Wednesday, June 13, 2018

Perdona y Observa Como Tú Te Liberas

"Toca a cualquiera de ellos con las dulces manos del perdón, y observa cómo desaparecen sus cadenas, junto con las tuyas." T-19.IV.C.2:5

Comentario: Cuando soy consciente de que solo hay una mente, y de que yo soy parte de esa misma mente (un pensamiento) al igual que todos los hermanos (pensamientos), si me encuentro juzgando, atacando, condenando, no voy a poder sino que estar condenándome a mí mismo.

A eso se debe que cuando puedo observar a mi hermano (pensamientos) con la visión de el perdón, esas cadenas de las cuales él se encuentra aprisionado, que son las mías, son de las que me libero.
Es por eso que el perdón no es para liberar a "nadie" sino que para liberarme ¡a mi mismo! Y aquí no hay excepciones.

El ego podría ahora preguntar, ¿y que hay de un Hitler? La contestación es muy simple, Hitler es un pensamiento en la mente. Por lo tanto, o lo (te) condenas y por consiguiente experimentas tú las consecuencias de esa condenación, o lo (te) perdonas y experimentas tú las consecuencias de ese perdón.