Cuando tomamos en cuenta el concepto de sufrimiento hay que echarle un vistazo a su causa. Eso visto claramente lo erradica de inmediato. Por consiguiente, miremos los siguientes dos conceptos, los hechos vs las fantasías, que en mi experiencia personal, es lo que da lugar a cualquier tipo de sufrimiento.
Los hechos simplemente tienen que ver con lo que está ocurriendo en el momento presente, con la experiencia que está teniendo lugar. Y debido a que estamos hablando de sufrimiento, voy a utilizar ejemplos que para efectos de lenguaje dual se les consideraría como "negativos". Por ejemplo: Hecho: no tengo dinero, hecho: tengo una condición física, hecho: mi familia no está de acuerdo conmigo, hecho: el gobierno está tomando decisiones que no me gustan, hecho: no tengo para comer en este momento, hecho: mis hijos no se están portando bien, hecho: siento mucho dolor físico, y podríamos nombrar una cantidad infinita de posibilidades.
Esos siendo los hechos, no son la causa del sufrimiento. Es simplemente lo que está ocurriendo en el momento. La paz no es perturbada en lo absoluto por el mero hecho de que los hechos estén aconteciendo. El conflicto, el miedo, el sufrimiento surge a raíz de las fantasías que se alimentan en la mente, y que ahora se les superponen a los hechos.
Utilizando el ejemplo de los hechos anteriores,
Hecho: No tengo dinero:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Hecho: Tengo una condición física:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Hecho: Mi familia no está de acuerdo conmigo:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Hecho: El gobierno está tomando decisiones que no me gustan:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Hecho: No tengo para comer en este momento:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Hecho: Mis hijos no se están portando bien:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Hecho: Siento mucho dolor físico:
(Fantasía) ¿qué significa esto para mí? ¿que me podrías suceder?
Si vemos cada ejemplo objetivamente, podemos darnos cuenta que nada en realidad está ocurriendo salvo los hechos que se están presentando (momento presente). Cuando las fantasías, qué no son más que memorias de un pasado proyectándose a un futuro, se dejan de alimentar, no sólo el sufrimiento inmediatamente desaparece, sino que la mente está completamente receptiva para la acción espontánea que se sienta uno inspirado a tomar.
Lo que ocurre no obstante, es que al haber una identificación tan profunda con este "yo" que me creo ser, con este personaje vulnerable y diminuto, quiero a toda costa protegerme, y sufro cuando las cosas van de alguna manera, no en acorde como yo quisiera que fuesen en función a lo que creo sería mi "seguridad". Pero, ¿la seguridad de quien?
Un curso de milagros lo plantea de la siguiente manera: " El cuerpo es el personaje central en el sueño del mundo. Sin él no hay sueño, ni él existe sin el sueño en el que actúa como si fuese una persona digna de ser vista y creída...En el breve lapso de vida que se le ha concedido busca otros cuerpos para que sean sus amigos o sus enemigos. Su seguridad es su mayor preocupación; su comodidad, la ley por la que se rige. Trata de buscar placer y de evitar todo lo que le pueda ocasionar dolor." T-27.VIII.1:1...5-7
Por lo tanto, aunque se puede entender lógicamente la simpleza de que todo sufrimiento surge a raíz las fantasías que la mente fabrica alrededor de los hechos, el trabajo en sí para que se pueda experimentar el beneficio de este conocimiento, es elegir la paz para recordar lo que realmente soy, no para arreglar problemas o evadir los hechos. De lo contrario intentaré poner en práctica estos principios para que el personajillo "yo" se sienta "mejor", se sienta "seguro", que paradójicamente, eso es lo que continúa alimentando esa identidad del "yo" que no tiene nada que ver con mi realidad como Ser.
Es por eso que mucha frustración termina generándose alrededor de la práctica del perdón. Porque quiere ser utilizada como una varita mágica para erradicar el dolor y experimentar placer, como si uno fuese diferente del otro sin darnos cuenta que son simplemente polaridades del mismo error. Que por algo que el extracto de ese párrafo que compartí del Curso finaliza con, "Pero por encima de todo, trata de enseñarse a sí mismo que sus dolores y placeres son dos cosas diferentes, y que es posible distinguir entre ellos." T-27.VIII.1:8
El perdón también se utiliza mucho para rechazar los hechos (momento presente) y alimentar la fantasía (pasado futuro). Es decir, los hechos son que lo que está teniendo lugar lo rechazan(sufren) y creen que a través de la práctica del perdón, eso que están rechazando (momento presente) será intercambiado por algo "mejor" (fantasía). Por lo tanto, siempre recordemos que la práctica del perdón sirve únicamente para que pueda tener lugar un cambio de mentalidad. Por eso es que Un curso de milagro, su propósito es "...entrenar a tu mente..." W-pI.In.1:4
El cambio de mentalidad implica que los hechos se ven tal y como son, libre de fantasía (ausencia de sufrimiento), y es así como la paz queda restablecida en la mente. Pues al final de cuentas, la paz es todo lo que deseamos. Otra manera de decirlo sería, el final del sufrimiento es todo lo que deseamos. Que de nuevo, tiene lugar INMEDIATAMENTE si observamos los hechos dejando a un lado las fantasías.
Y las fantasías son siempre las mismas en cada acontecimiento. Son las que le dicen al momento presente (a los hechos), "no quiero esto" o " deseo otra cosa" o "esto no debería ser así". En fin, lo que sea que no esté teniendo lugar en este momento presente, es una fantasia. Y si deseo una fantasia, es porque a un nivel mas profundo, no confío en el momento presente, no confío en el amor, no confío en Dios.
Pues si tuviese plena confianza es Su Voluntad, aceptaría, sin rechazo alguno, el momento presente tal y como se me presenta. Libre de juicio, libre de sufrimiento. Y si alguna acción tiene que ser tomada para que lo que esté teniendo lugar en el momento presente sea cambiado, la vida misma dirigirá a este personaje a tomar esa acción, o orquestará los eventos que sean necesarios para qué ese cambio tenga lugar. ¡Tan simple como eso!