Wednesday, March 28, 2018

Miedo a Que Sus Hijos se Enfermen, Les Pueda Pasar Algo, Mueran...

Pregunta: "Hola Nick... Llevo tiempo con el curso y siento mi progreso, pues voy limpiando y perdonando en multitud de parcelas de mi vida.,pero hay algo que me cuesta mucho, entiendo y comprendo el mensaje, y soy capaz de aplicarlo en la mayoría de escenarios de mi camino pero con la relación con mis hijos me cuesta muchísimo, esa es mi gran lección y mi gran aprendizaje, siento un miedo atroz a que enfermen y algo les ocurra, pierdo toda la paz y el miedo se adueña de mi, intento e intento poner en práctica todo lo aprendido durante todo este tiempo pero es un gran esfuerzo el que tengo que hacer. Entro en el ego rápido y juzgo cada situación y me agarro y deseo cambiarlo cada vez que alguno de mis hijos enferma por cualquier cosa, por banal que sea, aún un simple resfriado.... Es como si mi conexión conmigo misma se interrumpiera y no puedo aplicar nada de lo aprendido con el curso...a veces me Dan ganas de tirar la toalla y pienso que todo esto del curso no sirve para nada pues sigo sufriendo muchísimo y justo con la máxima expresión de amor que son mis hijos soy incapaz de aplicar el perdón, el amor, y la aceptación.. Es como si mi gran trabajo fuera ese y me vuelve a tambalear una y otra vez... Deseo la paz por encima de todo y hago entregas de las situaciones al E. S. Pero vuelvo a caer en la necesidad de controlar todo lo que está en relación a ellos....no puedo no sentir miedo cuando sus cuerpos enferman y no puedo soltar el control. Si que es cierto que voy muy muy poco a poco notando en mi pequeños momentos de calma en relación a lo que más amo pero siempre cuando me rindo... Es como si dijera, ya no puedo más y me rindo.. Pero fruto de un gran agotamiento interno por el miedo... Solo en esos momentos esporádicos he sido capaz de sentir durante minutos paz interior pese a lo que ocurra fuera... Como puedo aplicar todo lo que ya se con eso en concreto??? Lo teorizo y lo intelectualizo pero no llego a sentirlo. Deseo vivir la vida y soltar los apegos, deseo no ver a mis hijos como cuerpos vulnerables sino como seres libres e invulnerables, deseo vivir el sueño feliz y poder transmitirles desde el ejemplo lo aprendido.... Como crees que podría aplicar el perdón en cada situación de miedo a que a los niños enfermen o les ocurra algo??? Muchas gracias Nick por ayudarnos"

Comentario: Reconozco como te sientes, pero también observó la típica confusión de niveles. Utilizaré extractos de tu compartir para que veas la trampa. Lo primero, es ser consciente de que el curso no es para arreglar mis problemas ni hacer el mundo más agradable. Es para que la mente reconozca que la separación de Dios nunca ocurrió. Y lo que hace difícil este trabajo, es que lo único que corrobora esa creencia de sentirnos separados, de creer que somos cuerpos, es un sentido de identidad personal, individual. Lo que "yo" que creo ser. Mirando tu pregunta, es muy importante no caer en un autoengaño, qué es lo que usualmente ocurre.

Por ejemplo, dices, "Llevo tiempo con el curso y siento mi progreso, pues voy limpiando y perdonando en multitud de parcelas de mi vida.,"

Y no me cabe duda de que pueda que hayas experimentado algún tipo de mejoría. Sin embargo, escucho gente decir que se sienten mejor, que han ido limpiando, que han ido progresando, sin embargo su juicio se basa en que tienen momentos esporádicos de tranquilidad. No obstante, siguen sosteniendo su identidad como un "yo" separado. Ese es un indicativo de que no quieren soltar el mundo, de que no quieren soltar su identidad, de que lo que quieren es como cuerpos sentirse "mejor". Es como decir, "quiero seguir siendo un cuerpo separado de Dios pero más cómodo." Otra forma de decirlo, "quiero seguir sosteniendo la culpa inconsciente porque no quiero regresar a Dios, no quiero regresar al amor."

