A través de Instagram compartí un escrito que se le atribuye al Buda que dice: "El mundo está lleno de sufrimiento. La raíz del sufrimiento es el apego a las cosas. La felicidad consiste precisamente en dejar caer el apego a todo cuanto nos rodea."
A raíz de ello
recibí la siguiente pregunta: "¿Podríamos hablar de injusticia si el guión de
unos es de violación, maltrato, hambre y de otros es de abundancia, armonía, y
a qué se debe la diferencia?"
Comentario: En la
superficie se podría deducir que tienes razón. No sería “justo” que algunas
personas nazcan en un mundo lleno de apoyo, buena salud, con todas las
necesidades básicas proveídos, y en algunos casos con más de lo que uno pudiese
necesitar, mientras que en otras situaciones el individuo nace con alguna
condición física, en un medio ambiente violento y hostil que inclusive no lleve
a comportarse de manera que refleje todo lo aprendido durante un crecimiento
así.
En ese sentido
podríamos decir que la "vida", el "mundo",
"dios", o como quieras llamarlo es “injusta”. Sin embargo,
simplemente voy hacer una sustitución de términos. En vez de utilizar la
palabra “injusta” o “justa” la voy a sustituir por la palabra dual. En ese
sentido no es que la experiencia humana sea “justa” o “injusta”, simplemente es
que es dual.
Por lo tanto, la dualidad
se rige por contraste. Para que una parte tenga que existir su supuesto también
tiene que existir. Es decir, para que exista rico tiene que existir pobre. Para
existir salud tiene que existir enfermedad. Para existir bueno tiene que
existir malo. Para existir frío tiene que existir calor. Esa es la condición
humana, ese es el mundo en que “vivimos”.
Lo que no es dual
es lo que se le conocería como el Reino, Dios, Amor, Conciencia, en fin, Eso
que no tiene nada que ver con este mundo. Entonces, si queremos vivir la
experiencia de completa unidad, donde lo único que existe es Amor, entonces se
tendría que soltar este mundo. No obstante, la opción que tenemos es de vivir
la experiencia humana, la experiencia de mundo dual, aun cuando la misma continúa
con los mismos retos y las mismas diferencias, sólo que en paz, libre de
sufrimiento.
Eso sólo tienen
lugar cuando surge un cambio de mentalidad en el que la percepción cambia
debido a que no hay ninguna identificación con la persona, más bien la identificación
es con la conciencia. Para fines prácticos, no es que “yo” como “persona”
intento identificarme con la conciencia. Es que simplemente se despoja de
significado la experiencia presente, y al no haber historias sobre la misma, la
percepción cambia en el sentido de que estoy en paz con lo que es,
independientemente de que todavía existan retos económicos, retos de salud, y
todo lo que se percibe en este mundo.
Eso es a lo que
se le conoce como la paz que sobrepasa todo entendimiento. Ya no se ve ni
“justicia” ni “injusticia”. Simplemente una película tridimensional en la que
nada significa nada, por consiguiente, no hay sufrimiento, solo experiencia.
#nickarandes