Thursday, September 26, 2019

Pregunta Sobre Las Adicciones

Pregunta: “Hola Nick ¿puedes compartir tu opinión sobre las adicciones a la luz de UCDM? Las personas que lo vivimos, ya sea, por que seamos los adictos o tengamos un familiar adicto...hay mucho estrés, miedo, preocupación, culpa.”

Comentario: Cuando comparto, siempre me gusta hacer hincapié en que sólo comparto mi comprensión y mi experiencia, la cual en ningún momento asumo que sea la verdad absoluta. Por lo tanto, siente estas palabras, y si resuenan en tu corazón, confiemos que puedan servir de apoyo.

En primer lugar, todos compartimos exactamente la misma adicción; la adicción al cuerpo. En un guión que ya está escrito, no obstante, cada organismo cuerpo-mente tiene un condicionamiento. Pero ese condicionamiento se puede ir actualizando ya que nada está escrito en piedra. Pero dado que la adicción principal es al cuerpo, de ahí se derivan las múltiples adicciones sirviendo el propósito de mantener a la mente distraída, poniendo todo el enfoque en el cuerpo (en lo yo que creo ser) ¿Ves hacia donde voy dirigiendo tu atención?

Lo primero es, desde mi punto de vista, cualquiera que sea la adicción, no es razón para sentir culpa. Es simplemente la experiencia que está teniendo lugar a través de ese organismo cuerpo-mente. Dado ese le caso, ese organismo cuerpo-mente no merece ser juzgado, sino que perdonado. El curso no tiene reglas sobre qué hacer con relación a la adicción en el mundo de las formas dado que el curso es un currículo mental. Solo le interesa donde está posicionada la atención, en el deseo por el mundo (ilusiones), o el deseo por la paz de Dios (la Verdad).

Por eso hay un extracto del curso que dice, "Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2

Recordemos que, toda adicción, independientemente de que estudiantes del curso sepamos que se origina por la culpa inconsciente, es una de las diferentes maneras que buscamos para satisfacer una necesidad que surge de ese sentido de carencia que se experimenta al uno no sentirse pleno. Esa plenitud se experimenta cuando la mente no está identificada con el cuerpo.

Sin embargo, mientras la mente está muy identificada con el cuerpo, con su experiencia física, hay opciones para el personaje, cómo sería un buen terapeuta, los 12 pasos, y una gran cantidad de apoyo disponible que puede ser de gran utilidad, mientras empezamos a poner en practica lo que el curso le llama la practica del verdadero perdón.

Ahora, presta mucha atención. Elegir la verdad mientras la mente está tan identificada con el cuerpo se puede experimentar como muy dificultosa debido a que, en un principio, creemos que vamos a perder algo. Pero lo que estamos haciendo aquí es, ir dirigiendo la mente en dirección hacia la verdad, mientras hay una identificación fuerte con el cuerpo.

Por lo tanto, el trabajo de perdón no va enfocado a qué hacer en el mundo de las formas. En otras palabras, yo no puedo contestar a tu pregunta con un A, B y C de que “hacer”. Pues eso continuaría fortaleciendo la creencia de que eres un cuerpo. Mi objetivo con este comentario no es seguir llevando tu atención al cuerpo. Mi objetivo con este comentario, que no difiere de ningún comentario que hago a todas las preguntas que se me hacen, es llevar el enfoque a lo que es verdaderamente importante, la paz interior. Y en mi experiencia, lo que me sirve para ello, es tener, por lo menos, los siguientes conceptos claros en la mente:

1) No soy el hacedor de mi experiencia.
Eso me apoya a erradicar cualquier sentimiento de culpa que pueda surgir por el hecho de que me encuentre actuando de cierta manera. Si en tu caso es adicción a algo, no eres culpable porque esa adicción esté ahí. Simplemente es lo que toca en tu guión.

2) Aceptación total de la experiencia presente, libre de interpretaciones personales.
Eso me ayuda a vivir mi experiencia presente tal y como es. Sentimientos y pensamientos que surgen son aceptados en vez de juzgados, confiando en que todo es tal y como tiene que ser.

3) Este “3er” paso, no es un paso que “yo” doy o algo que “hago”. Ese lo hace el Espíritu Santo. Es la consecuencia natural de esa exactitud, que va apoyando a la mente, poco a poco, a aprender a estar en paz con lo-que-es. Y para efectos de Un curso de Milagros es la corrección, el cambio de percepción que el Espíritu Santo ofrece, también conocida como el milagro.

Desde ese espacio de apertura y ecuanimidad, el comportamiento del personaje empieza a reflejar ese nuevo estado mental, y, en mi experiencia, observo como la vida misma me va dirigiendo hacia, que hacer, o a que no hacer, de manera que sirva de apoyo para que la elección hacia el mundo empiece a ser reemplazada por el deseo profundo por la verdad (paz interior).

En un principio, reconozco que, quizás no sabrás ni como empezar a poner esto en practica. Y es ahí donde Un curso de Milagros habla de la pequeña dosis de buena voluntad. Por eso el curso tiene un libro de ejercicios, y eso sería lo que te exhortaría a que empieces a poner en practica.

Al el deseo por el mundo irse debilitando, las adicciones se van cayendo por su propio peso. Esto no implica que deseos no surjan. Pero recordemos que hay una diferencia entre un deseo y una adicción. El deseo es algo que surge que puede ser observado y dejado a un lado si por alguna razón las circunstancias no permiten que ese deseo pueda cumplirse. La adicción, no obstante, es una necesidad psicológica que no nos permite vivir si la misma no se satisface.

