Tuesday, November 3, 2015

Que No Hacer Cuando La Mente Está Abrumada

Cuando la mente está abrumada, cuando las emociones aparentan estar fuera de todo control es ahí cuando queremos tomar acción inmediata. Sin embargo es ahí cuando más se nos recuerda que no hagamos nada. No obstante si somos honestos es muy difícil no hacer nada cuando toda esa energía nos está empujando a reaccionar.

Y cuando reaccionamos, como sucede habitualmente, ahí entra la culpa y nos sentimos mal por haber reaccionado. Ahora perdemos todo el tiempo auto castigándonos por haber hecho lo que supuestamente no “deberíamos” haber hecho.

Aunque la verdad es que no importa lo que ocurra somos inocentes es muy importante poner en práctica a diario espacios de silencio, espacios de quietud para ir poco a poco aprendiendo a discernir conscientemente de manera que cuando la mente se siente abrumada y las emociones a gritos nos piden que reaccionemos podamos al menos reconocer la falsedad de esa experiencia y elegir conscientemente el sistema de pensamientos de la Verdad, aun cuando las emociones se están sintiendo.

Aquí no estamos hablando de suprimir emociones, pues eso es tan tóxico cómo expresarlas culpando o atacando. Pero al no reaccionar como habitualmente se hacía se puede entonces emplear una manera más saludable de poder expresar esa energía sin adherirla a ningún tipo de historia. De esta manera la energía se mueve más rápidamente y la mente puede retornar a la paz.

Según la culpa inconsciente se va erradicando de la mente, los pensamientos pueden ser ahora observados libre de interpretación por lo cual ya esas explosiones de energía los cuales etiquetamos como ira, ansiedad, deseo, etc., empiezan a disminuir en frecuencia e intensidad. Y cuando esa energía se mueve se puede observar mas conscientemente y aceptarla sin juicio, sin interpretación.

Todas esas emociones, pensamientos que servían sólo como distracciones de la verdad y para continuarme auto engañando creyendo que soy el personaje que me he creído ser, según voy descansando en esa paz liberándome de la creencia qué dice que mi realidad es esta experiencia individual, puedo entonces ahora tomar la posición de ser el observador de la experiencia, de los pensamientos y emociones y empiezo, no a entender sino a integrar lo siguiente: “Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos.“ W-pI.155.1:1-3

Este es un proceso que requiere paciencia y confianza. Por lo tanto es muy importante no sentirse mal por creer no estar avanzando debido a que todas esas emociones continúan saliendo. Inclusive, el hecho de que todas esas emociones, sobre todo cuando mas intensas son, podría ser un indicativo de que estamos avanzando mas rápidamente.

Pero para que el proceso funcione tengo que estar consciente de la dirección en la cual el mismo me está llevando. Este no es un proceso para erradicar sentimientos ni cambiar pensamientos ni creencias. Este es uno proceso para erradicar la creencia de que soy un “yo” separado de todo. De lo contrario lo que voy a continuar haciendo es manteniendo la creencia en la separación, intentando fabricar un personaje, un "yo" mas cómodo.

Por lo tanto se hace tanto hincapié en brindarnos esos instantes de quietud a diario como un deseo genuino de querer sanar, y recordar ser compasivos y amorosos con nosotros mismos durante el proceso. Pues según aprendemos a ser pacientes y bondadosos con nosotros mismos se nos es más fácil extender esa paciencia y esa bondad a nuestros hermanos, que sería lo mismo que decir extender nuestra paciencia y bondad a todos nuestros pensamientos. Pues a final de cuentas “todos” y “yo” somos parte de lo Mismo.