Tuesday, January 15, 2019

¿Cómo Puede Ser La Voluntad de Dios Que Ultrajen a Mi Pareja?

Pregunta: “Hola Nick, sigo tus vídeos y comentarios desde hace unos años y con el curso unos más, has sido de apoyo en este camino. Sé que la historia de mi personaje es irrelevante, pues solo es un escenario más, pero me nace compartirla. Mis dificultades siempre han sido de tipo económica, con sentido común, hice todo lo que estaba a mi alcance para resolver la situación, pero siempre sucedía algo inesperado que me dejaba igual, me tomo tiempo, frustración, pero llegué a aceptar que no controlo el resultado, sin importar lo que me esfuerce, aún así sigo haciendo lo que el sentido común dice, luego acepte eso de que no soy el hacedor y, realmente sentí alivio porque como dices, nos libera de cualquier sentido de culpa, si algo va "mal" en mi vida, no soy yo quien hizo mal algo, yo no fallé. Mi personaje no toma decisiones, pero a este nivel si experimenta las consecuencias de las decisiones de esa Mente única, en mi caso, no poder cumplir mis deudas, que entiendo es la voluntad de la vida, trae consecuencias a este nivel, inicialmente fueron pleitos y amenazas, y desde esa posición de no soy el hacedor de esa situación, lo experimentaba sin mucho sobresalto, pero luego vinieron agresiones físicas, ahora último producto de esa situación, mi pareja fue secuestrada, ultrajada, resultando embarazada, "decidimos" interrumpir ese embarazo. Ahora estamos nuevamente en la misma escena de no poder pagar, y como consecuencia de eso, que más puede suceder?....

Ahí está mi inquietud, no siento culpa por todo lo ocurrido, lo que ocurrió es lo que llamas la voluntad de la vida o de Dios, pero aceptar eso, no quiere decir que lo mire con gusto y una sonrisa, no siento culpa pero si el dolor de la experiencia, en este caso, de ver cómo agreden a un ser querido. En un video tuyo dices que hay posibilidad que en el plan de la vida, una situación dada, no cambie, que puede que toda la vida física experimente la misma situación miserable.... realmente es tan necesario pasar por tanta intranquilidad y dolor para llegar a la paz?

Pareciera que la vida cada vez pone escenarios de prueba de más intensidad....si en mi guión está escrito vivir siempre este tipo de escenarios que hace experimente dolor, debo reconocer que siento miedo, del plan de la vida, miedo de la voluntad de Dios, de los escenarios de dolor que me tenga esperando....si hay una manera de estar en paz sin importar si veo escenas de dolor como agresiones contra seres queridos, eso es lo que pido.”

Comentario: Antes que nada, agradezco tu apertura, y quiero que sepas que no estoy aquí para hablar de conceptos espirituales sin reconocer lo doloroso que puede ser pasar por una experiencia como la tuya, sobre todo cuando la consciencia del Ser todavía no ha sido plenamente integrada. Y por eso estamos a aquí, para que mientras cada cual vive su guion, recordar ese estado de conciencia de paz y amor que vive en cada uno de nosotros y nos sostiene.

Habiendo dicho eso, voy a elaborar en la teoría y conceptos para que por lo menos pueda haber una comprensión y se habrá un espacio, si es que eso tiene que tener lugar, en el que puedas experimentar una ligereza mientras afrontas las lecciones de perdón que el guion te presenta.

Siento que hay algunas cosas que puedan haber sido sacadas fuera de contexto, así que vamos a mirar juntos tu inquietud. Empecemos por reconocer a que nos referimos cuando se habla de la voluntad de Dios. Generalmente la gente asocia a Dios con un “algo” que piensa como los humanos, y que decide que hacer con sus marionetas. Por eso es que algunas personas hablan de un dios que "castiga" y otras de un dios que "perdona". Si ese dios decide que una de sus marionetas va a ser maltratada, pues esa es su voluntad, etc. Pero no es así como se aborda el concepto De Dios.