Según aprendes a poner en practica las enseñanzas del curso con el propósito de que la paz se vaya asentando en la mente, mientras tanto, puedes buscar ayuda en el mundo. No hay conflicto alguno. El Espíritu Santo sabe que crees ser un cuerpo y que el apego a él es tan fuerte que por eso existe lo que se le conoce como “magia”, “agentes especiales”. Esas son las ayudas que aparecen en el mundo de las formas para que la mente pueda hacer el cambio de mentalidad gradual y sin sentido de perdida ni sacrificio.

Por ejemplo, un dolor de cabeza puede erradicarse inmediatamente a raíz de un cambio de mentalidad. Pero una mente tan identificada con la culpa no puede hacer ese cambio. En ese caso, la aspirina sirve como agente especial para apoyar a que el dolor de cabeza se erradique, aunque no es la aspirina la que lo hace, sino el cambio de mentalidad basado en la creencia en el “poder” que la mente le ha otorgado a la aspirina, mientras el individuo continúa su trabajo de perdón.

Permíteme compartir este otro ejemplo relacionado a lo que acabo de compartir. Hace muchos años, cuando viví en la Florida, conocí a una mujer que tuvo problemas de adicción. Al mismo tiempo, la vida la llevó a una enseñanza como esta, aun así, ella empezó a ir a un grupo de 12 pasos mientras seguía profundizando en esta enseñanza. Lo que terminó ocurriendo con ella, fue que en poco tiempo dejó de ir a ese grupo de 12 pasos porque sentía que ya no lo necesitaba, aun cuando, generalmente, en esos grupos se dice que eres adicto por el resto de tu vida y que no los puedes dejar. No obstante, desde ese día, su adicción totalmente desapareció. Y que conste, si para algunas personas es beneficioso y necesario permanecer en esos grupos por el resto de su vida, eso también es perfecto porque será lo que está ocurriendo. Aquí no estamos juzgando el guión de nadie. Simplemente te compartí un ejemplo de una posibilidad.

Ahora, en función a tu situación, sin dar consejos ni “prescripciones” sobre que hacer o no hacer específicamente sobre adicciones, sólo me atrevo a decir, si tú te encuentras en este camino, no veo razón por la cual la vida, qué es la que dirige tus pasos, y te ha inspirado a buscar ayuda en filosofías no-duales como esta, te deje desamparado. No tengo idea cuales son tus lecciones de perdón. Ofrezco este comentario para que nunca pierdas de vista lo que de verdad es importante, tu paz interior.

Ahora es cuestión de confiar en el proceso, el cual pueda ser, poner en práctica el perdón y nada más, o pueda que te lleve a pedir ayuda más formal como con una terapia o algún grupo de apoyo mientras profundizas en la practica del perdón, o pueda que te suceda lo que le ocurrió a Wayne Liquorman. Wayne era un adicto desde los 13 años hasta los 35 años, al alcohol, marihuana, cocaína, egocéntrico en todo el sentido de la palabra, dispuesto a llevarse por el medio a cualquiera que se interpusiese en su camino. Una noche tuvo un cambio de conciencia en el que toda adicción se erradicó sin el tener que hacer nada. Por eso la canción del cantautor Ruben Blades titulada Pedro Navaja termina con la siguiente frase, “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¡ay Dios!”

Así que, comienza por, de corazón, pedir ayuda. Para mí, es pedir al Espíritu Santo, ya que me has pedido que comparta bajo la luz de Un curso de Milagros, que te ayude a recordar que tu deseo mas profundo es la paz de Dios, no tener un cuerpo libre de adicciones. Porque es ahí donde caemos en la trampa de pedirle a Dios que satisfaga nuestras necesidades físicas. Y no es que haya algo “malo” o “incorrecto” con pedir ayuda de esa índole en un principio. Todos empezamos así. Pero mi experiencia me sigue mostrando que eso no me lleva a ningún lado, porque satisfacer una necesidad física simplemente abre la puerta para que otra la remplace, y luego otra, y luego otra, y nunca termina. Recuerda que lo que deseamos es sentirnos en Dios, no satisfacer nuestra experiencia humana. Por eso, una vez mas, se nos recuerda, “¿deseo la paz de Dios o las ilusiones?

El curso, al igual que el Advaita, o cualquier filosofía no-dual, va en dirección al despertar de la conciencia, lo cual su consecuencia es la paz interior. Y eso es lo que tienes que tener claro. Y, de nuevo, recuerda, desear la paz no significa sacrificio ni renuencia. Es empezar a dirigir la mente en dirección a lo que es verdaderamente valioso, y de ahí, el Espíritu Santo va a utilizar tu experiencia física para ir, poco a poco, apoyándote a que ese cambio de mentalidad tenga lugar, de tal manera que serás tu quien deje a un lado los juguetes (adicciones) que tanto atesorabas. Y no sentirás la mas mínima sensación de perdida ni sacrificio. Simplemente los dejarás a un lado porque ya no tienen valor para ti.

Aunque te compartí lo que me apoya a mí, eso va de la mano con la practica del verdadero perdón según el curso. Por lo tanto, visita este enlace para que veas como se pone en práctica el perdón de Un curso de Milagros según lo comenta el Dr. Kenneth Wapnick:

https://pucdm.blogspot.com/p/aplicacion.html

Esperemos que este escrito haya podido servir de apoyo.

#nickarandes