro de la
sombrilla “new age”. Un curso de Milagros se convirtió en la apertura del
camino hacia la no dualidad, siendo el curso mismo no dual. Luego fue que
conocí el Advaita a través de autores que se relacionan con esa filosofía.
Casualmente, Bill Thedford, quien mecanografiaba Un curso de Milagros mientras
Helen Schuckman se lo dictaba decía que Un curso de milagros era el Advaita del
occidente. Pero eso no viene al caso.
Continuando con tu pregunta, cuando comencé a explorar el
Advaita, lo que he observado es que es el mismo mensaje de un curso de
Milagros. Lo que ocurre es que al utilizar un lenguaje judeocristiano, la gente
lo asocia con la religión. Y al curso haberse popularizado tanto, se ha tergiversado
su mensaje. Y como todo, al igual que el mensaje no dual del Tao, del Budismo,
inclusive el mensaje puro de Jesús, y del mismo Advaita, se ha ido
tergiversando.
Ahora, para efectos de tu comentario acerca de Jesús al
igual que uno de los autores que nombras, Un curso de Milagros fue canalizado
en un lenguaje judeocristiano, primero porque fue lo que “ocurrió”, observa que
pongo la palabra ocurrió entre comillas porque la realidad es, nada ha ocurrido
(no dual), y segundo porque la gran mayoría de los occidentales se relacionan
con la historia de Jesús. Por consiguiente, Un curso de milagros utiliza la
imagen de Jesús, no la historia de la Biblia, para trasmitir el mismo mensaje
que el Advaita, o cualquier filosofía no dual comparte. Pero si comprendes el
mensaje de Un curso de Milagros te darás cuenta que Jesús es una figura
simbólica.
No obstante, un Curso de milagros lo que ha hecho es
reinterpretar lo que las religiones hicieron con el mensaje original de Jesús
para mantener su contenido no dual utilizando un lenguaje con el cual los que
nos hemos criado bajo el cristianismo estamos familiarizados. Eso es todo. Y el
curso hace hincapié en que pongas en práctica el mensaje y no hagas nada
especial del mensajero ni la teoría. En otras palabras, no tienes que utilizar
el símbolo de Jesús como mensajero.
Con relación ahora a uno de los autores que dices que sus
libros son un desastre, lo curioso del caso fue que cuando yo estaba listo para
empezar a embarcar en el camino no dual, después de haber dejado atrás toda la
información que había acumulado en el campo de autoayuda y la espiritualidad
contemporánea (new age), su primer libro me llegó a mis manos de una forma muy
sincrónica. Y al ese autor presentar el mensaje de esa manera, independientemente
de que si se le haya aparecido esos maestros o no, que a mi me da igual, fue el
montaje perfecto para que yo pudiese abrirme al mensaje no dual de un curso de
milagros.
Lo que quiero decir es que lo que tú consideras desastre,
para otros es muy útil. En ese sentido, ¿quien tiene la “razón”?
También dices, “Ya el solo hecho de que el Curso dice haber
sido canalizado por Helen, me suena muy “yanqui”, muy fantasioso, no se si me
entiendes.”
El Advaita, como cualquier mensaje que se puede leer en un
libro ha sido canalizado de la conciencia si quieres utilizar el lenguaje
Advaita, de Jesús si quieres utilizar el lenguaje del Curso, o del universo si
prefieres alguna otra filosofía, a través de “alguien”. En ese sentido, ¿qué
diferencia hay si la canalización tuvo lugar miles de años atrás o ahora? Y
añado una segunda pregunta, ¿qué diferencia hay si la canalización, o el
mensaje, viene de un monje vestido con una bata, o si viene a través de una
psicóloga vestida en traje más formal, que muy claramente reconoce que el
mensaje no es de ella? Entonces, por qué etiquetas a ella yanqui, pero no a los
autores que escriben libros sobre este tema. ¿No estamos acaso todos
“canalizando” cuando hablamos?
En lo personal, no soy de seguir mensajeros, solo el
mensaje. Respeto y aprecio los mensajeros a través el cual el mensaje haya
llegado. Pero reconozco que el mensaje es para ser puesto en práctica, para
tener la experiencia directa, que para efectos mundanos y prácticos es paz
interior, no para idolatrar mensajeros.
