Pregunta: "Hola Nick encantada de saludarte, quería hacerte una pregunta y si te es posible la contestas. Es una pregunta sobre como enfocar los pensamientos tipo de hipocondría (miedo a enfermar) a través de un curso de milagros. En mi caso ya hace un tiempo que lo practico y he conseguido aplicar bastante bien al tema de las relaciones personales y a la forma de entender la vida. Pero el miedo a la enfermedad sigue ahí como obstáculo a la paz. Yo intento aceptar el pensamiento de miedo que invade, pero aunque a un nivel intelectual creo que no soy el cuerpo, a un nivel de sentir me creo un cuerpo porque me entra mucho miedo a la enfermedad. Si pudieras darme un consejo sobre como enfocar esto a través del curso de milagros te estaría enormemente agradecida. Un saludo a tí y a Fayna me encantan vuestros videos. Abrazos. Ah se me olvidaba también me da mucho miedo ver la muerte como el final del cuerpo y de todo lo que amas en esta vida(seres queridos, en especial mi hija que la adoro)"
Comentario: Cuando te crees ser un cuerpo, obviamente le tendrás miedo a la "muerte", y en tu caso, pensamientos hipocondriacos es lo que el ego utiliza para sostener ese miedo en tu mente. Pero para otros es la relación, el trabajo, el dinero, cualquier cosa que crean es responsable de su perdida de paz. En realidad, como puedes ver, el problema no es que tú crees ser un cuerpo sino que DESEAS CONTINUAR seguir siendo un cuerpo. Recordemos que la única razón por la cual se sostiene el cuerpo es por el miedo que tenemos a regresar a Dios. Por miedo al verdadero Amor.
Por lo tanto, cuando dices, "...he conseguido aplicar bastante bien al tema de las relaciones personales y a la forma de entender la vida...," has caído en un autoengaño conocido como la típica confusión de niveles. Porque aunque quizá en esas áreas "aparenta" que te sientas "mejor", sigues sosteniendo el deseo de querer seguir siendo un cuerpo, por consiguiente, estás en callejón sin salida.
Si tú quieres que esos pensamientos se erradiquen para que tú como "cuerpo" te sientas "mejor", Un curso de Milagros no te va a servir. El objetivo del curso no es erradicar pensamientos, sino mas bien, enseñarte a dejar de creer en ellos. Pero solo puedes dejar de creer en ellos si recuerdas que tu eres la mente que sueña el sueño, no el personaje que se cree ser un cuerpo.
También dices, "Yo intento aceptar el pensamiento de miedo que invade..." Tu no puedes "intentar" aceptar nada. O aceptas y estás en paz, o te resignas, creyendo que estás "aceptando", y no experimentas paz. Es así de simple.
También dices, "...a un nivel intelectual creo que no soy el cuerpo, a un nivel de sentir me creo un cuerpo porque me entra mucho miedo..." Todos los que recorremos este camino a nivel intelectual sabemos que no somos cuerpos. Mas sin embargo, comemos cuando tenemos hambre, respiramos para mantenernos "vivos", hacemos todo lo que los cuerpos hacen, y luego nos engañamos diciendo, "yo se que no soy un cuerpo." Si no soy un cuerpo, ¿para qué respirar? ¿Para que bañarnos, o alimentarnos, o descansar, o lo que sea? Siempre me gusta hacer hincapié sobre ello para ver lo fácil que nos auto engañamos. Por lo tanto, hay que empezar por donde creemos estar, y gradualmente, a raíz de la practica del perdón, según el cambio de mentalidad va teniendo lugar, esto de lo que hablo empieza a ser una experiencia de la cual ya no se puede hablar.
Así que volviendo a tu inquietud, si honestamente reconoces que no eres este cuerpo, no habría miedo a la muerte, y cualquier pensamientos hipocondriaco se podría ver inocentemente como cualquier otro pensamiento. Mi sugerencia sería, abrirte cada día a profundizar, haciéndote la siguiente pregunta, ¿qué es lo que realmente deseo, la paz de Dios, la Verdad, o sentirme "mejor" como cuerpo? Y como nos pasa a todos, en un principio será quererme sentir mejor como cuerpo. ¡NO LA PAZ VERDADERA! Esto no es ser duro, es ser ¡HONESTO!
No hay nada malo con eso porque el Espíritu Santo YA LO SABE. De lo contrario, no lo necesitarías. Si a eso le añades el ingrediente de desear de corazón la paz de Dios, de recordarla Verdad, entonces tu enfoque dejará de ser en el cuerpo, dejará de ser en pensamientos hipocondriacos o sucesos en tu mundo, y te brindarás mas espacios de silencio, de quietud, para que a raíz del perdón el Espíritu Santo pueda hacer Su trabajo.
También dices, "Ah se me olvidaba también me da mucho miedo ver la muerte como el final del cuerpo y de todo lo que amas en esta vida (seres queridos, en especial mi hija que la adoro)" Solo cuando te crees ser un cuerpo que crees "tener", crees que "existes" en este "mundo", y crees tener "hijos", seres "queridos" que "adoras", etc. Llévalo siempre a la analogía del sueño. Cuando sueñas, crees tener "seres queridos" que tienes miedo a "dejar", crees tener un "cuerpo" que tiene miedo a "morir". Sin embargo, cuando eres consciente de que era solo un sueño, ¿donde están esos "eres queridos"? ¿Donde está ese "cuerpo"? ¿Y donde está ese cuerpo cuando se despierta del sueño? No se dejan "atrás", ni siquiera el cuerpo, porque el sueño era solo una fantasía de la mente.
Por lo tanto, la contestación a tu pregunta se resume en estás dos observaciones; primero, que tu deseo de querer despertar a la realidad sea de corazón. Y segundo, una vez esa voluntad se ha establecido en la mente, el siguiente extracto de Un curso de milagros es ahora la práctica:
"El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga." W-pII.1.4:1-3
Recuerda, solo cuando te crees ser un cuerpo es que el miedo a "morir" surge. Y pensamientos "hipocondriacos" servirán para sostener ese miedo. No pasa nada. Ahora es empezar la práctica de corazón. Por lo tanto, cuando te brindas más espacios de quietud, porque DE CORAZON quieres la verdad, observarás que tu enfoque será menos en el cuerpo y más en la conciencia. Menos en el mundo y mas en la consciencia. Así es como pensamientos hipocondriacos, o cualquier tipo de pensamientos dejan de tener poder sobre ti. Dejan de tener poder sobre ti porque ya tu mente está bajo la directriz del Espíritu Santo, y es Él Quien está haciendo el cambio de mentalidad. Otra manera de decirlo serías, tú te abres al milagro ("...pequeña dosis de buena voluntad." T-178:IV), y Él Espíritu Santo lo ejecuta.
Y ese es el trabajo de Un curso de milagros. Recordarle al Santo Hijo de Dios (que somos todos) que la separación nunca ocurrió, y que ahora mismos, "En Dios estamos en nuestro hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:" T-10.I.2:1.