Wednesday, April 8, 2020

Conflicto Cuando Intenta Hablar del Curso con Familiar Religioso


Pregunta: "Quería pedirte un consejo y una luz desde tu visión. Es que tengo una hermana que profesa la religión cristiana y está muy angustiada conmigo porque yo hago el Curso y en general porque no creo en lo que ella cree. Te puedo compartir su mensaje? Es que no sé como contestarle porque cada respuesta mía parece generarle más angustia. Me envía prédicas y segmentos de la Biblia para que me “arrepienta” . Como ves esta situación? Pues cuando elijo no contestarle pues veo que es algo en mí, que se refleja en ella, ella empieza a llamarme o a escribirme para que mi “alma se salve” . Y discúlpame si acudo a ti pero creo que podrías darme una luz...Gracias de todo corazón"

Comentario: Empezando por cuando dices: ¿Te puedo compartir su mensaje?” No es necesario porque eso solo sería una historia más que no viene al caso. Así que, vamos ahora a tu inquietud.

Si tuvieses un niño de 3 años y él te dice: “Mamá, yo quiero que des 3 vueltas a tu alrededor para que el hechizo se acabe”. El que él esté jugando al juego de ser un hechicero y él se esté creyendo todo eso, ¿que tú haces? ¿Te pones a discutir con él y le dices: “No, eso es una mentira”? No. Simplemente, si te das cuenta de que es algo que no le está haciendo daño, tú muy amorosamente dices: “OK mi amor, ¿quieres que dé tres vueltas? Aquí voy, 1, 2 y 3”. No hay conflicto. El niño está contento. La mamá dio tres vueltas. Curiosamente, eso es lo mismo que está ocurriendo aquí con tu hermana.

Estás viendo que tu hermana tiene su forma de pensar, su forma de “quererte” y si no es una cosa que, digamos, no te hace daño o es inmoral o ilegal, pues le dices: “Oye mi amor, gracias. Gracias de corazón. Pues mira, reza por mi alma, te lo agradezco muchísimo.” ¡Y ya está!

No tienes que entrar en ningún argumento porque vas a perder. Vas a perder porque eso es un anzuelo que tú misma te estás tirando y simultáneamente te estás enganchando y no lo sabes, lo cual luego te explicaré. Mientras tanto, ahí es donde el Curso te dice: "…si tus hermanos te piden algo "descabellado", hazlo precisamente porque no importa. Niégate, y tu oposición demuestra que sí te importa." T-12.III.4:1-2

Cuando un hermano te pide que hagas algo descabellado, pues hazlo, no pasa nada, porque si no, tú estás en resistencia y te estás creyendo la película igual. ¿Entiendes? Pero tengamos cuidado aquí que no se mal interprete lo que acabo de decir. No estamos hablando si tu hermano te pide que te tires por un barranco o que asesines a otra persona o robes un banco o hagas algo que se pueda considerar inmoral o ilegal. Tiene que ver con como reaccionas al mundo como si fuese real. Ejemplo, si sostienes un punto de vista y al ella sostener otro te molesta, por consiguiente entras en argumento, no tiene sentido porque ella es una proyección ¿Entiendes? Siempre recordemos que el cambio que está teniendo lugar es mental y no en la experiencia física. Un sabio no necesita defender nada, simplemente observa y continúa con su vida. No le da realidad al sueño, aun mientras se experimenta como parte del sueño.

Continuando, si viene un practicante de alguna religión o filosofía y me dice: “¡Tienes que salvarte!”, yo no voy a abrir Un Curso de Milagros e intentar convencerlo de nada pues vamos a terminar ahí en un argumento que nunca termina. Simplemente se lo agradezco muchísimo de todo corazón. No pasa nada, es su forma de ser. Esa persona se va contenta, yo muy contento porque no hay conflicto, hay unión.

Si tú le tratas de contradecir o tratas de argumentar tu punto, repito, vas a perder la pelea siempre. No importa cuál sea tu punto de vista porque esa proyección está ahí para mantenerte distraída de la Verdad. Si ella sigue con el argumento, porque como dijiste: “no sé cómo contestarle porque cada respuesta mía parece generar más angustia.” Pues claro, ¿qué respuesta tú le puedes dar a una persona que está convencida de un sistema de creencias que no va a soltar de ninguna forma? El objetivo no es darle respuestas a "nadie" (porque no hay nadie), a menos que en el instante presente eso sea lo que orgánicamente ocurra cuando la mente está lúcida. El objetivo es escucharla y permitirle ser. De nuevo, si no es algo que te pueda hacer daño o algo que fuese ilegal o…, bueno, tú me entiendes.

Ahora, presta atención que aquí va lo que compartí sobre el anzuelo que tu misma te estás arrojando y enganchando. El conflicto que se pueda estar generando en ti, posiblemente, y esto es una especulación, consciente o inconscientemente es porque deseas conflicto en tu vida, y ahora tienes el escenario perfecto para mirar tu conflicto. ¿Ves el juego?

Porque para discutir se necesitan dos. Entonces, si fluyes con la experiencia, si no la resistes, si no intentas oponerte a ella, y esto no implica que tengas que estar de acuerdo, no hay conflicto. Pero si hay conflicto en ti, entonces la vida, o la imagen que se te represente, en esta caso la de tu hermana, es porque ahí tienes el perfecto escenario para que puedas mirar el conflicto que hay en ti. Y ojo, este conflicto no es que ella sea de una manera. Es lo que tu sientes ante su presencia y sus argumentos. Si no sientes nada, independientemente de lo que ella diga o haga, eso implica que no hay conflicto en ti, y lo que vas a percibir es una petición de amor.

Por lo tanto, mientras siga habiendo conflicto interno, el ego busca a donde, a quien, o a que proyectárselo para hacernos creer que ese escenario, esa imagen, o lo que sea que está teniendo lugar ahí “fuera”, es la causa de todo conflicto.

Una vez que te percatas de que el conflicto nunca está “fuera”, cuando eres ya consciente del juego, ahí es donde puedes pedir ayuda; quieres perdonar porque lo que quieres es restablecer la paz en tu mente. ¡Más nada! No quieres que ella cambie de parecer. Tú lo que quieres es simplemente estar en paz. Cuando la paz en ti se restablece, no te sorprendas si ya ese conflicto, al no necesitar ser proyectado, pueda que entonces ella te deje tranquila, o quizá cambie su manera de ser porque ya no se está percibiendo conflicto en ninguna parte.

Al ella entonces sentirse mas cercana, más tranquila, quién sabe si se habrá un poquito a curiosear sobre el Curso porque tú estás tan en paz mientras que quizás ella pueda que no lo esté. Si ves que poco a poco ella está abriéndose hasta un punto en el que sientes que puedas hablarle del Curso, entonces sí. Pero mientras tanto, si te pregunta le podrías decir: “Yo simplemente lo que hago es que me rindo a Dios y todos los días confío en que Cristo está en mi corazón.” Puedes utilizar ese lenguaje dado que es un lenguaje con el que ella está familiarizada, y tu continúas tu práctica con el Curso mientras ella continúa su camino con lo que sea que se sienta inclinada a hacer. Y repito, según la apertura que tú sientas en ella, pueda que el amor te dirija a que le compartas algo sobre el Curso o que nunca le hables sobre él. Siempre recuerda que el Curso no es para mas nadie sino para ti. Pues si ahí afuera no hay nadie, ¿para quién más podría ser sino que para uno mismo?

#nickarandes