Wednesday, July 1, 2015

En la quietud todas las cosas reciben respuesta...

“En la quietud todas las cosas reciben respuesta y todo problema queda resuelto serenamente. Pero en medio del conflicto no puede haber respuesta ni se puede resolver nada, pues su propósito es asegurarse de que no haya solución y de que ninguna respuesta sea simple. Ningún problema puede resolverse dentro del conflicto, pues se le ve de diferentes maneras. Y lo que sería una solución desde un punto de vista, no lo es desde otro. Tú estás en conflicto. Por lo tanto, es evidente que no puedes resolver nada en absoluto, pues los efectos del conflicto no son parciales. No obstante, si Dios dio una solución, de alguna manera tus problemas tienen que haberse resuelto, pues lo que Su Voluntad dispone ya se ha realizado…Por eso es por lo que el tiempo no tiene nada que ver con la solución de ningún problema, ya que cualquiera de ellos puede ser resuelto ahora mismo.” T-27.IV.1:1-7…2:1

Una mente que se encuentra en conflicto es simplemente una mente que se cree separada, que se cree dividida. Cuando nuestra atención es en el mundo de las formas nos experimentamos separados, en conflicto. Reaccionamos a nuestros pensamientos, a nuestras experiencias como si fuesen reales. Si de lo contrario nos brindamos la oportunidad de tomar consciencia de que lo único que existe es este momento presente, podemos reconocer que todo miedo surge a raíz de las historias que se hacen en la mente sobre un posible acontecimiento “futuro” o un sentido de culpa sobre un “pasado.”

“El único pensamiento completamente verdadero que se puede tener acerca del pasado es que no está aquí. Pensar acerca del pasado, por lo tanto, es pensar en ilusiones. Muy pocos se han dado cuenta de lo que realmente supone visualizar el pasado o prever el futuro.” W-pI.8.2:1-3

Si no obstante se reconoce que ni el futuro ni el pasado tienen poder sobre este instante, la paz se experimenta ahora, y es ahí donde todo problema (conflicto) es resuelto.