Comentario: Preguntas,
“…he tenido muchos pensamientos suicidas el ultimo año…, si no soy el hacedor
eso quiere decir que tampoco hay forma de escapar de esos pensamientos porque
no soy yo quien los genera ni los puede controlar?”
Según la
enseñanza Advaita, al igual que Un curso de milagros, nosotros no tenemos voluntad
personal porque al igual que un sueño, los personajes soñados no tienen
voluntad propia. Ellos actúan en base a lo que la mente que los sueña dicta.
Ellos no pueden controlar sus pensamientos ni sus acciones en el sueño.
Ahora, según Un
curso de milagros, el perdón puede tener un efecto sobre la mente que sueña el
sueño, y por consiguiente experimentar un cambio en el guion. El Advaita dice
lo mismo pero con diferente lenguaje. El Advaita dice que una aceptación total
a lo-que-es, es la actitud que también podría actualizar en condicionamiento de
la mente y por consiguiente dirigirla a soñar un guion diferente.
Pero eso ocurre a
nivel de la mente que sueña el sueño, o podrías decir a nivel de la
consciencia, que es la que sueña el sueño, no a nivel de la mente humana que
forma parte del personaje “yo” soñado. En ese sentido, tienes mucha razón, no
puedes controlar los pensamientos que surgen. Luego preguntas, “¿…por que la
mente se empeña en proyectarme todo eso? La contestación simple y directa sería,
porque es lo que está ocurriendo.
Sin embargo, y
presta mucha atención. El problema no son los pensamientos ya que todos tenemos
todo tipo de pensamientos demente. El problema es el significado que le
atribuyes a ellos. El perdón según Un curso de milagros, al igual que la aceptación
según el Advaita, te llevan a que puedas tomar la posición del observador de la
mente al no proyectarles ningún significado, y como toda nube pasajera,
continua su rumbo mientras la mente mantiene esa paz, que es su esencia natural.
Habiendo elaborado
un poco con la teoría, vamos ahora a tu inquietud. Miremos los hechos. ¿Te has
suicidado? La respuesta es obvia, sino le estaría escribiendo a un fantasma
jejeje. Eso implica que aunque tengas pensamientos suicidas, no te toca en tu
guion. Así que puedes relajarte y respirar. Si no se supone que estuvieses aquí,
créeme que para la consciencia no es ningún problema sacarte de aquí, independientemente
de los medios, suicidio, accidente, enfermedad, o simplemente una “muerte”
repentina.
Lo que ocurre es,
la mente a través de ti está comenzando a tomar consciencia para despertarse a
su realidad como amor. Por algo te encuentras mirando videos y explorando información
de esta índole. El conflicto que experimentas, no obstante, es que al estar uno
tan arraigado a nuestra identidad “personal” que es limitada cuando nuestra esencia
es Totalidad ilimitada, hay un miedo profundo a soltar esa identidad. Pero
estamos ya en un callejón sin salida porque como decía Nisargadatta Maharaj, “Tienes
la cabeza en la boca del tigre y no puedes sacarla.”
En otras palabras,
el buscador en ti ha nacido, y eso hace que el mundo deje de tener sentido. Yo
me he encontrado ahí mismo. Y lo único que puedo hacer al respecto es rendirme
y confiar en el proceso a través el cual la mente dirige a este personaje “Nick”.
Solo que el proceso, aunque no tiene que ser así, puede experimentarse como muy
doloroso porque por un lado deseo la paz de Dios (el mundo Real), pero por el
otro no quiero soltar el mundo que la mente ha fabricado por miedo a “perder”
algo. Pero la realidad es que no se pierde nada, al contrario, ¡se gana todo!.
Pero esto no es
algo que la mente conceptual pueda entender. Es una experiencia que va teniendo
lugar según el condicionamiento de la mente se va actualizando a raíz de la
practica del perdón, o aceptación total, lo cual son lo mismo.
Ahora, cuando
dices, “…pero la paz interior que tanto anhelo siento que es una utopia para
mí, inalcanzable…” Lo que ocurre es que pueda que el concepto que tienes de paz
es inalcanzable porque es falso. El ego tiene un concepto de paz, que a su vez
lo usa para sostener su identidad como ego. El ego te dice que la paz es ese estado
en el que solo tendrás pensamientos “positivos” o que nunca surgirán
pensamientos indeseables, que vivirás libre de problemas, que nada te va a
afectar, en fin, que será un ser humano “perfecto”. Y la realidad es, este mundo
es el mundo de la dualidad, por lo tanto se rige por los opuestos.
Pero hay una
manera de vivir en paz dentro de los opuestos cuando la mente deja de
identificarse con el sistema de pensamientos del miedo. Y eso es lo que estás
ahora aprendiendo, solo que el sistema de pensamientos de miedo, al sentirse
amenazado por la nueva elección, está intentando a toda costa llamar la atención;
pensamientos suicidas, apatía, sin ganas de vivir, etc. Pero según se aprende a
observarlo, libre de juicio, deja de tener poder sobre la mente. Entones
reconoces que la paz que tanto deseas, es una actitud de plena aceptación. Aceptación
del dolor y el placer, de los altos y de los bajos, y como muy bien dice la
Biblia, “esto también pasara”. Así es como aprendes a vivir en paz, que es la inclusión
de todo. En ese sentido, la paz deja de ser algo utópico y se convierte en algo
real.
Y si por alguna
razón sintieras la inclinación a buscar ayuda profesional, no lo resistas, pues
no serás "tú" quien se mueva en esa dirección, será a Vida misma a
través de ti moviéndote en esa dirección. El Espíritu Santo habla a través de
lo que sea necesario para llevarle el mensaje a la consciencia; un libro, un
terapeuta, una canción, un escrito, un video, y todo eso está en ti. Solo que
hasta que lo puedas reconocer aparentará como que la respuesta viene de
"fuera". Así que confía en el flujo de la Vida que muy sabiamente
sabe lo que hace. Y todo lo que la Vida quiere es que seas verdaderamente
feliz. Paciencia, un pie en frente al otro.