Monday, March 4, 2019

¿Es Posible Vivir Sin Miedo?

En un escrito reciente titulado, Detrás de Cada Sentimiento Está la Paz, el cual se puede leer visitando el siguiente enlace: http://pucdm.blogspot.com/2019/03/detras-de-cada-sentimiento-esta-la-paz.html hice el siguiente comentario, "…se aprende ahora a vivir la vida libre de miedo. No dije libre de sensaciones, dije libre de miedo."

Luego cuando me estaba preparando el desayuno surgió en mi el pensamiento, “me pregunto si eso puede ser sacado fuera de contexto.” Así que me sentí inspirado a elaborar un poco sobre ello en este escrito. Cuando hablo de vivir sin miedo no implica que sensaciones de miedo no surjan. Lo que hablo es de como se experimentan.

Una persona que es consciente no implica que no sienta miedo, lo que sí implica es que no se siente paralizada por él. Tenemos que recordar que la experiencia humana es la experiencia de miedo porque es la experiencia de una aparente “separación”. Lo único que está libre de todo miedo es nuestra esencia como Amor, como Unidad, como Totalidad. Es decir, lo único que no experimenta miedo es Dios. TODO ser humano experimenta miedo por formar parte del sueño. Esto me recuerda un extracto de Un curso de milagros que dice, “Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues TODOS LOS SUEÑOS SON SUEÑOS DE MIEDO, no importa en qué forma parezcan mani¬festarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues EL MIEDO ES EL ELEMENTO BÁSICO DE TODOS LOS SUEÑOS.” T-29.IV.2:1-5

Mucha gente confunde la idea de una persona “valiente”, una que no tiene miedo por el mero hecho de ser muy “atrevida”, o que haga cosas que para la mayoría puedan ser percibidas como “heroicas” o desafiantes. Por ejemplo, alguien que escala montañas sin cuerdas, un boxeador que se sube al ring con cualquiera, un individuo que constantemente toma riesgos sin temerle a las consecuencias, un artista que camina sobre una cuerda a 100 metros de altura, etc. Sin embargo, siente celos si su pareja habla con otros, ¡eso es miedo! O le grita a su hijo por no hacer las cosas como él o ella le pidió, ¡eso es miedo! O siente impaciencia porque va llegando tarde al aeropuerto, ¡eso es miedo! Y puedo hacer una lista interminable de razones por la cual esa persona puede experimentar miedo. Y todo eso tiene lugar a raíz de creer ser un ser humano.

Si me haces la pregunta, ¿Nick, tú experimentas miedo? Mi respuesta seria, ¡claro que sí! Cualquier sentimiento, por muy sutil que sea, que pueda tener un efecto sobre mi paz interior es miedo. La diferencia es, según la mente va sanando, se le deja de temerle al miedo mismo. Se le deja de temer a cualquier sensación que surja.

El sistema de pensamientos del ego, qué es el que se adueña de todos estos conceptos espirituales, intenta aplicarlos al mundo de las formas buscando la manera de fabricar seres humanos “perfectos” (libres de miedo). Pero es imposible que un ser humano sea perfecto porque el ser humano, o digamos, la experiencia “humana”, es lo que da testimonio de imperfección. Lo único que es perfecto es Dios, es nuestra Esencia, y mientras la mente se mantenga identificada con una parte de la totalidad, un “yo”, esa imperfección por definición es miedo.

Toda enseñanza que apunta hacia la Verdad no intenta “perfeccionar” el ser humano. Todo lo que hace es hacer consciente de que su realidad no es ser un “ser humano”. Si acaso, para efectos de intentar utilizar una manera de describir lo indescriptible, su realidad es aquello que proyecta al ser humano.

Por consiguiente, la experiencia de vivir sin miedo dentro del contexto en el que nos encontramos, no es auto engañarme creyendo que nunca experimentó miedo. Es más bien, mirar el miedo de frente, reconocer que es sólo una sensación, dejar de proyectarle significado para así volver a traer en la atención hacia el interior, y por consiguiente, poder tomar conciencia de mi esencia como mente y no como cuerpo.

Como podemos ver, esta práctica no hace que en un principio no se sienta miedo. Lo que hace es que permite que el miedo deje tener poder sobre nosotros. Y en ese sentido es a lo que me refiero cuando dije en ese escrito anterior, "…se aprende ahora a vivir la vida libre de miedo. No dije libre de sensaciones, dije libre de miedo."