Cuando aquí se habla de la voluntad de Dios, lo que se está reconociendo es que si la Consciencia, o Dios es lo único que hay, no puede haber una voluntad aparte a ella. Por consiguiente, nada puede proceder de un origen que no sea Dios. Observa que no estoy hablando de lo que Dios o Consciencia haga o deje de hacer. Estoy hablando de que todo lo que ocurre, si tiene un origen tiene que ser de Dios y nada mas. De lo contrario tendría que haber otra voluntad, otro “origen”.

Ahora, presta mucha atención. Como este mundo es la experiencia de la dualidad, un aspecto no puede existir sin su opuesto. Ese es el precio que tendremos que pagar si queremos seguir sosteniendo nuestra identidad separada. Es el precio que el Hijo Prodigo tiene que pagar por querer irse del Reino. En Dios no hay dualidad. En Dios lo único que hay es amor. Pero “aquí”, en este “mundo”, para que un aspecto pueda ser definido como “bueno” tiene que por ende haber su opuesto para que haya contraste.

Vamos ahora a mirar a los escenarios. Aquí se experimenta todo tipo de escenario. Y la identificación con un “yo” separado es lo que hace que los escenarios parezcan tan “reales” como “yo”. Como cuando la mente sueña un sueño. Si la mente pasa por alto el hecho de que es mente soñando un sueño, y se identifica con el personaje soñado, va a sufrir todas las consecuencias de ese sueño. No será afectada por el sueño, pero si va a experimentar el miedo como si la mente fuese el sueño mismo.

Entonces, el ser consciente de no ser el hacedor erradica todo sentido de culpa. Eso es algo que has empezado a integrar. Eso esta muy bien. Por lo tanto, trayendo conciencia a los escenarios que tienen lugar, cuando se miran desde la perspectiva del ego (yo soy el hacedor), hay sufrimiento, hay culpa y deseo de culpar. Hay preocupación, hay apego. Cuando se miran desde la perspectiva del amor (solo se hace la voluntad de Dios), hay compasión, hay aceptación, hay confianza. Eso no implica que un suceso como el tuyo se tenga que experimentar con “alegría”. Como tu muy bien dices, “…pero aceptar eso, no quiere decir que lo mire con gusto y una sonrisa…,”


Lo que sí implica es que se vive desde un estado de paz, de apertura, que sin necesidad de intentar entender, hay una confianza que no se opone al plan de la Vida, que creámoslo o no, es devolvernos a la verdadera felicidad.

No es fácil. Lo reconozco, pero es la única salida. De lo contrario la mente se sumerge en un infierno de sufrimiento, pasando por alto su esencia. Y eso es lo que el perdón nos ofrece, un recordar de nuestra esencia. Por eso es que una enseñanza como Un curso de milagros nos dice, "El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real" T-22.II.7:1 O "El milagro no te despierta, sino que simplemente te MUESTRA QUIÉN ES EL SOÑADOR." T-28.II.4:2

Vamos ahora a otra de tus inquietudes. Dices, “En un video tuyo dices que hay posibilidad que en el plan de la vida, una situación dada, no cambie, que puede que toda la vida física experimente la misma situación miserable.... realmente es tan necesario pasar por tanta intranquilidad y dolor para llegar a la paz?”

Lo que intento decir es, lo que sea que esté teniendo lugar, si la consciencia ha elegido jugar ese papel, no hay nada que el personaje pueda hacer al respecto. Pero eso no es una afirmación para que el ego proyecte un futuro y empieza ahora a especular diciendo, “mi futuro va a ser así”, o “quizás dios quiere que yo sea una persona sufrida”, etc. De hecho, eso es todo lo que el ego hace para sacar la mente del momento presente. Busca memorias del pasado, y las proyecta al futuro.

El “futuro”, primero que nada ¡no existe!. Es solo un concepto que alimentamos en este momento presente, el único que hay, para castigarnos y asustarnos. Y segundo se desconoce. Es decir, tú no sabes lo que la vida depara. Lo único que sabes es que lo que sea que estés viviendo, si lo vives conscientemente no sufres.

