Saturday, February 17, 2018

Siente Culpa Por Haber Tratado Mas A Su Hijo


Pregunta: "Buen día Nick estoy muy triste hoy cometí un error que hizo sentir a mi hijo súper mal, no fue mi intención, cómo puedo hacer para superar, creo yo mis prejuicios, él siente que no estoy orgullosa de él y lo trato de mediocre, yo lo amo tanto que lo menos que quiero causarle es dolor y sufrimiento, que debo hacer? Yo estoy entregada a Dios sin embargo mi confianza en el pareciera que no, efímero tu guía. Saludos y cariños Nick"

Comentario: Comprendo como te sientes y lo respeto. Solo que recuerda que lo que comparto va en acorde con mi practica de las enseñanzas de Un curso de milagros, y por eso permíteme ir al grano, y luego desarrollo un poco. La razón por la cual sientes culpa, no es porque "hiciste a tu hijo sentir mal". Es porque te crees que eres un cuerpo, y sientes la culpa de sentirte separada de Dios, que es la misma culpa que TODOS sentimos. Luego, agarras una imagen, en este caso la interacción con tu hijo, para convencerte de que tu le hiciste algo por lo que ahora te auto castigas. Otra manera de decirlo, le proyectas tu culpa inconsciente a esa imagen específica. Otros se sienten igual de culpables por no tener dinero, por no tener trabajo, o por tener mucho dinero o por tener un trabajo que les gusta, ¿ves como es una locura? Lo que te hace "feliz" a mi me molesta y lo que me hace "feliz" a ti te molesta. Es pura demencia.

El perdón, lo cual es la practica de Un curso de milagros, va poco a poco deshaciendo la culpa inconsciente en LA MENTE, si lo practico, para recordar que mi verdadera identidad es algo que transciende esta experiencia física. Que es el UNICO problema. Por lo tanto, hay que tener eso muy claro. De lo contrario, el ego va a utilizar ésta enseñanza y intentar aplicarla al mundo, manteniéndonos corriendo en círculos creyendo que estamos "entregando", creyendo que estamos "perdonando", para así sostener su identidad separada. Nos vende la esperanzas de que si entregamos o perdonamos se "arreglan" nuestros problemas aquí, nos sentiremos "mejor" aquí, en este mundo que fue proyectado con el propósito de mantener a la mente DISTRAIDA de la verdad.

Y por cierto, tu comportamiento hacia tu hijo no fue algo que tu personalmente hiciste. Fue el efecto de haberte identificado con el sistema de pensamientos del ego de antemano. Ahora solo observas las consecuencias. Por algo el curso nos recuerda, "Observa cuánta vigilancia has estado dispuesto a ejercer para proteger a tu ego, y cuán poca para proteger a tu mente recta." T-4.III.10:3

El Espíritu Santo, cuando nos identificamos con Su mentalidad, no "arregla" nuestro mundo, sino que nos recuerda que ¡no es real! Eso es lo que lleva a que la mente descanse en paz. Por eso es que el curso nos recuerda, "El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real." T-2 8.II.7:1 Y de nuevo, si estás identificada con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo de antemano, tu "comportamiento" en el mundo reflejará ese sistema de pensamientos. Es ahi donde siempre quieres llevar la atención, a la mente, no a la forma.

Entonces, una persona que está empezando en este camino, esto es lo que sugiero. Primero tener claro su propósito. Si es la verdad le sacara provecho al camino. Si es el mundo de las formas se frustrará. Y eso está bien también porque la llevará a seguir mirando en otra dirección hasta que este lista para la verdad. Entonces, como practica, que empiece a poner en práctica el perdón conscientemente con las cosas simples. Observa la leve, o profunda impaciencia que sientes cuando tus hijos no están listos y ya tienes que salir para llevarlos a la escuela. Observa la mínima sensación de molestia que sientes cuando tu pareja no cierra el tubo de la pasta de dientes. O cuando observas que quien lavó los platos no lo hizo "bien". O cuando llamas al banco y te ponen en lista de espera sientes ansiedad. O cuando tu programa favorito de television lo cancelaron, o la impaciencia cuando hay muchos anuncios de publicidad en medio de la película que quieres ver, o en la cola del supermercado, etc. Todas esas son grandes oportunidades para darnos cuenta de cuan identificados estamos con la idea de que somos un cuerpo. Y no lo dejamos ahí, ponemos en practica el reconocimiento de la verdad, inclusive cuando todo va "bien." Reconocer la verdad no implica no disfrutar, sino que no dejarnos distraer por el mundo de las ilusiones.

