Es por eso que Un Curso de Milagros nos dice, “Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.“ T-In.1:6-7
Así que vamos a explorar lo que no es el amor, lo que no es Dios. Dios, amor, no puede ser visto con los ojos, no puede ser escuchado con nuestros oídos, no puede ser sentido con los sentidos, no puedo ser imaginado, no puede ser pensado. Dios, el amor no tiene nada que ver con lo que yo crea o opine sobre Él, Dios no puede ser descrito, Dios simplemente Es.
Entonces, ¿que sucede cuando dejo a un lado todo lo que yo creo acerca de Dios, acerca del amor, cuando dejo a un lado todas mis interpretaciones y evaluaciones? Algo muy interesante empieza a tener lugar, y es que lo que queda es lo que siempre ha sido, lo que siempre es, y lo que siempre será. Lo que queda es Dios. En otras palabras, cuando no hay mas nada que decir acerca de Dios, es que puedo ser consciente de que fui, soy y siempre seré Dios, amor.