Tuesday, September 24, 2019

Cómo Pedir Ayuda

Pedir ayuda para mí significa no permitir que mis interpretaciones se interpongan ante la experiencia presente.

Ejemplo: digamos que me encuentro en una situación donde voy a interactuar con una persona la cual genera en mí un sentimiento de conflicto. Pueda que surja un resentimiento por algo que esa persona me haya hecho en un pasado. En otras palabras, surge miedo. Ese sentimiento surge, no porque vaya a encontrarme con esa persona. Surge, porque antes de ese encuentro, la mente ha recurrido a la memoria para buscar evidencia con la cual pueda justificar el deseo de sentirme como victima. Ahora, en vez de mirar ese encuentro con esa persona como un escenario nuevo, libre de pecado, libre de culpa, ya viene con una memoria cargada de miedo y utiliza esa evidencia, esa memoria para proyectársele a ese escenario. Así es como la culpa, el miedo se recicla.

Sin embargo, ese reciclaje solamente tiene lugar cuando en ves de vivir el momento presente libre de interpretaciones, se juzga el momento presente en función a una memoria de un pasado. Entonces, pedir ayuda es simplemente ser consciente y observar como la mente, por habito, quiere traer a esta experiencia presente alguna memoria, y así en este momento percatarse y permitirse que se restablezca a la cordura. Restablecer la cordura es simplemente vivir la experiencia presente despojada de significado. Eso es todo. Eso es lo que en enseñanzas de contexto no-dual se le conoce como perdonar.

Perdonar simplemente es abrirme a este instante despojándole de todo significado. Cuando no hay significado no hay miedo, y por consiguiente, lo único que puede experimentarse es amor. Como podemos ver, amor no es algo que yo siento hacia otro ser humano o hacia otro objeto. Amor es la experiencia misma de este instante despojada de interpretaciones personales, despojada de significado. Porque, de nuevo, sin significado no puede existir miedo.

Eso es a lo que le llamó vivir en amor. Lo que dificulta la obviedad de esto que comparto es que quiere ser entendido con la mente que está identificada con este “yo” (ser humano, cuerpo separado). Esa identificación con este “yo” es lo que da lugar a la carencia (experiencia de separación, miedo). Por eso esa identificación con un "yo" está en una constante búsqueda del placer para satisfacer sus necesidades de la misma manera que evita el dolor para huir de aquello que pueda hacerle daño.

Pero volviendo al tema en discusión, todas esas son simplemente interpretaciones. El placer al igual que el dolor forman parte de un movimiento que se experimenta en el presente, pero que no tienen la capacidad de afectar el amor y la paz que Soy si las despojó de significado. Sólo son como nubes pasajeras que forman parte de la experiencia presente, pero que no me distraen de mi centro. Sólo cuando hay un “yo” que se adueña de ellas es que surge el problema. Nisargadatta Majarah solia decir, como sugerencia para ir entrenando la mente a dejar de identificarse con su experiencia de un “yo”, que en vez de decir, “yo siento tristeza” decir, “tristeza surge”, o “yo siento rabia”, decir, “rabia surge” y así sucesivamente.

¡OJO! Esto no es una “técnica” ni un ejercicio para intentar alcanzar ningún estado de conciencia ni nada así por el estilo. Son sugerencias verbales que él compartía para entrenar la mente a soltar el hábito de identificarse con los pensamientos, sensaciones, o experiencias como si fuesen suyas.

Porque lo que se está intentando decir, y aquí es donde este escrito se vuelve mas abstracto, que con la mente intelectual no se puede entender ni concebir lo que aquí se postula dado que ese sería el desasimiento de la mente. Otra manera de decirlo, sería la muerte del “yo” tal como me percibo, porque la realidad es, que aquí ¡no hay nadie!

Estas palabras no están siendo escritas para que ningún “individuo” las “entienda”. Son simplemente señaladores que apuntan en dirección hacia Eso (letra mayúscula) que no se puede nombrar, solo que para efectos de lenguaje se le conoce como la Verdad, Dios, Amor, Esencia, etc. Pero que, de nuevo, no puede ser nombrado porque no es un objeto cuantificable. Simplemente Es.

Por consiguiente, estas palabras primero serán leídas por “aquellos” que la conciencia los haya llevado a leerlas, y serán comprendidas por “aquellos” que estén listos para esta comprensión. Y la palabra aquellos se pone entre comillas, porque una vez más, ¡aquí no hay nadie! Ni siguiera hay un “yo” que las está escribiendo. Escribir ocurre como parte de la experiencia presente, que no tiene nada que ver “conmigo”. Es, simplemente, lo que aparentemente “ocurre”.

No intentes entender estas palabras. Siéntelas a ver hacia dónde te llevan. Pueda que algunas personas las lleve a un espacio de vacío y liberación momentánea porque suscitan el recuerdo de la mente no identificada, de la experiencia de totalidad, donde no hay una identificación con un “yo”, donde lo que hay es apertura, plenitud total, completa integridad. Y esto no será algo que la persona podrá describir. De la misma manera, pueda que a otras las ponga en contacto con un miedo atroz por temor a perder su identidad, la que tanto atesoran, la que no querrían soltar por nada del mundo. Es irrelevante, las palabras, como mencioné, como señaladores, solo apuntan.

El que esté listo le podrá sacar provecho a los señaladores que surgen en cada instante, en cada momento. Eso me recuerda el extracto en la Biblia que decía: "Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros." [Lucas 17:20-21]

Otra manera de decirlo sería, el Reino, el Amor, Eso que Eres, no lo vas a “encontrar” mientras lo busques. Porque la búsqueda es la negación de lo que eres. El que busca no se percata de lo que es. Es como la luz hacer la siguiente pregunta, “¿Dónde está la luz?”. ¿Qué posible contestación se le podría dar? Ninguna. Solo tiene que percatarse de que es luz, y eso solo empieza a tiene lugar cuando se deshace la pregunta. El deshacimiento de la pregunta da lugar al deshacimiento del “yo” que hace la pregunta. Y aunque para el “yo” que me he creído ser es una muerte, para lo que Realmente Soy, es liberación. Es Amor en su única expresión.

La pregunta que ahora puede surgir, aunque ya la contesté, es, ¿cómo puedo sentir ese amor que soy mientras me experimento como un cuerpo, aun siendo consciente de que no soy un cuerpo?

El Amor con letra mayúscula no se puede experimentar mientras se sostiene la identidad de un cuerpo. Pero los residuos de ese amor, solo que ahora voy a utilizar letra minúscula para hablar de ese amor, se experimentan, como comencé con este escrito, pidiendo ayuda. ¿Y cómo se pide ayuda? Volviendo a lo que ya mencioné, despojando la experiencia presente de significado. Donde no hay significado no hay miedo porque no hay memoria. Al no haber memoria lo que hay es presencia. Y en la presencia solo hay paz, solo hay amor.

#nickarandes