Monday, May 14, 2018

¿A Qué En El Curso Le Llaman el "Bypass" Espiritual?

Pregunta: "Hola Nick, espero que te encuentres bien, te mando este mensaje para hacerte dos preguntas. Tengo alguna ligera idea, pero ¿A qué le llaman el bypass en el curso ? ¿ y si está práctica es válida para los efectos del curso?. Cómo siempre, dé antemano te doy las gracias por la atención que tengas a esta solicitud."

Comentario: La palabra "bypass" en inglés significa atajo en español. El curso no emplea esa palabra. No obstante, se utiliza como una forma de recordarnos que no hay atajos espirituales para deshacer el ego. En otras palabras, la gente busca la "varita mágica", el "mantra especial", la "práctica específica", que "milagrosamente" va a deshacer todo su miedo.

Sin embargo, después de tanta búsqueda y tantos intentos, llega un momento en el que vamos a tener que mirar los obstáculos que hemos puesto ante el amor, ¡sí o sí!

Por eso el curso nos recuerda, ”Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. CUANDO YA NO ESTÉS DISPUESTO A OCULTAR NADA, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz.” T-1.IV.1:1-5

Pero tenemos que mirar los obstáculos. De lo contrario, quedarán negados en el inconsciente y por consiguiente se continuarán proyectando.

En ese sentido, el curso muy amorosamente nos lleva de la mano cuando nos dice, “Trata de ir más allá de las nubes utilizando cualquier medio que te atraiga. Si te resulta útil, piensa que te estoy llevando de la mano, y que te estoy guiando. Y te aseguro que esto no será una vana fantasía.” W-pI.70.9:2-4

El miedo a mirarlos es lo que nos lleva a buscar algún tipo de atajo. Sin embargo, la razón por la cual el curso nos lleva a mirarlos, es para que nos demos cuenta de que esos obstáculos a los que tanto les tememos, ¡NO EXISTEN! Pero no se nos puede enseñar que no existen si primero no estamos dispuestos a mirar.

Un niño que le tiene miedo al monstruo debajo de la cama, como el monstruo existe sólo en su imaginación, nunca se acercará a la cama. De la única manera que se le puede mostrar que el monstruo no existe, es muy amorosamente llevándolo de la mano hacia la cama para que él pueda darse cuenta, POR EXPERIENCIA PROPIA, que no hay monstruo.