Esto es lo que hace que el curso no sea muy atractivo. Inclusive, eso es lo que hace que el mensaje del curso se tergiverse. Y en ese sentido, el curso no hace concesiones. O eres cuerpo, o eres Espíritu. Pero no puede ser los dos.

Sin embargo, mientras la culpa inconsciente se va deshaciendo en la mente, la experiencia del personaje "yo" se convierte en una experiencia más tranquila, más feliz, más bondadosa. Es por eso que se nos dice en el Curso,  "Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos.” W-pI.155.1:1-3

Pero para ello, hay que mirar los obstáculos al amor. Hay que mirar el miedo. Y en esto no hay excepciones. El curso nos recuerda en muchas ocasiones:

"Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz." T-1.IV.1:1-5

Otro extracto es,"¿Qué es la curación sino el acto de despejar todo lo que obstaculiza el conocimiento? 2¿Y de qué otra manera puede uno disipar las ilusiones, excepto examinándolas directamente sin protegerlas? 3No tengas miedo, por lo tanto, pues lo que estarás viendo es la fuente del miedo, y estás comenzando a darte cuenta de que el miedo no es real..8No tengas miedo de mirar al miedo, pues no puede ser visto. 9La claridad, por definición, desvanece la confusión, y cuando se mira a la oscuridad a través de la luz, ésta no puede por menos que disiparla. T-11.V.2:1-3..8-9

Es muy importante reconocer que el curso va dirigido a la mente que sueña el sueño, no al "yo" que sé que cree estar aquí. Así es como se le saca provecho este material.

Luego dices, "...a veces me Dan ganas de tirar la toalla y pienso que todo esto del curso no sirve para nada pues sigo sufriendo muchísimo y justo con la máxima expresión de amor que son mis hijos soy incapaz de aplicar el perdón, el amor, y la aceptación.."

Claro que quieres tirar la toalla. Porque no quieres soltar tu identidad como persona. Luego dices que tus hijos son la máxima expresión de amor. Ahí está la trampa. Los hijos son parte del mundo de la ilusión al igual que tú. Por lo tanto, cualquier cosa que sea parte de la ilusión, no es una expresión de amor, es una proyección de miedo.

La máxima, y única expresión de amor es Dios. Mientras te percibas como un cuerpo, todo lo que has hecho es pasar por alto la máxima expresión de amor. Mientras tu atención sea dirigida hacia el mundo, en este caso hacia tus hijos, hacía el "yo" que cree estar aquí, el amor ha sido ocultado, y lo único que experimentas es miedo.

En ese sentido, no tienes miedo a que tus hijos enfermen o "mueran". Tienes miedo a que tú te enfermes y a que tu mueras. En otras palabras, tienes miedo a desaparecer y regresar a Dios. Para evitar que eso suceda, se proyecta la imagen de hijos, de los cuales tú crees que derivas amor, los cuales crees que son tu fuente de felicidad, y diriges toda tu atención a ellos. De esa manera, tu atención deja de ser en Dios, y en vez de utilizar esa experiencia para perdonar, la utilizas para pedirle a Dios que sostenga la ilusión de tus hijos que a su vez sostiene la ilusión de que tú existes.

En ese sentido, el perdón que crees estar practicando, es el perdón que el ego te vende. El perdón que dice, "quiero seguir siendo un ser humano, quiero seguir sosteniendo este sueño, pero más 'cómodamente'."

Cualquier trato que hagas con el sistema de pensamientos del ego, terminará en sufrimiento. Por eso se nos dice repetidamente en el curso, "El ego, sin embargo, aunque alienta con gran insistencia la búsqueda del amor, pone una condición: que no se encuentre. Sus dictados, por lo tanto, pueden resumirse simplemente de esta manera: "Busca, pero no halles"." T-12.V.1:3-4

Y ese es todo tu problema. De hecho, ese es tu UNICO problema. Sufres, no porque el curso no funciona, ni porque estés practicando el perdón. Sufres porque te estás identificando con un "yo" personal. Eso es todo.