Desde un espacio de absoluta humildad, respeto que para
algunas personas el mensaje, si es que están listos para él, le llegará a
través de un curso de Milagros. Para otros le llegará a través de cualquier
otro camino. Lo importante es no hacer nada especial del camino. Como decía
Nisargadatta Maharaj, “Utiliza una espina para sacar la otra. Pero cuando
saques la otra, tira las dos espinas a la basura.” Que seria lo mismo que
decir, utiliza un concepto, un mensaje, un camino, para dejar a un lado el
previo. Pero una vez que el previo ha sido erradicado, despójate de los dos,
pues de lo contrario, en vez de vaciar la mente de conceptos, simplemente
reemplazaras uno por otro.
El Advaita, al igual que Un curso de milagros apuntan a la
Verdad, pero NO SON la Verdad. Por eso es que Un curso de milagros dice; “Este
curso te conducirá al conocimiento (a la Verdad), pero el conocimiento en sí
está más allá del alcance de nuestro programa de estudios. Y no es necesario
que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de estar más allá de las
palabras.” T-18.IX.11:1-2
Los conceptos, las palabras, los libros, las enseñanzas, en
fin, todo lo fenoménico, aunque sirven para apuntar en dirección a la Verdad,
se tienen que dejar a un lado para que la comprensión pueda ser revelada. Y esa
comprensión no es algo que la mente intelectual experimenta porque va mas allá
del intelecto (no dual), “Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que
por siempre ha de estar más allá de las palabras”. T-18.IX.11:2
Y con relación al último autor que dices que es una persona
muy “brillante” pero que dice que el Curso es un “camino menor”, para que la
mente pueda abrirse al conocimiento, tiene primero que vaciarse de conceptos,
de juicios. El sabio simplemente observa, no opina, pues sabe que es todo un
montaje. Y al ser todo parte de la Totalidad, parte de Dios, ama y respeta
todos los caminos, todos los senderos, no juzga ninguno ni como “bueno” ni como
“malo”. Pues a final de cuentas sabe que todos conducen a Dios.
Por consiguiente, lo importante no es el camino, no es la
filosofía, es sí estamos poniendo en práctica el mensaje para que nos demos
cuenta de que todos los caminos, aunque diferentes en su forma, conducen hacia
el mismo lugar. Algunos aparentarán ser desvíos, aun así, esos “desvíos” forman
parte del funcionamiento perfecto e impecable de la Totalidad. Solo que en ese
caso, los “desvíos” sirven para que la mente se dé cuenta por donde NO ir.
Por lo tanto, una de las trampas muy sutiles en este proceso
es cuando empezamos a juzgar el camino de otros, o cuando empezamos a comparar
nuestro camino como el “correcto”, o nos llenamos la cabeza de información, que
aunque muy convincente en la superficie, opaca la verdad, opaca el amor. Te lo
comparto porque a mi me pasó eso. Me daba cuenta que con el Curso mismo
empezaba a juzgar aquellos que según yo lo estaban haciendo “mal”, o que sus
caminos eran errados, hasta que me tocó aprender la lección que dice, todo
juicio hacia un hermano es un juicio hacia mi mismo.
Ahora solo comparto mi experiencia, no como que “yo” estoy
haciendo algo, sino porque es lo que está teniendo lugar. Y en función a ello,
pregunto, ¿existe un “yo” escribiendo estás palabras? ¿Existe un “tú” que las
lee?
Un último detalle, dices: “No quiero ser ofensivo…” No
siento que hayas sido ofensivo. Siento que tienes unas preguntas muy genuinas y
tenías curiosidad. Aprecio y respeto tu compartir. A lo que voy es, cuando
dices, “pero te transmito mi parecer (y el de mucha gente que piensa parecido)”
Hitler tenía también un parecer (y mucha gente pensaba parecido). ¿Eso lo hizo
a él un portavoz de la verdad? ¿Ves la trampa?
Por lo tanto, enfoquemos mas bien en poner en práctica lo
que sea que nos hayamos sentido inspirados a practicar para así tener nuestra
propia experiencia, y olvidémonos de lo que “otros” dicen. Solo respetemos cada
uno de sus caminos. Tal como me recuerda Un curso de milagros, “Aunque su
enfoque es cristiano, el Curso aborda temas espirituales de carácter UNIVERSAL.
Subraya que no es más que UNA DE LAS MUCHAS versiones del programa de estudios
universal, y que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia,
TODAS conducen a Dios.” (Prefacio UCDM)