Pero volviendo a las cosas que nos molestan, si no ponemos en práctica el perdón con las cosas simples ¿como podemos entonces pretender elegir la paz de Dios cuando vienen golpes un poco más fuertes? No importa cuál sea el aparente problema, la solución es SIEMPRE la misma, O mejor dicho el proceso es SIEMPRE el mismo, perdonar. En tu caso, como mencioné anteriormente, no te sientes mal por lo que crees haberle hecho a tu hijo. Te sientes mal porque, primero reaccionaste de una manera al estar identificada con el sistema de pensamiento del ego, y ahora, con ese mismo sistema de pensamientos te auto castigas. Es un callejón sin salida que se retroalimenta a si mismo.

Habiendo dicho todo esto, y repito, si tu deseo no es por la Verdad, todo lo que digo no tendrá sentido. Por lo tanto, recuerda que tu deseo sea la verdad (la paz verdadera). Y desde ahi, observa como el Espíritu Santo va transformando tu sistema de pensamientos. Y esto es una experiencia, no un entendimiento intelectual de la teoría. Y la experiencia tiene lugar a raíz del trabajo, a raíz de la práctica. Es por eso que si quieres que te ayude a sentir "mejor", o a "arreglar" tus problemas, te quedarás corriendo en círculos. Yo solo te puedo recordar en que dirección dirigir tu atención.

Una ultima cosita, cuando dices, "...yo lo amo tanto que lo menos que quiero causarle es dolor y sufrimiento..." Tu no puedas "amar" cuando existe miedo. El amor no tiene que ver con como tratas a alguien, sino que si sientes el amor de Dios en ti. El perdón restaura ese amor en tu mente. Si ese es el caso, ese amor es lo que extenderás. De lo contrario estas proyectando la culpa inconsciente hacia un "otro", sosteniendo la creencia subyacente de que eres un "cuerpo separado", y a eso le llamas "amor."

Recuerda, donde hay luz no hay oscuridad. Por lo tanto, donde hay amor no hay miedo. Lo que hay es paz. Reconozco que este camino no es para todos en este momento. Pero el deseo por la verdad continuará surgiendo cuando ya no podamos con el dolor de la culpa, con el dolor de seguir eligiendo el sistema de pensamientos del ego. Es por eso que el curso nos recuerda, "La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor,” T-2.III.3:5-6

Solo te puedo recordar que no eres culpable, y que no le has hecho nada a tu hijo, aunque así tu lo creas. Ahora, hazte la pregunta, honesta y de corazón, "¿qué es lo que realmente deseo?" Y si es la paz de Dios, entonces en cada momento, puedes abrir tu mente y decir, "Espíritu Santo, Señor, Jesus, Divinidad...," o no tienes que llamarlo nada, y continúas, "no sé lo que es mejor para mi, pero sí deseo recordar Tu amor en mi. Me entrego completamente a que sea Tu Voluntad, y solo Tu Voluntad la que se haga. Lo pongo todo en Tus manos, mis pensamientos, mis acciones, mis deseos, mis palabras, mis sentimientos, mis pertenencias. Te lo entrego todo. Solo deseo Tu paz." Y continúas con tu vida observando conscientemente como te sientes, observando cuando surge el deseo de culpar o culparte. Ese es el trabajo.

Si haces eso de corazón, observaras como la vida misma te guía hacia lo que tengas que hacer, decir en cada momento para incrementar esa paz en ti. Esa es mi practica diaria. Yo no hago nada mas. Simplemente observo.