Si uno se da cuenta de que esa es la única fuente de sufrimiento, el confundir mi "yo" con la verdadera paz de Dios (mi Verdadera Identidad), te darás cuenta lo simple que es Un curso de Milagros. No dije que fuese fácil, pero es simple. Y tu pregunta va dirigida a tu experiencia personal, como si "existiera" una "persona". La típico confusion de niveles. Intentar traerse el curso al mundo.

Finalmente dices, "Deseo la paz por encima de todo y hago entregas de las situaciones al E. S. Pero vuelvo a caer en la necesidad de controlar todo lo que está en relación a ellos....no puedo no sentir miedo cuando sus cuerpos enferman y no puedo soltar el control. Si que es cierto que voy muy muy poco a poco notando en mi pequeños momentos de calma en relación a lo que más amo pero siempre cuando me rindo... Es como si dijera, ya no puedo más y me rindo.."

Cuando dices que deseas la paz de Dios por encima de todo, la realidad es que eso no es verdad. No estoy intentando contradecirte. Sino que si fuésemos conscientes de que si deseásemos la paz de Dios de todo corazón, este mundo no se podría sostener más. Y por eso la lección 185 del curso nos recuerda: "Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2

Si de corazón deseas es la paz de Dios tu sufrimiento cesaría ¡ahora mismo! Que por eso, a principios de esa lección 185 que acabo de compartir se nos recuerda, "Deseo la paz de Dios: Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo. Si pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento. Recobrarías plena conciencia del Cielo, el recuerdo de Dios quedaría completamente reinstaurado y la resurrección de toda la creación plenamente reconocida." W-pI.185.1:1-4

Sin embargo hay un reconocimiento muy bonito en tu compartir, y es cuando dices que en ciertos momentos, muy poco a poco, vas notando tus pequeños momentos de calma y relajación. Eso son atisbos que te apoyan para que por lo menos puedas diferenciar entre el conflicto que sientes cuando intentas controlar, y la paz que sientes cuando te rindes.

Por lo tanto, estás practicando. Sólo que todavía no confías plenamente en el Espíritu Santo por miedo a soltar tu identidad. Pero esa confianza seguirá aumentando según continúas experimentando la paz que se siente cuando se suelta completamente.

Hay par de extractos muy bonitos del curso que me recuerdan eso. Uno dice, “Todavía tienes muy poca confianza en mí, pero ésta aumentará a medida que recurras más y más a mí -en vez de a tu ego- en busca de consejo. Los resultados (paz interna) te irán convenciendo cada vez más de que ésta es la única elección cuerda que puedes hacer.” T-4.VI.3:1-2

Y el otro: "El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa  alguna. Y cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño. Ésta es la verdad, que al principio sólo se dice de boca, y luego, después de repetirse muchas veces, se acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas. Más tarde se considera seriamente cada vez más y finalmente se acepta como la verdad." W-pII.284.1:2-6

Por lo tanto, se completamente honesta con el Espíritu Santo. Dile que no deseas la Verdad, que le tienes miedo a Dios, que le tienes miedo al Amor, y por eso no quieres regresar a Casa. Pero también conoces que el alto precio que estás pagando por ello, y que estás dispuesta, poco a poco, a abrir tu corazón de manera que puedas integrar Sus enseñanzas.

Ahora, simplemente no te juzgues porque sientas miedo. ¡Todos aquí sentimos miedo! Simplemente confía en tu proceso, y utiliza la experiencia que estás teniendo con tus hijos para que el Espíritu Santo te recuerde que tu realidad es ese trasfondo qué no puede ser perturbado por nada de lo que esté ocurriendo en un aparente primer plano.

Esta es una comprensión que va más allá de las palabras. Ábrete en todo momento a la experiencia que tienes presente, en aceptación total de lo que es. Eso incluye sentimientos, pensamientos, circunstancias, todo lo que puedas percibir en cada momento presente. Te rindes. Te abres a ello. Sientes, contemplas. Sin juzgarlo y sin juzgarte. Libre de interpretaciones personales. Eso es perdonar. Que por eso se nos recuerda, "El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga." W-pII.1.4:1-3