Ahora, mi experiencia ha sido, y no digo que sea la regla de oro ni la verdad absoluta. Pero mi experiencia me ha enseñando que lo primero que necesito tener claro es, ¿qué es lo que realmente deseo, a Dios, o al mundo? En otras palabras, ¿mi relación con la paz, con el amor en mi corazón, o mi relación conmigo como “persona” y por consiguiente continuar persiguiendo los placeres del mundo?

Porque la vida en este mundo, cuando el enfoque es en el mundo, es sufrimiento. Pueda que algunos tengan un guion mas “cómodo” que otros. Pero la vida es sufrimiento en el sentido de que hagas lo que hagas, siempre vas a experimentar el opuesto de cada escenario, Y no importa cuantos logros experimentes, cuanto hayas acumulado, cuanto placer hayas derivado, no vas a salir de aquí con vida. Hemos sustituido la vida eterna por la muerte. Y lo que el perdón hace es llevar a la mente a que sea consciente de que su único problema es su deseo de seguir sosteniendo el sueño. En otras palabras, el UNICO problema que el Hijo Prodigo tiene es que no quiere regresar a casa.

Cuando tu deseo profundo es por la verdad, por el Amor, mi experiencia ha sido, y sigue siendo, que las cosas se van acomodando para que el Hijo de Dios pueda descansar antes de que la mente despierte del sueño. Pero de nuevo, aquí es donde la pregunta es, ¿qué deseas, seguir manipulando el mundo para que las finanzas se “arreglen”? ¿Para que ya no tengas mas problemas, o soltar completamente y entregarte a los brazos de tu Padre? Cuando esa intención de entrega total se asienta en la mente, observas entonces como la vida se va acomodando para que puedas vivir en paz con lo que es. Y la inspiración surge para hacer lo que sea que tengas que hacer en vez de adherirte al “sentido común”, como tu dices, que te mantiene corriendo en círculos.

El ratón en una rueda en la que corre en círculos puede utilizar todo el “sentido común” para intentar establecer una base ahí, pero cada vez que pone algo en el suelo la fuerza centrifuga lo vuela para fuera, hasta que, no por “sentido común”, sino que una comprensión le llega y le dice, ¡SAL DE LA RUEDA! Pues igual que a todos nosotros, estamos en la rueda del placer y el dolor y no queremos salir de ella. Y nos creemos “felices” cuando las cosas en la rueda TEMPORALMENTE aparentan ir “bien”, pero nos quejamos cuando las cosas en la rueda empiezan a ir “mal”. ¿Ves la trampa?

Por lo tanto, observando ahora tu experiencia, y lo que conlleva seguir sosteniendo este mundo con sus placeres y dolores, hazte la pregunta de todo corazón, ¿qué es lo que realmente deseo? Y si es la paz de Dios, puedes entonces observar como la paz te mueve, sin expectativas de nada, sin intentar controlar nada, simplemente como un pescador que después de luchar contra corriente, agotado y frustrado porque no encuentra los peces, inclusive en lugares donde antes los había, pone los remos en su barco dejando de dirigirlo en dirección a donde el cree que hay peces dado que eso es lo que su experiencia (sentido común) le decía. Ahora confía hacia donde la corriente le lleva. ¿Qué ocurre? Dos cosas; una, ¡por primera vez puede descansar! No tiene que remar ni hacer esfuerzo innecesario, no tiene que luchar. Solo cuando la consciencia lo inspira a remar rema para hacer correcciones diminutas. Y segundo, lo lleva ¡a dónde hay peces!. ¿Y sabes dónde estaban los peces? ¡EN SU PUNTO DE PARTIDA! Y él solo se alejaba a buscarlos en otro lado.

Mi vida cada vez se hace mas simple, pues estoy dejando de remar innecesariamente. Solo tomo los remos cuando se me inspira, como ahora, para compartir este comentario. Pero luego los pongo en el barco y no tomo ningún tipo de crédito por estas palabras. Estas palabras solo sirven como recordatorio, que aunque aparenten surgir de “mi”, son para que juntos recordemos lo que de verdad es importante, la paz de Dios. Eso es todo.